La libertad de expresión, amenazada por el islam y sus cómplices
Sami Aldeeb.- El Islam es una ideología retrógrada y liberticida que oprime, que lapida, que mata, que aprisiona y encarcela a todos aquellos que luchan por sus libertades fundamentales en los países donde se impone la dictadura del pensamiento sobre el cuerpo y la mente.
Lo que está ocurriendo en el país de Voltaire es un verdadero escándalo. El Estado republicano permite a las llamadas asociaciones antirracistas (LDH, MRAP, LICRA, CCIF) aceptar la denuncia presentada por la LDH contra Pierre Cassen y contra Pascal Hilout, del blog “Riposte Laïque”, por la provocación “a la discriminación, odio o violencia contra una persona o grupo de personas a causa de su origen o su pertenencia o no a una etnia, nación, raza o religión”.
Los dos artículos denunciados son:
• ¿Se podrá derrotar al islam sólo por la vía democrática?
• Por supuesto, la oración musulmana en las calles, los velos, las mezquitas y la comida halal son símbolos de ocupación y conquista
El juicio sin sentido y totalmente injustificado a mi parecer, se celebrará el 3 de febrero ante el tribunal del distrito XVII del Palacio de Justicia de París.
Este juicio es una contradicción, una aberración, porque no tiene otra intención que amordazar la libertad de expresión y situarse del lado de los fascistas islámicos que muestran en todo el mundo lo que son capaces de hacer cuando están en el poder.
Este juicio será una oportunidad para Riposte Laïque de mostrar a la justicia de nuestro país que el islam no es una religión de paz y amor, sino un sistema político-religioso que esclavizará, si no nos oponemos, a todos aquellos que no se dobleguen a las palabras de Mahoma.
Es increíble que en el siglo 21 en nuestras democracias desarrolladas se haya llegado a confundir la crítica a una religión con algo que no tiene nada que ver, como el racismo y la xenofobia.
Criticar una religión que yo sepa no está prohibido en Francia. Sin embargo, me parece que la crítica contra el Islam se ha convertido en un tabú, hasta el punto de que cualquiera que diga algo sobre ella puede acabar en los tribunales por incitación al odio racial.
Nuestra república se deshonra a sí misma durmiéndose delante de un islam que parece asustar a nuestros líderes que no tienen el coraje de defender nuestro modelo de civilización y que se prestan con la complicidad de las asociaciones anti-racistas, que tienen como único blanco a los que quieren proteger nuestros valores, nuestras tradiciones y raíces.
¿Cómo podemos cerrar los ojos al flagelo del Islam, si no detenemos su progreso en nuestras sociedades civilizadas?
Amil Imani es un estadounidense de origen iraní. Ex musulmán, intenta alertar al mundo sobre el peligro del islam radical y de liberar a sus ex-correligionarios de la dictadura del islam. Escritor, ensayista, poeta, traductor, profesor y analista político, dice en un artículo del 28 de noviembre:
“Los auto-proclamados “doctores del islam” practican universalmente una envoltura melosa para camuflar el vasto fraude del islam. Hablan alto y claro la importancia de aceptar las cosas sin lugar a dudas, denigran a la razón, alternando la zanahoria con el palo y requieren una rendición incondicional a cambio de la promesa de la felicidad y la salvación. (…) Y no se olvide: ‘El fin justifica los medios’ predican continuamente los apologistas del islam a sus hordas.
Los apologistas del islam nunca exponen la verdad desnuda del mismo. Nunca se menciona que el islam se alimenta de odio, arroja ácido a las caras de las mujeres que no van veladas o a las niñas camino de su escuela, los azotes a los que usan cortes de pelo no islámicos, que apedrean hasta la muerte a aquellos que se desvían de sus normas sexuales y toda clase de atrocidades como los asesinatos por honor. Nunca dicen que la pedofilia está institucionalizada en el islam”.
