Mariano, ¿a quién culpamos ahora?
A Mariano se le acaba el tiempo. Pasan los meses y cada vez más, uno se convence de que monta tanto Rajoy como Zapatero y que PP y PSOE son lo mismo. Si es que, hasta las dos voces candentes de los distintos partidos se llaman igual “Soraya” y los propios periodistas se confunden a la hora de escribir sobre ellas.
Resulta que no era Grecia. ¡Valla novedad!. Cuando todo el mundo pensaba de que los malos de la película eran los griegos, los culpables del crecimiento de la prima de riesgo, ahora se ve que no, que las cosas no han cambiado o que incluso han empeorado y eso que los griegos han sido buenos chicos y no han roto la baraja europea. Resulta que no, que la crisis española la tenemos dentro ¿les suena?
¿Y ahora, a quién le echamos la culpa?
Seguro que más de un lector recordará cuando nos decían que si España llegaba a los 300 puntos en la prima de riesgo era el cataclismo. Pues bien, ya hemos alcanzado los 580 puntos y el 7,23% de interés. Con cifras así, Irlanda, Portugal o la propia Italia eran intervenidos.
Entre tanto en España se sigue apostando por nuevas baterías de acciones, que dan paso a más medidas, que a su vez, son el preludio de otros ajustes y así, los consejos de ministros de los viernes van pasando y los lunes, tenemos que escuchar “cuanto trabajan” nuestros ministros, como hacíamos antes con Zapatero y sus chicos. Eso si, el paro sigue a su ritmo, la inversión ni está ni se la espera y el gasto del Estado aumenta a pesar de las promesas de recortes de “lo suyo”, de lo que es de ellos, de los políticos.
¿Y qué ha cambiado entre la presidencia de Zapatero y la de Rajoy, entre el gobierno del PSOE y el del PP?
Da la sensación que no ha cambiado nada y que seguimos la senda marcada hacia el abismo. Eso si, el amigo José Luis se permite hacer unas declaraciones fuera de España en las que afirma: “si hubiéramos ahorrado más, no estaríamos así”. Y “si el poder judicial te hubiese trincado amigo José Luis, otros no se atreverían a jugar con el pan del resto de los españoles” diría un paisano mío.
Incluso, algunos analistas reconocidos y expertos confiesan que están desconcertados. Entre ellos, el prestigioso consejero y economista Alberto Recarte decía en Libertad Digital que “Estoy tan desconcertado como el resto de los españoles”. Y es que mientras se continúen practicando las mismas políticas de parcheado de la economía no saldremos del agujero, porque como dicen todos estos paniaguados “los mercados son insaciables”.
Llegada esta situación uno se pregunta: ¿no será que el principal error que estamos cometiendo es que esperamos a que Europa nos saque de ésta?
Quizá podríamos apoyarnos en la Comunidad Europea, contar con el Banco Central Europeo, tomar medidas, pero no para contentar a Europa, sino para resolver los problemas reales que tiene éste país y los españoles.
El paro, la falta de inversión y de productividad y el excesivo gasto del Estado y sus hermanas menores, las autonomías.
Habría que dejar de reaccionar al mandado y trabajar y adoptar medidas por nosotros mismos, y eso que con total seguridad, los ajustes que se harían serían más drásticos, más tajantes, más contundentes, pero por una vez, no irían contra los de siempre, los que menos tienen y los que están perdiendo lo poco que les queda, es decir, las clases medias. Por una vez, se empezaría a ver resultados independientemente de lo que dijeran, creyeran o pensaran los de fuera.
En lugar de subir más los impuestos, el IVA y toda aquella carga que haga que se reduzca el consumo, en lugar de seguir aumentando el gasto público, en lugar de ver cómo coloca España esos 62.500 millones de euros en seis meses, habría que centrarse en la reducción del gasto de las administraciones, pero sin cargarlo sobre los de siempre.
