Lo que decía en 1980 Josep Tarradellas, icono del nacionalismo catalán: “Si no hay unidad en España, en Cataluña, en el País Vasco, en todo el país, no nos salvamos”
Ocho meses después de su salida de la presidencia de la Generalitat, en 1980, el honorable Josep Tarradellas concedió sus primeras declaraciones extensas en exclusiva a Diario 16. La entrevista fue una demoledora crítica a la política autonómica del Gobierno de Suárez, que en opinión de Tarradellas desbordó los límites de la Constitución.
En la entrevista, el histórico líder catalán defendió con firmeza la unidad de España y opinó que “hemos corrido demasiado” en el desarrollo autonómico. AD recupera este testimonio de Tarradellas, considerado uno de los iconos del nacionalismo catalán y cuyas palabras recobran plena vigencia 32 años después.
Este es el contenido de la entrevista de Tarradellas en Diario 16:
“Hace exactamente ocho meses que Josep Tarradellas, primer presidente de la Ganeralitat reconstituida, dejó su despacho de la Casa dels Canonges, en la plaza de Sant Jaume, para vivir en un piso digno y amplio, aunque nada ostentoso, de la Via Augusta barcelonesa. Ocho meses de silencio político que ahora rompe el honorable Tarradellas con estas declaraciones en exclusiva para Diario 16.
-¿Es cierto, señor Tarradellas, que no se ha cumplido el acuerdo adoptado en julio del 77, en Madrid, entre usted y el presidente Suárez sobre las autonomías?
Así es. El señor Suarez, tengo la impresión de que no pudo respetar aquel acuerdo porque en cuanto se constituyó la Generalitat provisional toda España pensó que el Estatuto representaba para Cataluña grandes beneficios y se produjo una alocada carrera de ambición de autogobierno en todos los demás países y regiones: la política irreflexiva de algunos impidió el cumplimiento del acuerdo de Suárez-Tarradellas sobre las autonomías. No supieron darse cuenta de que Cataluña tenía una tradición autonómica y que una cosa así es muy difícil de improvisar, porque organizar un régimen autonómico es algo que debía haberse hecho con mucha atención y una gran prudencia.
-¿Teme usted, realmente, que surjan seria complicaciones entre el Estado y las regiones que tienen ya o aspiran a la autonomía?
Sí, porque es comprobable que se toman disposiciones que no están dentro de las reglas fundamentales de la Constitución e incluso del mismo Estatuto de autonomía….
Además, yo creo que la situación de Cataluña y el País Vasco, que son las dos únicas autonomías vigentes por el momento, antes de hacer decretos o leyes hay que pactar con el Gobierno. Dada la situación económica, política y social del país, no se pueden hacer las cosas de manera que la gente pueda creer que no tenemos razón: hacer las cosas con precipitación y a veces desbordando los límites de lo constituido de la impresión de falta de rigor y de seriedad y esto hay que evitarlo.
Funcionarios a miles
Sí, yo creo que tal como van las cosas, si se continúa por este camino, nos vamos a encontrar, aparte de con decenas de millares de funcionarios que van a ingresar en las regiones autonómicos, con tres o cuatro mil cargos políticos que no sé cómo lo va a poder aguantar el país con organismos y más organismos y esto no es ni útil ni conveniente.
-También parece que le preocupa a usted el exceso del funcionariado y de cargos políticos que necesariamente ha de engendrar un Estado de las autonomías, ¿no es cierto?
-¿Duda usted, pues del éxito del Estado de las autonomías?
A las dos autonomías vigentes, Cataluña y Euskadi, me parece que desgraciadamente en estos momentos no se les puede augurar mucho éxito, porque tienen Gobiernos ambas de un solo partido, quedando fuera del Gobierno todas las demás fuerzas políticas, con su correspondiente representación ciudadana….
-¿Continúa, en consecuencia, con su vieja aspiración de unidad para Cataluña?
Sin un Gobierno de unidad no creo que pueda dar resultado positivo ninguna autonomía. Si sólo gobierna un partido minoritario y los demás permanecen al margen, veo muy difícil que las cosas resulten duraderas.
-¿Pero hay que convenir, señor Tarradellas, en que esa unidad cada día se ve más lejos en el horizonte político de Cataluña, sobre todo después del resultado del congreso del PSUC con el triunfo de la línea pro soviética, no le parece?
El resultado del congreso del PSUC a mi no me ha sorprendido, porque aquí no se ha querido hacer un Gobierno de unidad. Ya sé que es muy difícil, pero yo no conseguí hacerlo y durante dos años y medio aquel Gobierno permitió que el país estuviera tranquilo, con sentido de responsabilidad y que no se presentaran enfrentamientos ni crispaciones entre las distintas fuerzas políticas. No es positivo que los socialistas, los comunistas, la UCD, e, incluso, la Esquerra no colaboren en el Gobierno, ni que a Cataluña la represente un solo partido político por muy bien que lo haga.
Se ha desquiciado todoAhora ya no es posible la unidad, lo era en el momento de constituirse el Gobierno de la Generalitat de Cataluña en mayo del 80, pero, por el contrario, se ha hecho una política muy de partido, que yo no critico, porque quizá era la única que se podía hacer, pero es obvio que sin una política de unidad de Cataluña es ingobernable.
-¿Pero usted cree todavía posible ese Gobierno de unidad, incluso después de pasar al baúl de los recuerdos del PSUC al eurocomunismo?
