Suma y sigue: El presidente de Alemania vuelve a pedir perdón por el holocausto
El presidente alemán, Joachim Gauck, en su primera visita oficial a Israel, recordó hoy la responsabilidad histórica de su país en el genocidio de millones de judíos durante el nazismo y abogó contra una guerra con Irán.
El ex pastor protestante y disidente de la ex República Democrática Alemana (RDA) fue recibido con honores militares por su colega israelí, Shimon Peres, con quien se entrevistó en el Palacio Presidencial de Jerusalén.
Luego, ambos mandatarios visitaron uno de los lugares más difíciles para cualquier político alemán, el museo del Holocausto, Yad Vashem, donde rindieron honores a los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
“Recordamos aquí a los más de seis millones de judíos asesinados por los nazis alemanes y sus cómplices”, destacó Gauck, visiblemente emocionado y con unas palabras inusualmente claras durante todo su discurso.
“Para mí, este es un momento especialmente conmovedor. Siete décadas después de los crímenes cometidos con el pueblo judío, vengo como máximo representante de Alemania”, continuó el jefe de Estado, que llegó a Israel ayer.
“No lo olviden. Nunca. Y defiendan el país que recuerda a todos los que no pudieron vivir”, escribió en el libro de visitas del monumento, según informó la agencia de noticias alemana DPA.
En referencia al conflicto con Irán por su programa nuclear, Gauck llamó a la reconciliación y a la paz previniendo a todas las partes sobre la creación de “escenarios de guerra”. Pero advirtió que Alemania será “el último país” en dejar sin ayuda a Israel.
Se trata del primer viaje oficial del nuevo presidente alemán fuera de Europa y, como tal, tiene un carácter especial. El presidente germano hizo una defensa a ultranza de Israel, se esforzó por subrayar las relaciones bilaterales e incluso recitó algunos versos religiosos en hebreo.
En una entrevista que publicó hoy el diario israelí Haaretz, Gauck se mostró muy preocupado por la postura cada vez más crítica de los alemanes hacia el Estado judío. “Como amigo de Israel me preocupa mucho ese desarrollo”, manifestó.
Según una reciente encuesta, el 70% de los alemanes considera que Israel defiende sus intereses sin tener en cuenta al resto de países y un 59% caracteriza a la política israelí de “agresiva”. “Desde los abismos de su historia, Alemania tiene una responsabilidad única hacia Israel”, afirmó Gauck.
“Los crecientes resentimientos no son sólo un fenómeno alemán; pero nosotros, los alemanes, deberíamos preguntarnos de forma crítica en qué contexto podemos juzgar la política israelí. Y sólo puede ser en el contexto de la amistad”, agregó.
Respecto a las últimas declaraciones del Premio Nobel de Literatura, Günther Grass, quien acusó a Israel de ser una amenaza para la paz mundial por su arsenal nuclear y su belicismo anti iraní, el mandatario germano dejó en claro que esas palabras reflejan sólo la opinión del escritor. “Tiene derecho a expresar su opinión. Pero yo no estoy de acuerdo de ninguna manera”, señaló.
En su primer día en Israel, Gauck, apodado “el Nelson Mandela de Alemania” por algunos medios israelíes, también se reunió con los sobrevivientes del atentado contra deportistas israelíes cometido en Munich durante los Juegos Olímpicos de 1972, en el que murieron 11 personas del equipo olímpico israelí.
Además se encontró con el activista David Grossman, ganador del Premio de la Paz de los Libreros alemanes en 2009, y con el canciller israelí, Avigdor Lieberman.
Gauck, que finalizará su viaje el jueves con una visita a los territorios palestinos, donde tiene previsto encontrarse con el presidente de la autoridad palestina, Mahmud Abbas, llamó a todos sus interlocutores israelíes a no ser “duros de corazón” con los palestinos