La división como algo destructivo
Tal día como hoy, hace 508 años, la Reina Isabel la Católica dejaba este mundo en el castillo de La Mota, en Medina del Campo, en Valladolid, a los 53 años de edad.
No podemos decir que quien logró restituir la unidad de España, uno los países más antiguos del mundo y por supuesto el más antiguo de Europa, tuviera una vida demasiado feliz. Perdió a su padre, el Rey Juan II de Castilla, cuando tenía poco más de tres años, siendo educada en Arévalo por su madre, Isabel de Portugal, piadosamente y con desvelo, lo que no fue obstáculo para que a los 13 años, su hermanastro, el maquiavélico Rey Enrique IV, la separase de su madre junto a su hermano Alfonso, con el pretexto de completar su educación, cuando el motivo real era tener a ambos hermanos bajo su control y exponerlos a un desprestigio premeditado ante los nobles de la corte, que eran en realidad quienes ostentaban el verdadero poder.
No obstante, yo diría que la Reina Isabel, fue la primera defensora de los derechos de la mujer que contempla la Historia de España, pues teniendo en cuenta el sometimiento que en aquella época la mujer tenía al varón, fundamentado en una estructura patriarcal de la sociedad, ella se mantuvo muy firme en contra de las reiteradas maniobras de su hermanastro el Rey, para casarla con Carlos, príncipe de Viana; el Rey Alfonso V de Portugal; con don Pedro Girón, Maestre de Calatrava y hermano de don Juan Pacheco o el duque de Guyena, hermano de Luis XI de Francia, para alejarla de Castilla y evitar de este modo su pretensión de ser la heredera legítima al trono de Castilla. Sin embargo, Isabel, con no más de dieciséis años, hizo valer en todo momento su derecho a casar con la persona que libremente eligiera. Pocas mujeres en aquella época se hubieran atrevido a contradecir a sus mayores en este tema y muchísimo menos a su Rey y señor.
Otra de las circunstancias en las que defendió con firmeza, su legitimidad en cuanto al gobierno de sus dominios se refiere, fue en las capitulaciones que impuso para que se celebrase su boda con su primo segundo, Fernando de Aragón. Ambos deberían mantener igual autoridad, un principio que quedó patentemente reflejado en el lema, “Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”. Algo que iba muy en contra de lo usos de la época, en los que habiendo Rey, la Reina se limitaba al papel únicamente necesario para asegurar la continuidad de la dinastía, pero que en la práctica carecía del menor poder, al estar sometida al de su esposo y Rey.
La unión de Isabel y Fernando, supuso, además de la unidad de España —la misma que ahora, 500 años después, una serie de traidores a su patria pretenden destruir— convertir al país en el Estado más moderno de Europa, pues entre las medidas que tomaron fueron las de reducir el poder de los nobles, quienes habían adquirido una posición casi independiente de la corona, haciendo poco menos que imposible el buen gobierno. Algo muy similar a lo que hoy ocurre con las autonomías y sus presidentes.
Entre las medidas que tomaron, podrían mencionarse brevemente, el establecimiento de la Santa Hermandad, una fuerza militar permanente y perfectamente organizada, destinada a proteger a personas y propiedades, contra la violencia de los nobles, algo que en nuestros días volvería a ser muy necesario para luchar contra la corrupción rampante de los poderes autonómicos.
Otro de los aspectos decisivos en esa modernización de España que fue ejemplo a tomar en otros muchos reinos, tuvo por objetivo la renovación y adecuado ordenamiento de la Justicia, llevando a cabo una organización sensata de los tribunales, y estableciendo el Tribunal en Valladolid, que era como el Tribunal Supremo de hoy, pero sin politizar. Hoy, 500 años después, esto es algo por lo que sigue clamando España.
Una revolucionaria medida tomada por Isabel y Fernando, fue la abolición del derecho de los nobles de acuñar moneda, lo que impulsó la prosperidad del país al facilitar el libre comercio. Todo lo contrario de lo que dificulta hoy la inversión, al existir diecisiete legislaciones diferentes.
No fue de menor importancia la revocación de privilegios extravagantes hechos a ciertos nobles durante el reinado de los últimos monarcas: Algo muy similar a lo que ha sucedido en los últimos 34 años con los dirigentes nacionalistas. La eliminación de dichos privilegios, llevó aparejada la demolición de sus castillos, los cuales constituían una amenaza a la paz pública, al tiempo que revertían a la corona, la superioridad de las órdenes militares.
Soy consciente de que lo que voy a decir es anatema para los interesados y serviles seguidores de lo políticamente correcto, pero como se puede apreciar, muchas de las avanzadas e innovadoras medidas que constituyeron hace 500 años, la base de la grandeza y el poderío de España en el mundo, nos hemos dedicado después a destruirlas por medio de nuestras luchas cainitas, al extremo de haber posibilitado con la instauración de las autonomías, a que surjan nuevamente aquellos reyezuelos de taifas que usaban de los privilegios concedidos por reyes débiles y faltos de autoridad, como ahora les pasa a los distintos gobiernos centrales de la nación, al objeto de obtener su apoyo para ceñir una corona, que entonces, al igual que ahora, tenía cada vez menor poder en la gobernación del reino.
¿Cómo hemos llegado a la falta de conciencia del sentimiento que deberíamos experimentar cómo país? Quizá hace tiempo que nos falta ese objetivo común al que se refería Ortega y Gasset cuando dijo: “Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas”.
