Azaña, el cobarde (II)
Francisco Alamán Castro.- Organiza con otros una sublevación sangrienta (15-12-30), se tenía previsto bombardear el Palacio Real, al píe de sus verjas, en la plaza de Oriente, solía ser y es lugar de paso muy concurrido e incluso sitio de juego para los niños, pero Ramón Franco no lo hizo, porque había niños jugando. No hubo la sublevación militar prevista en Madrid ni en el resto de España, ni la huelga general, gracias al socialista Besteiro. Solo triunfa en Jaca donde asesinan a 28 personas, entre ella a un general. C. Rivas Cherif (cuñado de Azaña), Retrato de un desconocido, p.175.
En una reunión previa con militares se había hablado del asalto al Gobierno, se propuso asesinar al general Berenguer (Dictador) y a todos sus ministros. Azaña “se reía contándome… los aspavientos de don Niceto”, Alcalá Zamora se oponía, a don Manuel le parecía una idea maravillosa. C. Rivas Cherif (cuñado de Azaña), Retrato de un desconocido, p.165. Siempre fue muy generoso con la sangre, de los demás naturalmente.
El terrible Dictador Berenguer a asesinar era el que le permitía a Azaña, con total libertad, decir estas barbaridades el 1-11-30: “No seré yo… quien siembre desde esta tribuna la moderación… en el orden político y social como una empresa demoledora… los gruesos batallones populares, encauzados al objetivo que la inteligencia les señale… La obligación de la inteligencia (él, por supuesto), constituida, digámoslo así, en vasta empresa de demoliciones, consistente en buscar brazos donde los hay: brazos del hombre natural, en la bárbara robustez de su instinto… ninguna obra podemos fundar en las tradiciones españolas… en el estado presente de la sociedad nada puede hacerse de útil y valedero sin emanciparnos de la historia. Como hay persona heredo-sifilíticas, así España es un país heredo-histórico…
España es víctima de una doctrina elaborada hace cuatro siglos en defensa y propaganda de la Monarquía católica imperialista, sobrepuesta con el rigor de las armas al impulso espontáneo del pueblo… Si me preguntan como será el mañana, respondo que lo ignoro; además, no me importa. Tan solo que el presente y su modulo podrido se destruyan. Si agitan el fantasma del caos social, me río. Azaña, Tres generaciones del Ateneo, p.23,25,27 (¡Qué hijo de puta! Con perdón).
Fracasa el golpe, se esconde en casa de su suegro, no le perseguía nadie, sino sería el primer sitio donde hubiesen buscado. Ganan(?) las elecciones (12-4-31), Va a buscarle su amigo Maura que cuenta: Azaña “no había dado la menor señal de vida, a pesar de los sucesos fue tarea no fácil encontrarle… Allí estaba, pálido, con palidez marmórea… Le hice presente el objeto de mi visita y le conminé para que me acompañase… Se negó rotundamente… estaba aquejado de un miedo físico insuperable. Más de una vez, en lo sucesivo, pude comprobarlo”. Le dice Azaña cagado: “el rey… para defenderse… le bastaría contra nosotros con los alabarderos (escolta real armada con picas de los Tercios de Flandes), y cuenta con bastante más que los alabarderos”. Maura, Así cayó Alfonso XIII, p.167. Cherif, Retrato, p.179. Nos dice Alcalá-Zamora: “en la mañana del 13… Hacía el mediodía reapareció Azaña, procurando tener su expresión más risueña, con la naturalidad imperturbable de un “decíamos ayer” al cabo de cuatro meses de aislamientos. Iba a recoger su parte de botín en la victoria por la cual nada o casi nada había hecho, sufrido ni arriesgado… Nos miramos los de la cárcel con sonrisa”. Alcalá-Zamora, Memorias, p.190.
