Hombre rico, hombre pobre
Por más que repaso la Historia Universal no encuentro motivos para comprender qué hemos hecho los españoles para merecernos esto. Los señores del gobierno han decidido apostar por los ricos y condenar a los pobres. El mismísimo presidente del Gobierno, el señor Rajoy, ha justificado la venta del pisos (“tenemos que vender stock” ¿recuerdan?), regalando la residencia a los futuros compradores, forjadores de una nueva clase de oligarcas inmobiliarios. Mientras, en España tenemos seis millones de parados y miles inmigrantes, muchos de los cuales sólo tienen lo necesario para subsistir.
Entre los sucesos de la ilógica, que son los que nos dominan, leo: Casi caigo en coma al saber lo de Paracuellos.., frase atribuida a uno de los responsables de aquella matanza, don Santiago Carrillo Solares, recogida en unas memorias que se han presentado recientemente. Me produjo tal impacto leerla como ver a don Miguel Herrero de Miñón, otrora uno de los gerifaltes del Partido Popular, en el mismo acto. Y tanto como leer que el Ayuntamiento de Madrid, que preside la señora Botella, piensa dedicar una calle al autor de la mencionada frase.
Ahora llega el señor Ruiz Gallardón, que azotó con multas a los madrileños que le votaban (y a los madrileños que no le votaban), para pagar tanta obra faraónica. Y como se debe de creer que el dinero se multiplica como el kéfir, se empeña en defender el aumento de las tasas judiciales. En otras palabras, que cualquier recurso ante el Poder Judicial tiene que pasar, primero, por el recurso del bolsillo propio, y ya lo dice el refrán pleitos tengas y los ganes… los pobres, condenados a pagar sin rechistar, que muchas veces es el recurso que nos queda.
No sé qué parte de ideología de derechas les queda a los señores que, bajo las siglas del Partido Popular, manejan los designios de España, pero todo parece indicar que en este paraíso español donde reina la corrupción, gobiernan los incapaces y reclaman los resentidos los pobres están condenados a ser más pobres y los ricos, a ser más ricos.