Hola: Acabo de leer el sustancioso artículo “La división como algo destructivo”, de Dn.César Valdeolamillos Alonso,en el que demuestra como poco a poco, y por egoismos rapaces de individuos o instituciones,ajenos al bien común de los ciudadanos,han ido deteriorando -y siguen- cuanto para el bien y la unidad de España iniciaron los Reyes Católicos. No cabe duda que la corrosiva acción de prácticas que tienden a desunir y desmembrar el cuerpo de la Nación, son promovidas por entes que,se diría, tienen como ideal el funesto lema “divide et impera”, que tantos desgarramientos sociales ha producido a lo largo de la… Leer más »
Hola: Acabo de leer el sustancioso artículo “La división como algo destructivo”, de Dn.César Valdeolmillos Alonso,en el que demuestra como poco a poco, y por egoismos rapaces de individuos o instituciones,ajenos al bien común de los ciudadanos,han ido deteriorando -y siguen- cuanto para el bien y la unidad de España iniciaron los Reyes Católicos. No cabe duda que la corrosiva acción de prácticas que tienden a desunir y desmembrar el cuerpo de la Nación, son promovidas por entes que,se diría, tienen como ideal el funesto lema “divide et impera”, que tantos desgarramientos sociales ha producido a lo largo de la… Leer más »
Antes de existir España, esta ya existía. Sus partes estaban. Vuelvo a decir que los que consideran a España como un Estado Materialista para dar solo sustento a los que viven un ratito en su solar, son meros gusanitos que devoran ora la manzana, la castaña o un cadaver… Por eso, los que piensan solo en el territorio, pues eso ven, solo tierra, yerba y animales, algo de agua y nubes y cielo por arriba, pero nada mas…. Pero los que sentimos España como un Ser que engloba protectoramente a sus partes, un Ser cuya raiz está fuera de este… Leer más »
Qué tontería. Los ejercicios de anacronía son incorrecciones. Cualquiera puede emplear anacronías para justificar lo injustificable. Es precisamente el mismo error en el que incurren algunos musulmanes para decir que parte de la Península Ibérica les corresponde (como si los territorios correspondieran), amparándose en que es “una parte”, ajena a la realidad política y sociocultural del momento. Y ello se puede extender a todos; los mongoles pueden reclamar media Asia, y los macedonios toda la Mediterránea.
El resto de tu mensaje es palabrería barata. Bueno, e insípida.
Este texto es una serie de despropósitos de gran magnitud. Las imprecisiones, la mezcla de términos y las discronías históricas son el sello personal del mensaje que hay escrito. España, insisto a pesar de la cerrazón de algunos, no era un país en aquel entonces. España era algo cultural, igual que el ser latinoamericano no es una nacionalidad pero sí une a un gran grupo cultural que se consideran hermanados por determinadas características. Partiendo de esta premisa, no se puede reunificar lo que anteriormente no era una unión. España no existía como concepto político, lo máximo posible era reconquistar territorios… Leer más »
España como unidad política se forjó con la unión de los Reinos de Castilla y Aragón más el Reino de Navarra pocos años después. Repito: unidad política. ¿O acaso te crees que en Francia o en Italia no existían diversas culturas?. En Italia existían 20 o 30 dialectos diferentes, para que veas la complejidad de cualquier país Europeo, pero tras su unión se consideraron un solo pais. Aludir a la estupidez de que distintos reinos no pueden conformar un solo país demuestra tu ignorancia. Y eso en el sentido político, que si hablamos en el cultural tenemos que en el… Leer más »
No, con los Reyes Católicos es la unidad territorial. Ambos reinos tenían sus fueros, leyes y legislaciones separadas, y eran reinos distintos, por lo que no hay unidad política (espero que sepas lo que significa “unidad”, que viene de “uno” y dos no equivale a uno). No se trata de que distintos reinos no pueda conformar un país, se trata de que en el caso de España no es así. También varios estados pueden formar un único país y no digo que este sea el caso de Francia. En el sentido cultural soy el primero en defender que España era… Leer más »
Los Reyes Católicos con la unión territorial hicieron la unión política a la que denominaron ESPAÑA. Si eres tan lelo de no reconocer algo tan básico es que lógicamente tu agenda independentista te tiene nublado. Y respecto al resto de tu texto es basura.
La unión territorial no hizo la unión política. El hecho de que hubiera distintos reinos con su particular configuración política descarta el término “unidad” (de “uno”, y uno es distinto a “dos”). Estás pasando al insulto y es normal, has entrado en la fase en que repites apuntes que caen por propio peso aludiendo a la falta de juicio ajeno. De tener razón podrías argumentar que había unidad política al ser una unidad, pero como la Corona de Aragón no era lo mismo que el Reino de Castilla, simplemente te ves enjaulado en el lloriqueo de “es que si no… Leer más »
Pues porque la judeomasoneria y lacayos,nos han retrotaido otra vez al siglo quince,a antes de 1492.
Los dementes,son asi,cerebros enfermos morbidos,que supuran odios, retroalimentados con el pasado.Enfermos.
No veo hoy en ninguna manifestacion de mamarrachos las palabras,España,españoles,Patria o patriotismo.
Detritus sin valor con patas a sanear.No otra cosa.