Se cumple un año de mi despido en Intereconomía, “una escenificación tosca y patética”
Enrique de Diego.- Se ha cumplido un año de mi despido de Intereconomía, que como anuncié iba camino del desastre y hoy 23 de diciembre de 2012, certificamos que los trabajadores no han cobrado.
Cuando se procedió a ejecutar mi despido, que debía llevar tiempo preparándose y que, desde luego, estaba totalmente decidido desde algo más de dos semanas antes, era evidente que esperaban que se produjera no sólo mi despido sino también mi muerte civil.
La escenificación fue tosca y patética. Julio Ariza había enviado para mi ejecución laboral a mi superior jerárquico Diego Martínez Perán, director de Radio Inter, un pobre hombre al que llevan recortando competencias porque le consideran incompetente las personas a las que él adula e idealiza, quizás por necesidad. Como las personas de perfil mediocre, Perán es bueno para el desmerecido trabajo de verdugo laboral, con un punto de fatal arrogancia. Lo hizo, lo hicieron con la tosquedad que es el paisaje de la nueva etapa de Alfredo Dagnino. Ni tan siquiera tenían preparado el preceptivo escrito. Es evidente que se consideraban los poderosos acabando con un mindundi, Goliat aplastando a David, dejándole sin honda y sin voz. El lunes 13 de diciembre, el día de marras, fue un día de conversaciones con mi abogado, de información a los amigos. Lo viví con una extraordinaria tranquilidad, porque de nada tengo que avergonzarme y puedo ir con la cabeza muy alta, cosa que ellos me han demostrado que no pueden, que tienen demasiada ponzoña en el alma y demasiados muertos en el armario.
Me acosté pronto. Escuchando mí silencio. Porque la casta parasitaria controla los medios de comunicación. Me pareció evidente que habían estado esperando que me cansara de sus marrullerías, de su marginación, de sus consignas liberticidas y censoras, de su mobbing laboral e ideológico, y que tirara la toalla, y hartos de mi fortaleza me habían ejecutado laboralmente manu militari, sin ni tan siquiera despedirme de mis queridos oyentes, con el absurdo de que el viernes anterior había estado en ‘Dando caña’. Ellos eran el poder, la casta, la coartada de la casta, quitándome la voz. Ya digo que estaba tranquilo, con el alma sosegada, cuando al abrir mi twitter entró un mensaje preguntando qué pasaba con ‘A Fondo’, dónde estaba ya, qué me había pasado (ahora, cada día me llaman oyentes preguntándome si estoy enfermo, porque no entienden nada e Intereconomía no ha tenido ni el respeto de explicarles nada). Luego fue otro y otro. Y una auténtica cascada. Un auténtico fenómeno de apoyo y cariño, de silencio roto, de rebelión contra los censores que proclaman en su publicidad que cada día son más libres y piden dinero para ellos, no para defender a la gente.
Carmen Klecker ha reflejado en un magnífico artículo –“Hundidos hasta el fondo”- el desprecio a los oyentes y a los contertulios de ‘A Fondo’ que ha tenido Intereconomía. Y el twitter ardía con esa indignación de la base, de la buena gente, de la gente indefensa ante los poderosos saqueadores. Cito a Carmen porque ya me había dicho a las pocas horas de haber sido despedido: “No estás solo”. Como también me había dicho María, nuestra delegada de Valencia.
Resulta asombroso pero, en efecto, no estoy solo. Y una persona muy lista y muy cercana me lo ha hecho ver. En esta sociedad, y más ante el poder, se deja solo a todo el mundo. Y eso es lo que esperaban. Habían dictado la sentencia y debía cumplirse. Silencio. Chitón. Y vosotros, mis queridos amigos, mis queridos compañeros de la Plataforma de las Clases Medias habíais decidido incumplirla y no dejarme solo y no quedaros sin voz, despreciados por el mismo Julio Ariza que nos pidió ir a defenderle, en su supuesta libertad de expresión, y que luego nos dio orden tan indigna.
¿Por qué habéis decidido no dejarme solo? ¿Por qué habéis convocado una manifestación contra la censura frente a la sede de Intereconomía en Castellana, 36? ¿Por qué vais a acudir? Porque habéis percibido que con mi despedido se prohibía desde la casta parasitaria el discurso de la solución y la misma crítica a sus privilegios; que, de alguna manera, se pone en riesgo la supervivencia de nuestra sociedad y de nuestras familias, porque la casta cruel no admite ninguna disidencia, no puede permitirse que se ponga en duda sus privilegios, que se la acuse de ser la culpable del desastre. Julio Ariza no es más que un cómplice de esa casta y un cortesano de Zarzuela. El detonante ha sido la conspiranoia del 11-M, pero el objetivo es acabar con cualquier crítica e intentar conseguir lo máximo en el reparto sobre el dolor de la gente. No tienen escrúpulos, tal y como han actuado y actúan. Actúan de manera completamente contraria a como hablan en público.
