La capital vizcaína está siendo escenario en los últimos días de numerosos robos realizados por personas que recurren a la fuerza para cometer sus fechorías. Según fuentes de la investigación, vecinos de edad avanzada son el blanco de las actuaciones de estos malechores. La Ertzaintza ha conseguido identificar ya a 23 presuntos ladrones que operan a plena luz del día a lo largo y ancho de la ciudad, desde San Francisco a Basurto.

La forma de actuar, según estas mismas fuentes, parece ser similar en todos los casos. Los delincuentes se acercan a las víctimas mientras transitan por las calles y recurren en la mayoría de los casos al procedimiento del tirón para hacerse con sus pertenencias más valiosas: bolsos y cadenas de oro en la mayoría de los casos. La situación ha obligado al Departamento vasco de Interior a aumentar la seguridad, reforzando el despliegue de agentes para tratar así de atajar el problema.

El escenario de estos asaltos es variado: Bilbao La Vieja, Basurto, Ametzola… La Aste Nagusia marcó el pico de actividad de estos delincuentes, pero el goteo de casos sigue produciéndose. El pasado viernes una mujer que transitaba a primeras horas de la mañana por la céntrica calle Berastegi, junto al edificio de los juzgados, fue interceptada por un desconocido que le arrebató la cadena de oro a punta de navaja.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, reconocía hace una semana la presencia de «los rateros de siempre» durante la pasada Aste Nagusía. La Policía Municipal se hizo en fiestas con «muchas denuncias de chavales marroquíes que han intentado tocar lo que no es suyo», llegó a afirmar el mandatario municipal el mismo día en que la Semana Grande tocaba a su fin.

Despliegue policial

El trabajo de calle de los agentes, realizado en colaboración con la Ertzaintza, se ha saldado con registros espectaculares: 104 robos más respecto al año anterior. Así, la cifra de sustracciones, hurtos de móviles y carteras, robos con fuerza y desvalijamiento de vehículos se elevó hasta 346. Sin embargo, y a pesar de las más de 82 detenciones efectuadas por la Guardia urbana en Aste Nagusia, ‘la oleada’ de robos parece no haber terminado con las fiestas.