La unidad de España
Para todo español de «conciencia, obra y deseo», como decía ese gran hispano que se llamó Rubén Darío, una cosa es la ciudadanía y otra la nacionalidad. La ciudadanía supone un vínculo jurídico y administrativo con un Estado, mientras que la nacionalidad implica una adhesión intelectual y emotiva con una Patria. Se nace ciudadano por ius soli o por ius sanguinis, de una forma fría y mecánica. Se tiene conciencia de la propia nacionalidad cuando, en esa infraestructura que viene dada por el lugar del nacimiento o por la sangre que se hereda, se vive la integración voluntaria y llena de ilusión en una comunidad política con formada hístóricamente, dotada de un ímpetu creador, distinta de las demás y perfilada con sus propios caracteres identificadores.
El hecho de que la Constitución aprobada en 1878 y sancionada en una clima de gélida insensibilidad se refiera por una parte a España y por otra a nacionalidades, permite intuir que en la intención de quienes la han ideado y confeccionado caben a un tiempo ciudadanía y nacionalídad: la primera, como vínculo con un Estado, y la segunda, como adhesión a las naciones que de algún modo se han dado cita en aquél. De este modo, España pierde su ser, transformándose, a lo sumo, en el Estado español, es decir, de substantivo en adjetivo, mientras que comarcas definidas, con su personalidad diferenciada, pero integradoras de una comunidad, se conviertan en nacionalidades, y por consiguiente, en patrias, con su propio quehacer y su propio destino.
Siempre rechacé este malabarismo y defendí que si España es una nación no se compone de nacionalidades. y que, por el contrario, si las nacionalidades existen, España ha dejado de ser una nación. De aquí que el texto constitucional sea ab initio una contradictio in terminis, o como lo habría calificado García Morente, «un imposible histórico», ya que no es posible una Constitución para España que, no obstante invocar este nombre, comienza por negar su existencia. Este vicio subyacente y ontológico hace que para mí, aparte de otras consideraciones de peso, tanto de fondo como de forma, la Constitución del 6 de diciembre sea radicalmente nula.
Por encima y al margen de todo esquema político aplicable a España, se encuentra, sin duda, España misma como destinataria y beneficiaria del mismo, perojamás como víctima o como reo. Proclamar bien alto que España es nación y que su unidad no puede dividirse y aventarse en nacionalidades, constituye hoy, con frase de Ramiro Ledesma Ramos, una consigna revolucionaria, en el más noble sentido que a este vocablo corresponde en una coyuntura disgregadora como la presente.
Por consiguiente, la unidad de España no es negociable. Conviene, sin embargo, exponer, aunque sea de modo sucinto, en qué.consiste esa unidad, para que no se quede en un enunciado sin contenido, cuáles son los pilares en que descansa, sus razones profundas y biológicas, porque sólo conociéndolas, amándolas, defendiéndolas y fortificándolas evitaremos que esa unidad se cancele y que España subscriba su dimisión para convertirse en una ficha amarillenta de archivo.
Para mí, hay a modo de siete signos, casi me atrevería a calificarlos de sacramentales, de nuestra unidad, y son los siguientes:
Unidad de historia: España, como unidad, nace con Recaredo. Los Reyes Católicos no hicieron la unidad de España. Fernando e Isabel la rehicieron y ha llegado intacta hasta nosotros. Los reinos de la Reconquista no trataron de perpetuarse, ya que se sabían instrumentos para el recobro de la. unidad perdida por la invasión sarracena.
¿Tiene algún derecho la generación presente, por abulia del pueblo o deserción de sus cuadros directivos, a romper la unidad de la historia común, a renegar de España, a olvidarse, sin memoria colectiva, de la voluntad de fundación, como decía José Antonio, que le ha dado el ser y la vitalidad?
Unidad territorial: La unidad de España comprende lo que llamamos la España peninsular, la insular y la africana; y también la España irredenta y, por tanto, el peñón de Gibraltar.
Unidad social: Es decir, unidad de convivencia, que repudia, como un pecado contra el espíritu de la Patria, los tres separatismos, de los hombres, las clases y las tierras.
Unidad política: Porque entendemos que España es un pueblo, una Patria y un Estado. A España la integran y fortalecen sus regiones. Pero España no se debilita y desin,tegra. en nacionalidades. El Estado está al servicio de la nación, y por ello mismo, el Estado ha de ser único, aunque su Administración deba descentralizarse, precisamente para que, siendo más ágil, sirva mejor al cometido del Estado, que no es otro que el bien com ún de los españoles.
