¿Cuántas “BB” (Bombas Bankia) quedan en España?
Un porcentaje muy considerable de los votos obtenidos por el PP en las pasadas elecciones generales del 20-N, obedecen al rigor, honradez e integridad de Mariano Rajoy, jamás vinculado ni salpicado por ningún caso de corrupción, lo cual no implica, garantiza ni es suficiente para gobernar acertadamente el país.
En medio de una crisis como la que estamos padeciendo en España, compleja en su origen por la herencia recibida e incrementada por nuestra deteriorada situación financiera, produce la sensación de que el Presidente, con cierta frecuencia ejerce de plañidera, cuando de sobra sabe que con lamentaciones no se llega a ninguna parte y menos se soluciona. Como buen gallego, habría que recordarle eso de…¡A chorar a Cangas! Dispone de una magnífica brújula, útil en tiempo de paz y bonanza económica, pero que de nada sirve cuando la nave carece de rumbo y navega a la deriva como es nuestro caso.
Rajoy alcanzó su meta logrando la presidencia de la Nación y gobernando con mayoría absoluta, pero…¿capacita tal victoria para salir adelante en los momentos actuales? Va a ser que no y lo más preocupante es que la cifra de desencantados está creciendo entre votantes y simpatizantes de su propio partido. Los que le conocen bien, nunca han dudado de su eficacia como ministro, pero si cuestionado su capacidad de liderazgo; justo lo que necesita España ahora.
El presidente, ocasionalmente, también da la impresión de estar siendo desbordado por los acontecimientos. Tienen demasiados frentes abiertos a la vez y quizá lo aconsejable sería centrarse y priorizar los más importantes. Protege demasiado a los suyos y no es una buena política ni lo que demandan los ciudadanos. Por mucho que se empeñe el PP en tratar de solventar la “BB” (Bomba Bankia) a base de componendas, como por ejemplo, defendiendo la “Subcomisión a puerta cerrada”, son ganas de hacer el ridículo, dado que un escándalo de tal magnitud, a nadie se le pasa por la cabeza que no sea investigado con todas las consecuencias a lo que hay que añadir las nefastas y merecidas críticas generadas a nivel nacional e internacional, unido a los 23.400 millones de euros de dinero público que nadie sabe de donde va a salir.
Dado que ladinamente el PSOE está utilizando el argumento de que todos los males de España se deben a Bankia, como si nada hubiese ocurrido en las dos legislaturas del innombrable Rodríguez Zapatero, lo suyo sería que fuese el Partido Popular quien abanderase la creación de la Comisión de Investigación Parlamentaria lo antes posible, llamando a declarar a todos los implicados en este asqueroso asunto para depurar responsabilidades. La postura del Gobierno, eludiendo la citada convocatoria, está suscitando todo tipo de sospechas. La ciudadanía entiendo que no lo hacen por lo mucho que tienen que ocultar sobre personas y presuntas actuaciones dolosas. Alegar como disculpa que lo urgente es resolver la crisis, constituye una falacia con categoría de indiscutible imbecilidad. Tal postura gubernamental ha provocado una vez más que los españoles perciban que se les está hurtando la verdad,
A la “BB”, todavía le queda mucho recorrido que salpicará a más de un notable. Que nadie olvide que la Justicia actuará en paralelo. Si el PP sigue empecinándose en aplazar la comparecencia de gestores y responsables de la entidad, solo conseguirán perder una considerable cantidad de votos y con toda la razón. ¿Alguien podría adelantarnos cuantas “BB” quedan en España repartidas entre entidades financieras, autonomías, ayuntamientos, empresas públicas…?
No nos engañemos. El problema no es la banca, sino los banqueros, sus consejeros y los politícos. Es inadmesible que un consejero cobre 150.000 euros años. Y que un director cobre 14 millones de finiquito. Sabéis cuanto cobra un trabajador de finiquito por 38 años de servicio en una empresa 9.000 euros.
La gran deuda y agujero financiero de los bancos españoles no se ha generado por sus sueldos(que si, son muy altos) sino por la burbuja inmobiliaria y los activos tóxicos subsiguientes. Aunque los banqueros cobraran 3.000 euros al mes , el problema sería el mismo. La gente de izquierdas(y yo no soy ni de izquierdas ni de derechas) observáis los problemas desde la simpleza, desde el odio de clase, váis a lo superficial, que si cobran tanto, que si tal y que si cual, y si, eso es inmoral, pero el problema de raíz no es ese, en esos sueldos… Leer más »