Los españoles y los británicos son los europeos que menos saldrán de vacaciones este verano, ya que lo hará sólo la mitad de la población, según el último barómetro de Ipsos – Europ Assistance.

El cambio en el comportamiento es más patente en aquellos países a los que la crisis sacude de manera más ‘virulenta’, sobre todo en Italia, donde la intención de viajar en verano baja 15 puntos porcentuales, al pasar del 78 % en 2011 al 63 % en 2012.

Entre los españoles cae 14 puntos, del 65 % al 51 %, y en el caso de los británicos, 10 puntos, del 61 % al 51 %, mientras que los franceses declaran una mayor intención de salir de vacaciones este verano y suben dos puntos, pasando del 68 % al 70 %.

Casi uno de cada siete europeos (el 13 %) ha mencionado las vacaciones como la partida presupuestaria en la que está ahorrando o planea ahorrar, aunque resulta menos afectada a la hora de recortar gastos que la ropa o los juegos y productos culturales y electrónicos.

La crisis afecta de distinta manera a los bolsillos

De todas formas, la reducción del gasto previsto en vacaciones para este verano no se da por igual en todos los países, y los españoles son los que más desean recortar dicha partida (un 20 % de la población así lo declara), seguidos de los italianos (un 17 %), mientras que entre los alemanes la intención de ahorro es menor (un 8 %).

Pese a ello, el presupuesto destinado (incluyendo transporte, alojamiento, comida y actividades de entretenimiento) se mantiene estable en 2.125 euros, tan sólo 20 euros menos que en 2011. En estos momentos solo España e Italia están por debajo del umbral de los 2.000 euros de presupuesto para las vacaciones estivales.

Casi la mitad de los europeos (el 48 %, un punto más) optará este año por el turismo nacional, sobre todo italianos (el 70 %, un punto más) y franceses (el 67 %, 7 puntos más).

Los españoles se posicionan en tercer lugar, aunque han reducido en 6 puntos esa tendencia con respecto a 2011, de hecho es la más baja en los últimos años (un 53 % frente al 67 % en 2009). Los factores en la elección del destino permanecen similares a los del año pasado, y el presupuesto para las vacaciones y el clima siguen siendo dos factores cruciales a la hora de decidir adónde van.