Unidad religiosa: Pues España ha sido conformada por el catolicismo, y sin la unidad en tomo a él quiebran, como dijo Menéndez y Pelayo, las otras unidades. ¡Que esto disuene hoy no quiere decir que no sea una verdad como un templo! Unidad de fe, sin mengualporque así lo requiere esa misma fe, del derecho civil a la libertad religiosa como inmunidad de coacción.
Unidad consigo misma: Que eso significa lealtad a la tradición, a las constantes identificadoras del ser nacional, al hilo continuado de la propia personalidad, manteniendo y aumentando el pulso colectivo, reuniendo en un solo pálpito la herencia recibida y el gen creador.
Unidad de destino: Porque del fondo del pasado nace nuestra revolución. Con esa unidad se garantiza la empresa asumida por la Patria, incorporando a ella a cada generación que se sucede, dando al pueblo, por encima de la sensación de masa que vegeta, la energía vital renovadora de su misión en lo universal.
Esa unidad de España, fruto de las siete unidades que acabo de exponer, no puede negociarse, es una res sacra, no está en el comercio de los hombres, es un legado de honor que nos comprometemos a entregar intacto a nuestros hijos.
El admirado Sr. Blas Piñar es un caballero y no de esta cleptocracia político financiera que nos esquilma. ¡¡¡VIVA FRANCO!!! ¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!
¿El sr.Piñar se sabe que tenga cuentas secretas en Suiza o Liechentenstein?,¿se ha aprovechado del estado para hacer negocios o enriquecerse?…silencio…sus enemigos no tienen constancia.Eso significa que al menos sus palabras deben ser leídas y escuchadas,aunque no se este de acuerdo con ellas,yo por ej.en el que habla de la religión católica única,no estoy de acuerdo.Pero tiene todo mi respeto..
Imaginar un país en el que:
El yate del Rey se llama, BRIBÓN.
El mayor banquero, BOTÍN.
La ministra de Sanidad, MATO.
Y la que autoriza las macro-fiestas, BOTELLA.
A los pegados a la Botella llamad al telefono de la Esperanza.
Es: “el país de las maravillas” incluida una ALICIA (Sánchez “Caramacho”).
Es Ecspañistan, “el pais más querido y respetado internacionalmente”.
Está visto que los “hijos de Mas” no podíais llegar a “menos”.
Sois unas mierdas pinchadas en un palo.
¡¡¡ VIVA FRANCO !!! ¡¡¡ ARRIBA ESPAÑA !!!
Diego esto que siento. España /como cuerpo orgánico de los españoles/ está enferma. Fué infectada por un virus que la está corroyendo y gangrenando, cual infección y cancer… pero sólo la fé o creencia en un Destino común superior puede hacer el milagro de derrocar, derrotar y derribar toda la construcción parasitaria que ahora la desengra, la debilita y la convierte en un hazmerreir de todos… Y se quiera o no, habrá que pasar por fiebres, convulsiones y otros remedios, para cortar por lo sano, y sanar al resto del cuerpo…
Blas Piñar es el número uno de la política española con diferencia.
Comparar a Blas Piñar con Mariano Rajoy es como comparar un ÁGUILA IMPERIAL con una cucaracha.
La simple comparación es una ofensa para tan importante caballero y patriota como es Don Blas Piñar. La actual clase politica no es nada, no sirve para nada y ni se les recordará por nada positivo ni beneficioso para el país. Hombres como Don Blas serán siempre importantes en la historia de España.
Larga vida para este honroso caballero.
EN ESTE NUESTRO PAIS HACEN FALTAN MUCHOS PATRIOTAS COMO DON BLAS CUANTA RAZON TIENE .ARRIBA ESPANA
La Unidad Historica o unidad de historia y la Unidad consigo misma,considero que son las claves mas importantes de la matriz española.
Pues unen y engarzan,lo fisico o material y lo metafisico o espiritual,del ser que habita lo fisico.
Las otras tambien,pero vienen por si mismas y estan inclusas en esas otras dos;digamos que serian la parte de un proceso administrativo,las otras dos, serian el objeto mismo del proceso,sin el cual no existiria el proceso.
Por supuesto,esto no esta,ni en el comercio,ni en las transacciones de los hombres.
Es un imposible historico,aunque lo intenten.
Que bien expresado.!!!!!
Que gradilocuencia. !!!!!
Que virtuismo de la palabra. !!!!!
Cuanta retórica concreta y razonada. !!!!!
Que maravilla de prosa nazionalista ecspañola. !!!!!
Que salvapatrias, un genio enamorado ecspañistan. !!!!!
Pera y pEWRALTA ERES UNA MIERDA ASÍ DE ALTA.