Un concejal miembro de la segunda fuerza municipal, perseguido, agredido en su coche y amenazado de muerte en el portal de su casa; una concejala de la misma formación, insultada, empujada y librada de un salvaje linchamiento gracias a las fuerzas de seguridad. Responsables de otras formaciones políticas, alentando a los violentos e insinuando que los agredidos –elegidos democráticamente- merecen “eso y mucho más”; silencio sepulcral por parte de los medios de comunicación; inhibición del Gobierno de la Generalitat y del Ayuntamiento de Vic; los partidos mayoritarios mirando hacia otro lado.

La democracia catalana no vivía una situación tan grave desde hace muchas décadas.Se equivocan los que piensan que estas agresiones, sufridas en mi persona y en la de mi compañera de partido, la concejala Marta Riera, son agresiones contra Plataforma per Catalunya. Es algo mucho más grave. Es un ataque directo contra la calidad democrática y la convivencia pacífica en Catalunya.

Por eso en este artículo apelo a las autoridades y a la opinión pública a no permitir que los violentos y los intolerantes menoscaben las normas de esta sociedad, que siempre se ha caracterizado por el seny y por dar la posibilidad a todos de expresar sus ideas libremente.Desde hace pocos meses todo indica que por fin en Euskadi la violencia ha terminado, que por fin todas las opciones políticas podrán presentarse en condiciones de igualdad, que por fin podrá haber actos públicos y debates políticos sin presiones ni chantajes.

Precisamente eso es lo que algunos quieren poner en juego ahora en Catalunya, no hay más que ver los medios de comunicación para constatar que en nuestro país se está jugando a la irresponsabilidad y a la laxitud con un tema gravísimo con unas consecuencias imprevisibles.Desde estas líneas hago un llamamiento al Gobierno de la Generalitat para que ponga todos los medios preventivos y disuasorios necesarios para cortar de raíz a los violentos y a sus organizaciones; por eso apelo a las fuerzas de seguridad para que identifiquen y detengan a todos los que han hecho de la amenaza crónica su forma de actuar; por eso invito a los partidos políticos a no mirar a otro lado ante un problema que afecta al conjunto de la sociedad y por eso hago una solicitud a la fiscalía para que actúe contra todos aquellos que apoyan o justifican públicamente, desde sus blogs, sus twitters o cualquier otro medio de comunicación, las agresiones contra concejales elegidos democráticamente.

Hay que aplicar la ley, el sentido común y los principios democráticos. Es nuestra democracia lo que está en juego.

*Presidente de Plataforma per Catalunya.