Hay que combatir al socialismo, también el del PP
Sorprende la rapidez con la que el Gobierno de Mariano Rajoy ha indignado a sus votantes por seguir líneas maestras de la política de Zapatero en todos los asuntos clave, incluida la gestión de la economía. Y resulta realmente gracioso que, siguiendo con el proyecto socialista, la izquierda también se esté hartando del PP. No se qué puede haber detrás de esto: antiguos consensos, recientes pactos y acuerdos futuros. Me explico: se habla de asuntos intocables del pasado –corrupción de ambos partidos, 11-M, Faisán- se habla de mantener los chiringuitos de todos –Autonomías- y cada vez suenan más alto las trompetas que anuncian un Gobierno de concentración en el que podría jugar un papel indispensable el político más ambicioso del conjunto de los ministros de Rajoy.
Quizá las anteriores pinceladas puedan explicar muchos de los dislates que en tan poco tiempo está cometiendo el Presidente del Gobierno. Quizá también ayude recordar un par de frases, una de Zapatero: “el PP acabará por asumir mis ideas”; y otra de Pío Moa: “el PP es un grupo de intereses sin ideas ni principios, sólo les une el poder y Arriola les ha convencido de que España es de izquierdas.” ¿Se puede afirmar, con todo, que el PP actual es de izquierdas? Yo diría más: el PP está superando al PSOE por la izquierda. Veamos su política:
-Incremento del IRPF hasta un 7% (realmente una bestialidad.) Presión fiscal a niveles de Suecia.
-Ninguna medida de calado en orden a reducir el peso insoportable de la Administración o de la presión fiscal.
-Ninguna política clara para devolver la política a los ciudadanos, potenciando la sociedad civil, la democracia interna en los partidos, reformando la ley electoral, fomentando la libertad y la consecuente responsabilidad.
-Ninguna política a favor de la libertad de empresa, de reconocer el valor de los emprendedores y empresarios; ninguna política para dignificar el valor del trabajo.
-Ninguna política clara en educación, ningún respeto por la nación, su tradición y su historia.-Ninguna propuesta para la urgente reforma del modelo de Estado.
-Ninguna propuesta de fondo para reformar el desastre judicial, tanto en el TS, como en el TC y el CGPJ.
-Política de cesión a ETA continuando con la vía Nanclares de Rubalcaba. Mantenimiento del proceso con las mismas mentiras que ZP.
-Incremento de normativas que presionan sobre la libertad de las personas: seguridad vial, por ejemplo.
-Políticas de gasto en asuntos donde el Estado no debe pintar nada. Se sigue subvencionado hasta la náusea fomentando el espíritu de la vagancia, del engaño y de la estafa.
-Mantenimiento de la asignatura de adoctrinamiento en las escuelas.
-Mantenimiento de la ley del aborto. Sólo han anunciado medidas de cara a esos votantes tan fáciles de engañar.
-Mantenimiento e incluso potenciación de las políticas de inmersión lingüística en Galicia y Valencia y apoyo a las mismas en Cataluña.
El Partido Popular mantiene las líneas maestras del zapaterismo y además con su potente mayoría absoluta. La responsabilidad de los que, acallados y cobrando, permanecen tragando esta traición, es terrible: si siguen serán cómplices de todo lo que nos pueda pasar. No me canso de repetirlo: urge una alternativa con las cosas claras por la derecha, que siga sumando apoyos tanto políticos como intelectuales y mediáticos. Sólo tres o cuatro puntos unirían a millones de españoles. La batalla es contra el socialismo de las dos caras, las dos son contrarias a la libertad y las dos hacen un inmenso daño a España.
La izquierda sectaria y cierta derecha desorientada tienden a llamar al PP derecha liberal, sin caer en la precisión de indicar qué quieren entender por liberal, vocablo de múltiples acepciones y significados a veces contradictorios. El PP no es liberal. El PP anda ya por los límites entre la socialdemocracia y el socialismo puro y duro. Un liberalismo con matices en todos los campos, es decir, una potenciación del individuo y su libertad –que siempre implica responsabilidad- es urgente frente a la presión insoportable del Estado, que nos está regulando nuestra intimidad y encima nos cobra por ello. La propiedad privada se debe defender como algo sagrado al ser el paso previo e indispensable para la libertad política. Si el capitalismo con matices y bien orientado puede ser moralmente bueno, el socialismo es siempre malo, porque se fundamenta en una falsedad. Pero no me refiero sólo a la economía: hoy se necesita luchar por la libertad para educar a los hijos, por ejemplo. Tenemos ideas mejores, ¿qué veneno, qué complejo, qué torpeza o qué maldad hace que tantos se entusiasmen, admiren y copien siempre a la izquierda?