Esa ruptura de la soledad dictada entraña un contenido ético que me emociona al percibir vuestra dignidad y vuestra nobleza, porque lo fácil es hacer el vacío al caído, separarse de él y someterse a la casta. Vosotros sabéis que no me he reservado, que he ido por delante, con riesgo, que no he buscado protagonismo, sino responsabilidad, que sólo he tratado de ser digno de vosotros y de España, de ser patriota, de ser uno de esos españoles orgullosos que, a lo largo de la historia, se han crecido ante el castigo y no han soportado la injusticia. Estos son tiempos duros que precisan valor, fuerza y honor, y en ese calor de vuestra dignidad, de vuestro apoyo y cariño encuentro esa fuerza y honor que predicamos.
Esta es una batalla decisiva, que vamos a ganar. En la que se han sumado gentes heterogéneas en apariencia con un denominador común: ser las coartadas perfectas de la casta, los falsos críticos, los funcionarios de los políticos profesionales, los mantenidos, que ni tan siquiera han sabido gestionar las prebendas, los que han depredado las cajas y han saqueado a los contribuyentes, mientras, con sordina, hablan de una regeneración con la que no están comprometidos y a lo único que aspiran es a quitarnos la voz para que no se produzca. Si acaban conmigo, no se volvería a hablar de regeneración.
Pero no se van a salir con la suya. Os lo aseguro. NI tú, querido amigo, patriota de España, sufrido español de las clases medias, ni yo lo vamos a permitir. Han cometido un grave error. No sólo han querido acabar conmigo, también con nuestras ideas, prohibir su difusión. Sin libertad de expresión, no hay regeneración. La libertad tiene un precio que estoy siempre dispuesto a pagar. Se posee pero también se conquista con lucha, día a día. Contigo, todos juntos, vamos a dar esta batalla. Gracias, de corazón, gracias, gracias.
Señores y Señoras, ya esta bien de crucificar en nombre del señor a personas tan respetuosaas como Enrique de Diego.
Se de lo que hablo, Julio Ariza contrato a Alfredo Dagnino (Inuti,pelota,traicionero,mafioso,etc………) para hacerle la pelota a Rouco y de paso una limpia en Intereconomia.
El unico objetivo de Ariza y Dagnino era y sigue siendo forrarse a costa de todos los pobres cristianos ignorantes seguidores de sus manipulaciones.
Un saludo y el que avisa……………………..
Deberá reconocer que poco a poco todos le han abandonado ¿Por qué?. Algo de culpa tendrá. Vd. reitera vez tras vez que los demás son los malos “O CONMIGO O CONTRA MI”. Le considero un buen profesional, pero por favor no vaya de mártir, no se rasgue las vestiduras, no se arroje ceniza, no se coloque un cilicio. El mundo de la comunicación es un mundo depredador, cainita y lacayuno. ¿No ha perjudicado Vd. a nadie? ¿Siempre ha sido un buen samaritano? ¿Ha prevalecido siempre la ética a sus intereses particulares, económicos y profesionales?. Muchos caen y luego ascienden, otros… Leer más »
Le conocí en las tertulias de Intereconomía y fui un seguidor suyo. Cuando dejé de verle en pantalla no pasó nada. Luego apareció usted en AD y me siguió gustando su estilo patriótico pero para nada cuando se ha metido con Intereconomía y con Opus Dei. Ahora lo se todo por parte suya pero no por parte de Intereconomía. Son gajes de la profesión y de esta vida ingrata donde tenemos que abrocharnos muy bien los cordones. Yo le deseo a usted mucha suerte en su digna profesión y estilo pero también al Grupo Intereconomía y sus dirigentes, principalmente al… Leer más »
Se lo estaba buscando , lo expulsaron de Intereconomia por incompetente . Esta es la razón según el director de Intereconomia. Personalmente.me parece muy bien. allá donde va deja el fuego.saludos Cordobesita.
Nota del moderador: Usted sabe bien que a Enrique de Diego no lo expulsaron de Intereconomía por incompetente. Que no le caiga bien no justifica que mienta tanto. El motivo de su despido fue por la publicación de un libro titulado ‘La monarquía inútil’ y por sus críticas hacia la casta del PP.
Dejo aquí mi 2º comentario,cuasi sin solución de continuidad con el 1º. Decir que yo y todo informador que se precie,ha sido despedido alguna vez,eso si por razones de opinión, que non en mi caso y sé que en el D. Enrique de Diego,por habernos llevado ni un bolígrafo.Es evidentemente,por la única razón de no” bajarnos los pantalones” ante esas férreas lineas ideológicas y no condescender con imposiciones maniqueas,con entrevistas “ad hoc” ya delineadas y otras componendas que vienen de”arriba”,y no me refiero al histórico tabloide Español. La independencia,de la que todos presumen es hoy una”filfa”.Cuando “El Pais” dice ser… Leer más »
Las llamadas líneas editoriales,de los medios,son a menudo ideológicas,también”odiológicas”,valga la expresión,que dá sentido a lo que vemos y leemos cada dia. Cuando un informador,se”sale”,de las pautas de esa línea,es expulsado,defenestrado…,es decir,salvo excepciones el maniqueismo manda a diestra y siniestra.La gente ya elige el medio, que sabe le vá a contar las cosas a su gusto y color político.También hay”rencillas”,entre medios de más o menos el mismo”color”,para competir con su”feligresia tipo”,y otras zarandajas que aquí seria eterno pormenorizar. A D. Enrique,con quien estoy de acuerdo en razones fundamentales,solo queria decirle que,en mi opinión,no es necesario abominar de la”casa”mediática” en la que… Leer más »