Lo dije y lo repito: Cataluña es ingobernable con el Estatuto actual. Y los hechos me están dando la razón, y si se hubiera buscado la unidad no se hubiera producido el resultado que ha arrojado el congreso del PSUC ni lo que se puede producir el día de mañana en el Partido Socialista, en la UCD, en la Esquerra y en los demás partidos. Ahora se ha desquiciado todo y me parece imposible la unidad y gobernabilidad de Cataluña, digan lo que digan.
-A remolque de Madrid alguna solución habrá, ¿no le parece señor Tarradellas?
Primeramente, hay que tener en cuenta que Cataluña ha perdido la autoridad moral que tenía en Madrid y, con todos los respetos a los partidos y a las personas, hay que decir que vamos a remolque de la política española, como nunca había pasado. Decir lo contrario es no querer ver la realidad que está a la vista de manera palpable. La gente ha perdido en toda España la fe y la ilusión en el futuro y para recobrar esa perdida ilusión tendría que haber un cambio muy fuerte, tanto en Madrid como en Barcelona, cosa que no preveo de momento aunque desearía que se produjera.
-¿No cree posible la recuperación de esa ilusión mediante la buena organización del Estado de las autonomías?
Con esta Constitución las autonomías no pueden tener un éxito que sacuda al país. Actualmente, no hay ningún ente autonómico que represente a la gran mayoría de su propio país y durante un tiempo habría que comprometer a la gente en torno a una idea central destinada a construir la España que todos deseamos…., Me asusta un poco este inquietísimo español que renace una vez más: hay que hacer algo…
Así no nos salvaremos
Hay que tener el patriotismo y el valor de saber rectificar para ir al encuentro de una fórmula que sirva para sacar a España de este estado de ánimo. En España hay que personas que hablan demasiado y otras que hablan muy poco, algunas que son conocidas por todas partes y otras que no se dejan conocer, y hay que saber escuchar, hay que saber explicar y, sobre todo, hay que saber ganarse la confianza del país con obras positivas. La gente quiere y necesita saber qué pasa, por ejemplo, en el País Vasco. Alguien debe explicarlo.
-Algo, ¿pero qué?
-Pero, mientras tanto….
Mientras tanto, si no hay unidad en España, en Cataluña, en el País Vasco, en todo el país, no nos salvamos…. Con 17 Parlamentos, 17 Gobiernos, 17 Policías autónomas, millares y millares de funcionarios y de atribuciones, con todo este maremágnum, sin tener estructura federal, francamente quisiera equivocarme, pero no creo que podamos salir adelante.
Y conste que no soy federalista, ni lo he sido nunca; si acaso soy federalista de Europa: el federalismo en España sería un error. El otro día una personalidad castellana política muy importante, hablando de Castilla-La Mancha, me decía: “Todos somos culpables”.
-Va a parecerles a algunos, señor Tarradellas, que usted está en contra las autonomías y se ha dejado ganar por el pesimismo….
Di ninguna manera: ni lo uno ni lo otro; pero me parece que unas autonomías administrativas o unas mancomunidades de provincias podrían haber sido mejor solución que este maremágnum en que estamos inmersos ahora….
Hemos corrido demasiado y las cosas no marchan como debieran y de ello todos somos culpables; tanto el Estado como los ciudadanos. Mire qué lección no ha dado Galicia. Por otro lado, los partidos políticos tienen que pensar más en el país que en ellos mismos”.
Cincide totalmente con el lema de Franco de “Una, Grande y Libre”. Solo siendo una, grande y libre, seremos fuertes, democráticos y respetados, garantizando una convivencia en paz y Justicia. Pero un vulgar puñado de ratas de cloacas destruyeron nuestros principios y valores desde las escuelas, nos han movido el terreno bajo los pies y nos han hundido aprovechando nuestra indolente cobardía. Ahora ni tenemos patria, ni honor y casi ni siquiera bandera.
¿Pero Vds. se creen todo lo que decía Josep Tarradellas? ¿No se dan cuenta de que decía eso porque era la única forma de que se aceptara a CiU como un partido democrático? Pero en la “trastienda” de CiU estaba la realidad de un partido que ha sido independentista desde siempre. Lo que les ocurre a los de CiU es algo parecido a los islamistas: se tienen que poner el disfraz de “moderados” para que puedan entrar en el “juego democrático”. Una vez dentro, ya se encargarán ellos de radicalizarse cuando y como mejor convenga.
Este es el de las pizzas?.
Este tio al menos era sensato, aun me acuerdo cuando le dijo al rey: que un pais con 17 precios distintos no podia llegar a buen fin.
Clarividente. 100% certero. Eso es lo que nos está destruyendo. ¡Dios mío! y lo pronosticaba en 1980. No creo que lo publique periódico alguno de los que esán subvencionados. Sería tan oportuno, ahora.
“Si no hay unidad en España, en Cataluña, en el País Vasco, en todo el país, no nos salvamos” Una verdad como un castillo de grande.La lástima, es que los actuales dirigentes que tenemos en el PP, no lo ven. Militantes, simpatizantes y votantes del PP, uniros a nosotros. http://www.democraciaylibertadpp.es
Tarradellas “icona del nacionalisme català”? Never de never! Però si el tio aquest era un espanyolista de pebrots!! Aquest tipus se’n va anar a Madrid a llepar el cul als franquistes abans que no pas trobar-se amb els partits catalans de l’Assemblea de Catalunya!
A veure si ens cenyim més a la realitat…
Fue el primer presidente de la Generalidad reinstaurada. Y una figura de consenso y pacto, en Cataluña y con “Madrit”. Mucho más inteligente y mejor persona que los que le han sucedido, gente bastante lamentable y en buena medida delincuentes como se está acreditando.