El 14 por la noche salió Maura arrastrando a todo el Gobierno provisional y a una gran multitud, para ocupar Gobernación, cuenta Maura: “Según luego supe, Azaña, que venía con Casares Quiroga en uno de los últimos coches, iba refunfuñando malhumorado, diciendo que seríamos ametrallados por la Guardia Civil, que aquello era una locura y llamándome -señorito chulo-”. Maura, Así cayó Alfonso XIII, p.169.14-4-31. Nos cuenta Ribas Cherif con fruición: “El Ministro de la Guerra (Azaña) llevaba un cuarto de hora con el Capitán General de Madrid, Federico Berenguer (*), que en posición de firme ante él, no obtenía la venia de su nuevo jefe superior para ponerse cómodamente en su lugar… Sus recentísimos ayudantes secretarios (todos militares, más hijos de puta que don Manuel y su cuñado) contemplaban regocijados la escena con los circunstantes, a que se iban uniendo curiosos”. Rivas Cherif, Retrato de un desconocido, p.186. (*) Hermano del Dictador, Capitán general de Madrid, Laureado, había creado las fuerzas de Regulares indígenas de Melilla (1910), que enseguida fueron las más valoradas, era y es la unidad más condecorada del Ejército español, se había negado a declarar el estado de guerra en Madrid, contestando al Gobierno, que no estimaba “procedente hacerlo”.
En realidad los disturbios eran mínimos, sacar el Ejército a la calle sin motivo hubiese sido una barbaridad.Viene la guerra. 14-8-36.
Dice Azaña a su cuñado: “¿Ves aquel humo? -me señalaba… hacía el Alto del León-. Ahí están ellos. Un día nos los encontraremos en la Plaza de Oriente. Cherif, Retrato, p.335. Como se ve su miedo era infinito, las fuerzas que él veía tan cerca, estaban a muchos kilómetros, eran pocas sin apenas munición ni preparación. Las tropas serias de Marruecos aun no habían tomado Badajoz (a 362 Km.)Azaña sale corriendo a Barcelona sin el permiso preceptivo del Gobierno y con fuertes críticas del mismo que no sabe donde está. Cherif, Retrato, p.357. Afirma Azaña, con su caradura habitual: “salí yo de Madrid por decisión del Gobierno”. Memorias políticas y de guerra, V.II, p.318. Miente. Escribe Largo (Jefe del Gobierno): “Azaña… Sin consultar con nadie decidió irse a Barcelona”. FPI (Fundación Pablo Iglesias), AFLC XXIII, p.483. Estuvo siete meses sin aparecer por Valencia, bien cerca de la frontera. Estuvo allí hasta que cagado de miedo por la sublevación del los anarquistas (mayo del 37), creyó que corría peligro.
Zugazagoitia describe la cobardía de Azaña aquellos días: “prefiere pasar cuatro días de temores intermitentes e incertidumbre a cuatro minutos de resolución”. H. Thomas, La guerra civil española, p.714.Se va a Valencia. Franco se acerca al Mediterráneo. Azaña, valientemente, siente la curiosa necesidad, que de vez en cuando le entraba, de acercarse otra vez a la frontera, aprovechando que ya no hay anarquistas, y sin decírselo a nadie se larga (junio del 37), nos cuenta Rivas: “la necesidad de paliar la urgencia que podía surgir de un día a otro: aquel en que los facciosos lograran… llegar al Mediterráneo cortando la comunicación entre Cataluña y Valencia”. Cherif, Retrato, p.384.Ante las visitas al frente de Negrín Azaña opina: “No me parece muy bien que el jefe del Gobierno haga esas cosas, ni se exponga inútilmente”. Memorias políticas y de guerra, V.II, p.164. Él no tenía ese problema, no se le ocurría ir por allí ni harto de vino.Azaña quiere destituir Negrín. Éste le amenaza con un golpe de estado, aquel se achanta y Negrín sigue. Cherif, Retrato, p.395.Está en Francia, temblando se niega a ir a Madrid y le obligan a dimitir, previamente exige dos millones de pesetas, naturalmente con fecha anterior al 18 de julio del 36, eran los únicos que recocía Franco, que le da Negrín cuando firma unos papeles para que éste pueda vender unos barcos y así hacer hucha. El Gobierno estaba en Madrid. Retrato, p.434. Azaña sabía que era una golfada. Pero una golfada más a dos millones es una golfada sabrosa y más con los tiempos que corríanFiel enemigo de sus amigosAzaña en sus diarios una y otra vez trata a íntimos amigos políticos y a todos sus ministros de: “política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta”, “obtusos”, “loquinarios”, “botarates”, “gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta”, insufrible por su “inepcia, injusticia, mezquindad o tontería”, “No se ha visto más notable encarnación de la necedad”, “me entristezco casi hasta las lágrimas por mi país, por el corto entendimiento de sus directores y por la corrupción de los caracteres”; “zafiedad”, “politiquería”, “ruines intenciones”, “gentes que conciben el presente y el porvenir de España según se los dictan el interés personal”, “gentes que conciben el presente y el porvenir de España según se los dictan el interés personal”, “No saben qué decir, no saben argumentar. Veo muchas torpezas y mucha mezquindad, y ningunos hombres con capacidad y grandeza suficientes para poder confiar en ellos”.
