Evocando a Miguel Hernández
Miguel Hernández es una batalla constante con el verso. Es el jugo del concepto, es la palabra exprimida. El genio de Orihuela es la altura del campanario, el filo de la navaja, el niño yuntero, la escarcha de la cebolla. Es una música trepidante, un ritmo caliente, una continuidad nerviosa, viva, telúrica, apasionante, torrencial.
Miguel Hernández es lo silvestre que se empapa de cultura. Es tan clásico como actual. Sanguíneo, impetuoso, claro. Un rayo incesante que despide amor, un profundo deseo y respeto de amor. Una furia razonada, un aplauso competente, un corazón a ras de hiel y miel. La piel del toro en su espumosa vorágine, la llama reluciente, el león rugiente, el desfiladero imponente, la lluvia del mar, el cayado del pastor de la ibérica inmortalidad auscultada a través de los bramidos de las piedras y los olivos.
Miguel Hernández fue uno de tantos españoles que vivió tiempos peligrosos. Poeta del sino sangriento, poeta de las huertas, los patios, los cerros… Sonetos de calidad pululan sobre una corteza de desengaño y valor. El sufrimiento del hijito que muere, la decepción de los propios, el rencor hacia los extraños. La lucha tenaz con la palabra y la sintaxis como muestra de una invencible voluntad de estilo en una tensión productiva, siempre al alimón del fervor por los misterios de la naturaleza.
Miguel Hernández es el plomo desalentado en el reino del llanto, es la sobra del corazón en el recuerdo del hacha como compañera fatal, mortal y serena. Tijeras del dolor padecido en una aflicción que con melancolía irradia en el espejo del alma.
Miguel Hernández fue un perito en lunas. Entonces, todavía había rojos que los tenían bien puestos; entonces, los rojos eran rojos.
¡Miguel Hernández fue un poeta, uno de los mejores poetas de España! Un poeta al que como humildemente sé rindo siempre tributo y lo reivindico como fuente de inspiraciones.
El tal Miguel Hernández, tan buen poeta como Manuel Machado, era un rojo canalla, que participó en el asedio al Santuario de l Virgen a Cabeza, como comisario rojo de “cultura”,que así llamaban a la barbarie. E ese asedio murieron mucho niños inocentes, para los cuales no compuso ninguna nana de la cebolla.
Murió en la cárcel, aunque mi opinión es que debió morir fusilado.
la orihuela de la epoca le dio la espalda asu poeta ya que este era un rojo en una zona nacional como lo era orihuela en la epoca , ese poeta y otros tantos solo escribian veneno para llegar a la guerra que llego y ellos por maliciosos mal intencionados calleron atrapados en la misma
arriba españa
viva el espiritu nacional del 18 de julio
ESPAÑA UNA ESPAÑA GRANDE ESPAÑA LIBRE
jose primo de rivera presente
francisco franco presente
ARRIBA ESPAÑA
el poeta oriolano miguel hernandez fue el mas apatrida y anti nacional que conocio españa ,reivindiquen ustedes verdaderos patriotas no ese tipo de gente que con sus escritos sembraron el odio entre españoles . por muy amigo que fuera miguel hernandez de jose antonio primo de rivera el poeta oriolano no dejaba de ser un rojo mas lleno de odio .