Barcelona confisca en seis meses la misma cantidad de latas que un supermercado vende en cuatro años
La ciudad de Barcelona lleva confiscadas, en lo que va de año, la misma cantidad de latas que un supermercado de grandes dimensiones logra vender en cuatro años. Y es que la ofensiva del consistorio contra los lateros y los locales que les sirven de almacén se ha saldado con más de 235.000 incautaciones hasta el pasado mes de junio, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona.
La cifra supera más de cuatro veces las ventas en un súper grande, que despacha de media 50.000 envases de cerveza al año. Teniendo en cuenta que el precio mínimo de venta en la calle por una lata es un euro, el valor de lo incautado hasta ahora supera los 230.000.
A decir verdad la proporción real podría ser superior ya que los datos facilitados por el consistorio barcelonés únicamente contemplan los cuatro primeros meses del año -57.345- más las 178.000 latas confiscadas durante una operación policial que se llevó a cabo los días 19, 20 y 21 de junio. La suma total da 235.545 envases incautados. Por su parte, la cadena Sorli Discau ha confirmado a LaVanguardia.com que a lo largo de un año un supermercado de grandes dimensiones puede despachar 50.000 latas mientras que las ventas en uno de tamaño medio “están alrededor de las 30-35.000” al año.
Medio botín en tres días
La operación especial llevada a cabo los días previos a la verbena de Sant Joan ha permitido además conocer de manera más detallada qué lugares usan los vendedores ambulantes para depositar las latas que tienen previsto vender: desde cloacas, pasando por tapaderas y llegando a contadores del agua. El consistorio ha destinado este periodo estival 40 agentes de la Guàrdia Urbana que trabajan específicamente en luchar contra la venta ilegal tanto de refrescos como de productos falsificados. En este primer cuatrimestre del año (el periodo que el Ayuntamiento tiene compatibilizado en cifras) se han puesto además 16.091 denuncias.
La batida del pasado junio se saldó con la intervención de casi 180.000 latas. Fue, asegura el consistorio, el fruto de una laboriosa investigación de varios meses en la que se localizaron circuitos de suministro, almacenaje y comercialización de ventas de cerveza en la ciudad. Se actuó en 13 locales, la mayoría de ellos en el distrito de Ciutat Vella (el centro de la ciudad), aunque también se confiscaron latas en Sants-Montjuïc y Sant Martí.
Combatir lateros de la playa
Dentro de la batalla contra la venta ambulante, en este caso en las playas, este verano el Ayuntamiento también permite a los chiringuitos vender bebidas a los bañistas hasta la orilla, a pie de toalla. Además, 70 agentes patrullan por el litoral para disuadir la actuación de los lateros y para prevenir hurtos.
La prioridad del consistorio barcelonés está en localizar los locales en los que se guarda la mercancía, la mayoría de ellos situados en el centro de la ciudad, y confiscar el material hallado. Las latas incautadas son precintadas a la espera que l’Agència de Salut Pública certifique las condiciones de salubridad en las que han convivido los envases. Posteriormente, son destruidas.
Al ver si alguna vez alguien comienza con los aparcacoches y les incautan lo recaudado bajo coaccion o amenaza de rayar o pinchar ruedas de nuestros coches si no les pagas. Que ya va siendo hora se que se vayan extinguiendo los caraduras y vividores.
Las confiscan por la gran cantidad de estrógenos que les meten para afeminar a los hombres y convertir a las mujeres en super hembras rellenitas y salidas.
¿O no es por eso?
je je je je somos lo que no hay ……………………………es que no os dais cuenta que estamos invaDIDOSS U SEAS MENOS TEORIA Y MAS PTACTICCCCCAAAAAAA
ya es tarde vinieron para jodernos la vida y ya este continente no tiene remedio
Que los deporten con las latas si tanto les gustan
Yo propongo que con toda esta cantidad de latas se fabriquen balsas y éstas sirvan para que estos vendedores furtivos vuelvan a sus países por mar, tal y como vinieron.
Si los enviarán a sus países, esto no pasaría, asi que ajo y agua, inmigración = a pobreza y parasitos… ¿A donde vamos a parar?