Agentes de la Ertzaintza salen de la vivienda del sospechoso.

La búsqueda del presunto asesino ayer de un hombre de 43 años en la bilbaína calle de Iturribide finalizó anoche con su detención por parte de agentes de la Ertzaintza. Según ha informado el Departamento vasco de Interior, la detención se ha producido sobre las 21.00 horas en el municipio vizcaíno de Lemoa, a algo más de 20 kilómetros de donde se produjo el fatal apuñalamiento con un arma blanca.

Los efectivos de la Policía vasca habían iniciado la búsqueda del sospecho, un argelino, poco después del asesinato, y casi 24 horas después del homicidio, han dado con el presunto autor de la muerte en una vía que une el Casco Viejo con Santutxu.

De esta forma, se pone fin a la caza del supuesto homicida, al que ya se le había acudido a buscar a su domicilio. En este sentido, una brigada de intervención, fuertemente armada, ha irrumpido de madrugada en su domicilio, ubicado en la calle Uribarri. La vivienda estaba vacía.

Cuando se produjo el asesinato, eran las ocho de la tarde y muy pocos viandantes paseaban aún por una de las zonas de bares de la populosa calle Iturribide. El crimen se cometió en un abrir y cerrar de ojos a la altura del número 52, junto al restaurante-pizzería Palestina. «Los vecinos están muy extrañados. Nadie ha escuchado gritos», apuntó el propietario de un locutorio ubicado en las inmediaciones, quien tampoco se percató de la refriega. La víctima, un varón de nacionalidad extranjera de 43 años, según confirmaron fuentes de la Ertzaintza, quedó tendida en la vía pública herida de muerte por una lesión de arma blanca. La disputa, de la que anoche se desconocían las causas, tuvo así un fatal desenlace. Ambos, tanto el fallecido como el autor de la muerte, son de orígen magrebí.

Unas tres horas después del crimen, el juez ordenó el levantamiento del cadáver para su traslado al servicio de patología forense de la Audiencia de Bilbao. La mayoría de los negocios se encontraban ya, en esos momentos, con la persiana bajada. Y apenas había vecinos paseando o con las luces encendidas en las casas.