¿Cómo? En estas páginas ya se habló del excesivo número de cargos políticos a sueldo que mantiene el Estado, nada menos 77.047. Estos días circula por internet una imagen en la que se comparan los políticos alemanes y los españoles: Para una población en España de 46 millones de habitantes, tenemos 445.568 políticos, mientras que en Alemania, para una población de 81.471.834 habitantes, tienen 145.500 políticos. Ahora no hay más que comparar situaciones económicas y sacar conclusiones.
Pero es que además, cuando se está hablando de subir el IVA ahora 3 puntos, dejándolo en el 21%, lo primero que se les ocurre, es decir con la boca floja que España es uno de los países de Europa que tiene el IVA más bajo, claro está que siempre se les olvida mencionar que en proporción, es uno de los países europeos que más impuestos paga y uno de los lugares de la zona euro donde los sueldos son más reducidos. Quizá por ello, cuando se suben los tipos impositivos, baja la recaudación. El margen es ya tan limitado que muchos españoles ya no llegan a final de mes ¿cómo esperan recaudar más?.
Estando así las cosas, habría que tomar el toro por los cuernos y realizar las medidas de ajuste, definitivas, pero no pensando en Europa, sino pensando en España, mirando de una vez por todas desde y hacia España y no tanto para satisfacer a los de fuera, sino para resolver los problemas reales que siguen estando aquí y que tienen nombres y apellidos y se llaman desempleo, falta de consumo, sueldos míseros, desahucios.
Las medidas ya se han comentado en diversas tribuna, sólo hay que encontrar a quien se atreva a aplicarlas y a quien piense menos en el sillón y más en los españoles, menos en salvar al sistema financiero –los bancos- y más en salvar la economía y las empresas españolas.
Sólo así se podría reducir los gastos de las comunidades autónomas, eliminando de un plumazo el 70% de los diputados y funcionarios políticos que arrastran, además a multitud de comparsas agradecidas.
Habría reunificar ayuntamientos, eliminar directamente subvenciones a sindicatos, patronales y partidos políticos (es decir, de todos los españoles ni un solo euro).
Desaparecerían los gastos absurdos que se iniciaron con Zapatero y que, al contrario de lo que muchos pensábamos, se mantienen con Rajoy, como son el programa de la “Alianza de las Civilizaciones” o las ayudas millonarias que se están enviando a diversos países, que dicho sea de paso, cuando tienen ocasión nos meten la estocada.
Tendrían que desaparecer las televisiones autonómicas y TVE si no son capaces de mantenerse por su cuenta, de la misma manera que habría que eliminar la innumerable cantidad de empresas públicas deficitarias existentes, que no dejan de ser un lastre más para el Estado, a la vez que es en muchas ocasiones, refugio de tanto agradecido del poder.
En definitiva, “reformas de calado” como les gusta decir: Separación real del los tres poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial; eliminación de privilegios de las castas políticas, desaparición de la política de 17 mercados dentro del reino de España así como la igualdad social y cultural real de todos los españoles.
Si algo de esto se hiciera, quizá se empezaría a ver el final del túnel y algunos empezaríamos a creer en nuestros dirigentes. Es entonces cuando realmente se podría empezar a pensar en un futuro diferente al griego.
AD, ¿podrias verificar si es cierto que nos van a intervenir de forma inminente?. Segun he leido esta decidido desde ayer.
Nota del moderador: Rajoy lo acaba de desmentir (ver sección Economía).
Como dice el moderador, Rajoy lo acaba de desmentir. También desmintieron la subida de IRPF y los tratos de favor a los encarcelados de ETA y poco a poco los están acercando al norte para que como una pelota, se la centren al gobierno vasco del PSOE y éste les ponga en la calle. Amigo, en la trastienda política, no solo se dice eso, sino vete preparando para un gobierno en el que estén Rajoy y Rubalcaba juntos formando un gobierno de concentración.
Pero que Rajoy lo desmienta no es ninguna garantia, hasta ahora ha hecho todo lo contrario a lo que dijo.