Excusándose, dice (9-11-32: “Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede”. Memorias secretas e intimas y de Azaña. ABC 18-9-37. Luis Sánchez Latorre, Memorabilia, p.81Los insultos son constantes no esporádicos, no son accesos de ira ocasional. A todos despreciaba incluso a los que le habían hecho posible su brillante carrera política.Odió con toda su alma a Melquíades Álvarez su primer jefe político. De él decía: “Melquíades me tuvo diez años en su partido (1913 a 1923) y no supo hacer de mí ni un concejal”.
Una de las mejores cosas que hizo don Melqui por los españoles.También odió a Lerroux, su segundo jefe político, con saña.“Designar a Albornoz (su ministro de Justicia, fiel servidor de don Manuel, había sido ministro en todos sus gobiernos) para la Presidencia del Tribunal de Garantías (Constitucional ahora) tiene muchos inconvenientes… por sus condiciones personales. Es lo más probable que… lo haga mal… Las ventajas son… que eliminamos de la política un estorbo de los mayores, por su ambigua conducta y su doblez, baluartes de su cobardía”. Azaña, Los cuadernos robados, p.391. En lo sucesivo Cuadernos.En el 33 le regala un acta de diputado Prieto poniéndole en la lista del PSOE en Bilbao, Aceptó pues sabía que no la sacaría en ningún otro sitio, su partido sacó cinco actas en todo España.Le paga a Prieto poniéndole a parir en su diario, le llamó desde “golfo, ladrón, a inútil de todo”. Cuadernos, p. XXIAzaña escribía de él: sus “contactos provechosos con el industrial H. Echevarrieta (gángster internacional, contrabandista de armas, llegó a vendérselas a Ab del Krim en su guerra contra España)… “lo más lejano a un estadista… blasfemias, ciertas chuscadas… aspavientos, desmanes oratorios y procacidades… chocarrerías”. Dice a Maura, inquieto por la gestión de Prieto en Hacienda: “¿Cree usted que España puede estar dirigida por un loco?… La violencia de su carácter es tal, que tiene aterrorizados a sus funcionarios. Si les manda hacer un proyecto, por disparatado que sea, lo hacen sin formular ninguna observación… su dominio del idioma es corto y no tiene vocabulario”. Cuadernos, p.72-3,78.Carlos Pla en su libro de homenaje a Azaña, dice: “descubre la conciencia que tiene de su propia superioridad arrancando tiras de pellejo a sus amigos y colaboradores”. En el 33 sé definía: “Tengo de mi raza el ascetismo y del demonio la soberbia”. Pla, Azaña, p.271. Envidioso hasta la nauseaEnvidiaba a todos los que tenían más talento que él.Ganó (1910) las duras oposiciones a la plaza de auxiliar tercero en la Dirección de los Registros y del Notariado, del Ministerio de Gracia y Justicia, difíciles oposiciones en las que sacó el número dos, aunque mucho menos que las de notario o registrador, a los que por ocultos motivos para mí (¿envidia?) odió toda su vida. Azaña dice de:Ortega y Gasset:“Ortega ha puesto al alcance de las damas y de los periodistas el vocabulario de la filosofía… Una cosa es pensar; otra, tener ocurrencias. Ortega tiene ocurrencias”. “Iba a ser el genio tutelar de la España actual; lo que fue el apóstol Santiago en la España antigua: quédase en revistero de salones”.“Su originalidad consiste en haber tomado la metafísica por trampolín de su arribismo y de sus ambiciones de señorito”.“hinchado de vanidad y adulación tiene un fondo de provinciano incurable, se forma de la política una idea como la del doctor Faustino antes de salir de su pueblo”. OC, V.III, p.866.Azaña: “me carga un poco el afán de Unamuno de hablar siempre de sus huesos, y de los huesos del vecino… Unamuno se empeña en que el único español digno es él, porque está en París y antes estuvo en una isla, injustamente sin duda, pero sin comerlo ni beberlo, y gracias a la indiscreción de un amigo, no a un acto de civismo. Bueno; dejémosle en paz. Retrato, p.607.Azaña: Había uno que se llamaba Gregorio Marañón “a quien… conocíamos por el bueno por distinguirlo de su primo el médico”. Retrato, p.103.Todos estos habían hecho por traer la República infinitamente más que él.Tuvo dos novias que se casaron con militares. Retrato, p.46.A lo mejor de ahí venía su odio (¿envidia?) hacia estos.Decía Azaña refiriéndose a Alcalá de Henares: “una cultura arrasada por… las espuelas de la advenediza soldadesca de caballería entrechocando sus ecos bajo los soportales de la plaza; por el quiero y no puedo social de los oficiales y sus militaras”.