El futuro exige el pragmatismo de adaptarse con habilidad a la vida real: la política no es el terreno de la teología. Desde la irrupción de la modernidad muchos católicos han intentado continuamente no perder el tren de la historia en cuanto a las cuestiones sociales y económicas. Muchos, brillantes, lo pasaron mal por la miopía de otros. Otros es cierto que se equivocaron. La intransigencia que llega a entender como dogmas lo que sólo son sugerencias en cada tiempo concreto, llevó a muchos a la marginalidad y al fracaso.
¡No se puede citar siempre Syllabus sin citar también la Pacem in Terris o la Centessimus Annus! Ya lo dijo el Papa Juan Pablo II en la Plaza de Colón en mayo de 2003: “Se puede ser moderno y fiel a Cristo” y lo repetía de forma parecida el Papa Benedicto XVI en su reciente visita a España con motivo de la JMJ: “España puede progresar sin renunciar a su cristianismo.” ¡Cuánto bien se puede hacer con estas dos sencillas pero densísimas frases afirmadas con toda intención por estos dos enormes referentes intelectuales y morales!
Otra vez nos toca un tiempo nuevo donde la creatividad exige diseñar respuestas apropiadas. Si se impusieran reformas a nuestro modelo de Estado, es decir, a la Constitución, tenemos que ser capaces de influir, de organizar la alternativa que quiera aportar, porque estamos convencidos de que nuestras ideas son mejores para todos: España, unidad, libertad y admiración por lo mejor de nuestra historia son puntos fundamentales para ilusionar a muchos. España ya no es la de otro tiempo. Los sistemas políticos son para el hombre y no el hombre para los sistemas políticos. ¿Monarquía, República, dictadura, democracia liberal, parlamentaria o social? No, hombre: ¡España, unidad y libertad! Y esto, donde sea, como se pueda. Pero estoy seguro de que en igualdad de condiciones, es decir, en auténtica democracia, esta propuesta triunfaría. Y esta propuesta que tanto apasiona es lo que la “Tiranía del Consenso” (D. Negro) lucha por destruir: porque acabar con España es acabar con nuestra libertad.
Es decir, socialismo puro, socialismo de siempre, socialismo consensuado. Otra vez el socialismo que como afirmó Sostres hace unos días: “si fracasó como sistema económico, no lo ha hecho como moral basada en que todo el mundo se merece vivir sin trabajar.”
Magnífico, gran articulo, verdades como puños, las cosas claras, ánimo Blas Piñar.
Posiblemente Blas sea tu hora, esa en la que des un paso y cojas el testigo de alguien de tu mismo nombre y apellido, tu abuelo. Tienes la suficiente formación para liderar cualquier proyecto y el apoyo de muchos que te conocen,que te van conociendo,que te ven por la televisión,te siguen en twitter o te ven en presentaciones de libros. Tienes los contactos , tienes el apellido, tienes acceso a donde otros no podemos acceder y tienes en tu mente España y un futuro mejor. Creo que sólo con leer cualquier discuros, artículo o intervención de tu abuelo en los… Leer más »
Aclaro una cosa, lo de bueno,menos bueno y nuevo lo digo porque mediáticamente y por lo tanto a ojos del exterior, el “malo” del cuento fue FN o mejor dicho el cabeza de turco para hacernos creer el cuento de la modélica transición…
Hay un detalle que lo explica todo, Rajoy es masón igual que ZP, se comenta que le reclutaron en México y, curioso, el primer viaje que hizo al haber sido investido, fue a México. Lo mismo pasa con Sarcozy y Hollande en Francia. Europa vive el último capítulo de los Protocolos de los Sabios de Sión. Si no hacemos nada, pobres nuestros hijos y nietos, de modo que, Blas, manos a la obra, junto con Armando, somos muchos los que os vamos a apoyar.
Intereconomía no combate al socilismo de dentro del PP y ayudó a Gallarladrón a conseguir mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid.
Julio Ariza es gilipollas.
El socialismo no es malo, lo malo es este socialismo advenedizo, progre, burgués, mundialista, traidor a todos, plegado a los intereses del mercado.
El socialismo de España(que se da en otros países, en muchos) es lo que Lenin llamaba el izquierdismo, la suma de lo peor de la izquierda con lo peor de la derecha oligárquica, un engañabobos, una ideología encargada de captar el voto de las masas trabajadoras para después traicionarlas.
Actualmente su única labor es la demagogía y el lavado cerebral y subversivo mediante ingenierias sociales(por supuesto bajo los interes de los amos, el mercado y los mercaderes)