Así es como define Amil Imani el islam político: “El Islam es político hasta la médula. En el islam, la mezquita y el Estado son una misma cosa, la mezquita es el Estado y esto se remonta a los tiempos de Mahoma. El islam es también radical en extremo. Incluso el islam “moderado” es radical en sus creencias y sus acciones. Los musulmanes creen que todos los no musulmanes, absolutamente todos, están condenados al fuego del infierno y que merecen ser objeto de abuso, en comparación con los creyentes. Un verdadero musulmán no cree en la libertad y no puede creer en ella. Todo es voluntad de Alá, repite Mahoma. Todo lo que hace un musulmán es en referencia a una orden o decreto de Alá. Esta es la razón por la que la frase “Inshallah” (si Dios quiere) acompaña siempre a una promesa o una decisión tomada por los creyentes. Al aceptar a Mahoma como infalible y eterno emisario de Alá, los musulmanes abandonan la libertad de decidir por sí mismos”.
Así es como analiza Amil Imani a los musulmanes y la libertad: “La abdicación total de su libertad no es simplemente una cuestión de elección personal para los musulmanes. Renuncian a sus más preciados derechos y se esfuerzan para que los demás también lo hagan, voluntaria o involuntariamente. Se dice que la miseria ama la compañía. Sin embargo, este tipo de miseria que la estafa del islam impone a los musulmanes es una plaga invasora y deben ser combatida por todos los que aman su libertad.
A pesar de la propaganda masiva de las organizaciones islámicas, cada vez más personas están empezando a reconocer al islam por lo que realmente es: un fraude. Propongo a todos los musulmanes con coraje que hagan lo correcto, y den el salto decisivo para insuflar vida a sus pulmones, respiren el delicado aroma de la libertad, olviden la falsedad del islam y vengan a engrosar las filas de los hombres libres, donde todos los miembros de la tribu humana puede vivir en paz y en armonía”.
Este juicio será una oportunidad para exponer el engaño detrás del Islam y para alertar a nuestros conciudadanos sobre los efectos nocivos que caracteriza a esta ideología totalitaria.
En Valencia gracias al PP, la comunidad musulmana ha creado un Tribunal de la Sharia, camuflado bajo el cínico eufemismo de “Plataforma ciudadana contra la islamofobia”. Esos caraduras denuncian todo comentario en las redes sociales contra su secta herética, y se lo remiten a la Fiscalía de la comunida valenciana, que son unos traidores antiespañoles y les hacen caso.
Ya van varios detenidos, y nadie abre el pico. Esto es insostenible, nos conquistarán más rápido de lo que pensábamos esos barbas.
http://www.lasprovincias.es/v/20140406/sucesos/guardia-civil-investiga-comentarios-20140406.html
En su página de Facebook hay comentarios instando a ilegalizar esta magnífica web que es Alerta Digital:
https://www.facebook.com/plataformaciuadanacontralaislamofobia?fref=ts
Si queréis demostrarme que hay libertad de expresión en Europa, hablad mal de los judíos o del holocausto y os creeré. Hay que ser hipócrita para decir semejantes chorradas. Hay miles de vídeos en Youtube de gente que ha tenido que pedir perdón por reírse del holocausto. En españa tenemos el ” jueves” como muestra de que no existe la libertad de expresión en España. No hables mal del rey. Pero vosotros hablad mal del islam y seguir con vuestra campaña de hipocresía.
A ver Popeye, que te faltan las espinacas……que libertad es cortar manos, cabezas, cuellos, dilapidar, azotar, etc como hacen estos salvajes ¿me lo puedes explicar?
3 de febrero de 2012, ya pasó; no del año que viene.
NO me extraña para nada, Francia es un país laico, eso es anticristiano y antioccidental, pero filomahometano hasta los tuétanos, la verdad es que esos jueces dan asco y toda la chusma que dice eso de odio, todos odiamos la muerte, la enfermedad, el dolor, la pobreza, ¿eso es delito? hatajo de mierda y basura, ahora si os odio a vosotros, a por esos jueces, que se vayan a los paises moros a igual que toda esa chusma, perseguirla y acosarla, a los que apoyan a los moros, a esos se les puede machacar, no hay racismo ni nada de… Leer más »