Le habían pisado dos novias, y siendo rico, era para estar cabreado.Seguía: “Acabado el Ejército permanente terminaría el régimen hospitalario de las Academias Militares, donde una clase media anémica asila a sus hijos y huérfanos en lugar de lanzarlos a la concurrencia social”. OC, V.I, p.263.
Los insultos y referencias a defectos físicos y psíquicos de las personas son constantes. Sobre todo de sus ministros. Azaña, OC, p. XVIII, XIX, XX.En su diario desde el 22-7-32 al 4-12-32, 30 días netos, 134 insultos a personas variadas, casi todos amigos y colaboradores suyos, yo las conté. Carrera políticaFue elegido (1913) secretario del Ateneo de Madrid en candidatura de Romanones (el cacique más corrupto de los muy corruptos caciques españoles, que ya es mérito, estoy hablando desde que España se llamaba Hispania), al que también odiaba con toda su alma. Retrato, p.226.Fue el principio de su carrera política.Ingresó en el Partido Reformista de Melquíades Álvarez. Éste siendo Azaña Presidente de la República fue asesinado en la cárcel Modelo de Madrid sin que don Manuel moviese un dedo para evitarlo.Candidato reformista a las elecciones del 24-2-18 por Puente del Arzobispo (Toledo) fue derrotado. Cherif, Retrato, p.71.Se vuelve a presentar (14-4-23) en Puente del Arzobispo: “Compra votos de pobres a duro, manda romper urnas, manda pegar a los componentes de las mesas”, y las pierde de nuevo. Cherif, Retrato, p.121. Perfecto demócrata. No hizo otra cosa en toda su vida.Se separa de don Melqui y funda Acción Republicana, se alía a Lerroux (1936) para formar Alianza Republicana. Era Lerroux el personaje más importante del grupo, el único antiguo republicano.Sube al Poder. Azaña propuso un Gobierno dictatorial, al que se opuso el resto de los ministros, fue tildado por estos de tirano y mandamás. Retrato, p.194.“mucho más intolerable se le hizo… el voto a la mujer… era profundamente antifeminista… su opinión y no se diga su sentimiento, estaba siempre en contra de la intervención… de la mujer en la vida pública”. Cherif, Retrato, p.210. Votación para el sufragio femenino, se ausentó como un valiente. Escribe, 19-3-36: “En la Coruña íbamos a sacar cinco o seis (diputados. Elecciones generales). Pero antes del escrutinio surgió la crisis, y entonces los poseedores de 90.000 votos en blanco se asustaron ante las iras populares, y hemos ganado los trece puestos… ¡Veleidades del sufragio!… hemos sacado… otro en Guipúzcoa… y no tenemos dos, porque los comunistas se llevaron las actas pistola en mano”. Retrato, p.663. Todo un demócrata.Azaña era profundamente anticomunista, pero lo suyo era el poder, no importaba el precio ni las consecuencias y acepta el Frente Popular: “fórmula de Alianza en el Frente Popular preconizada desde Moscú para todos los países democráticos por el famoso Dimitrof”. Cherif, Retrato, p.314.
*Coronel de Infantería y colaborador de AD. Cuenta entre sus condecoraciones con la Gran Cruz de caballero de la Orden de San Hermenegildo a la Constancia Militar, dos cruces al mérito militar de 1ª clase con distintivo blanco, una medalla de sufrimientos por la Patria. Ha sido mando diplomado de tropas paracaidistas, de tropas esquiadores-escaladores, especialista en carros de combate… Fue testigo directo de la entrega del Sahara a Marruecos, donde permaneció ocho años al mando de tropas indígenas siempre en posiciones de máximo riesgo.