Carta de Álvaro de Marichalar al Príncipe Eduardo de Inglaterra
Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada/Remitido.- Esta semana, Gibraltar es honrado con Vuestra presencia. ¡Bienvenido al Reino de España!
Como Vuestra Alteza podrá conocer, hace tres siglos durante la Guerra de Sucesión española el Almirante Rooke reclamó fraudulentamente Gibraltar para la Reina Ana de Inglaterra (en lugar de hacerlo para quien “trabajaba” Rooke: el Archiduque Carlos; pretendiente al Trono de España). Este deshonroso hecho es calificado en la Encyclopedia Britannica (edición de 1879) como “un caso de patriotismo sin escrúpulos contrario al honor de Inglaterra”. Es interesante leerlo en la página 586 del volumen 10.
Desde entonces, España viene reclamando la soberanía de Gibraltar. Recientemente, las Naciones Unidas también declaraban que Gibraltar debe ser devuelto a España.
En 1862 el estadista británico John Bright declaró que Gibraltar fue tomado y ocupado por Inglaterra cuando no había ninguna guerra entre Inglaterra y España, por lo que fue una actuación inmoral contraria a cualquier ley o código de honor. En 1954, el autor inglés Halliday Sutherland también declaró que la ocupación de Gibraltar en 1704 representó un acto de piratería. En 1966 el británico Arnold J.Toynbee advirtió de la injusticia que supone mantener la ocupación británica.
No voy a transcribir aquí otros comentarios de autores españoles sobre la ocupación de Gibraltar; me limito a las opiniones de muchos británicos que se manifiestan al lado del sentido común; la justicia; la verdad y el honor.
Durante Vuestra visita conviene que recordéis que el Tratado de Utrecht de 1713 sólo contempla la concesión de la Roca, sin jurisdicción alguna sobre las aguas circundantes. Los irracionales problemas recientes con los pescadores de Algeciras y La Línea, o el fiasco del Odyssey con sus oficinas y navíos basados en Gibraltar, son las pruebas más recientes de una violación continuada de la jurisdicción española sobre sus aguas territoriales. Y todavía más grave es el proyecto “Eastside” que está ganando tierra al mar a costa de las aguas españolas mediante la utilización de plataformas erigidas sobre el fondo marino español. Estamos ante un proyecto de 380,000 m2 que supone una nueva violación flagrante de la soberanía española.
El Tratado (que negoció y firmó Francia en nombre de España) también excluye el Istmo y no contempla ninguna comunicación terrestre con el continente. Además, no concede ninguna Jurisdicción Territorial (sólo fueron cedidos en usufructo el Puerto; la Ciudad y el Castillo sin soberanía o propiedad sobre el territorio que permanecía español aunque en manos inglesas). Esto quiere decir que el Reino Unido no está en una posición de soberanía completa sobre Gibraltar al no tener capacidad legal de dictar leyes en el Territorio. Por lo tanto, Vuestra Alteza va a visitar tierra española que de alguna forma se encuentra “alquilada” al Reino Unido por la fuerza…
El Istmo, ahora ilegalmente ocupado, fue temporalmente prestado por España (dos veces) a la población gibraltareña en el siglo XIX por motivos humanitarios (ayudar a aislar la población infectada por la Fiebre Amarilla en 1815 y 1854) y también patrióticos; ya que nosotros consideramos a los gibraltareños como nuestros compatriotas (como no podía ser de otra manera). Desde entonces, el Reino Unido viene ocupado el Istmo ilícitamente llegando a construir un aeropuerto aprovechando la coyuntura de la Guerra Civil española. En 1951 el profesor de la universidad de Glasgow William C. Atkinson, declaró que con su actuación Inglaterra añadió el insulto a la herida.
Vuestra Alteza inaugurará el nuevo aeropuerto de Gibraltar el miércoles. Como parece que todavía no se ha decidido el nombre, sugiero bautizarlo como “Aeropuerto del Buen Samaritano”. Ello honraría a la Nación que ayudó a los enfermos ingleses; a nuestra historia común europea, y al suelo donde está construido.
Nuestros dos Países son ahora aliados y amigos. El Reino Unido debe reparar un error histórico que crece cada día y devolver Gibraltar al Reino de España, concediendo a las personas de Gibraltar el derecho de continuar siendo ciudadanos británicos. Esta es la única manera buena, lógica, educada, apropiada, civilizada, correcta, amable, elegante y además legal de solucionar este aburrido asunto.
El bien camina al lado de quien piensa bien. Pensemos bien y en positivo para hacer bueno el lema que debéis conocer bien por llevarlo en Vuestras armas: “Honni soit qui mal y pense”.
Con mis mejores deseos en Vuestra visita al sur de España, recibid un afectuoso saludo,
Pero como van devolver el Peñon, si los hijos de la gran p. han sido los mayores, ladrones, genocidas y racistas del mundo. Pero a todo cerdo le llega su San Martin. Porque la justicia de Dios es eterna.
Los herederos de la nobleza están más preocupados de sus finanzas, que por cierto tienen su base en muchas de las sociedades instrumentales con sede en Gibraltar y los politicos no se mojan, porque muchos de ellos tambien tienen intereses en las finanzas de la roca.
En definitiva, el pueblo es el único que puede hacer algo. Soluciones hay.
Una carta muy bien escrita ,pero los ingleses se la pasaran por el ano , son han sido y serán las putas de la arena i cal.lo malo es que tienen el apoyo de los gringos .ee.uu.
Pero a pesar de todo cerraría la verja como Franco hizo.Henrrichs
Ya va siendo hora que los herederos de la nobleza histórica: todos los marqueses, duques, grandes de España, hidalgos, etc, empiecen a dar la cara por España y dejen de ser algo simbólico. Que se deje de pasear la Duquesa de Alba por los platós de televisión y empiecen a hacer algo por España, tal como hicieron sus antepasados. En un país que es una casa de putas como es España por culpa de los políticos y banqueros, ya va siendo hora que todos los aristócratas, que ganaron sus títulos en base a patriotismo a lo largo de la Historia,… Leer más »
¡Con dos coj….!, ¡Gibraltar español!