Si bien la Comunidad de Madrid alega en su web que el euro por receta no tiene afán recaudatorio, en el formulario que han entregado en las farmacias de esta Comunidad, para poder ser “objetor” y negarse al pago de dicha tasa, se advierte que el objetor incumple con “una obligación tributaria”, aunque, si se niega a firmarlo, posibilidad que se ha ofrecido en algunos establecimientos, difícilmente podrá ser objeto de sanción. “El no pago de la tasa supone el incumplimiento de una obligación tributaria.

Las farmacias advierten que apenas se les han entregado uno o dos formularios para poder entregarlos a los clientes.

Relatan en alguna de estas farmacias que una fórmula es “pueden objetar el pago y, a su vez, negarse a firmar el triplicado, así que solamente debemos escribir “niega tasa” en el escrito”.

Toda una aventura administrativa. Otra macabra broma de los reyezuelos de estas 17 españas. Porque si no es obligado y no es impuesto, a santo de que se nos advierte en formulario de protesta -que entonces no debiera ni existir- que se incumple con una obligación tributaria. Ahora resulta que los impuestos, las tasas, y los tributos no son tales, si no los que nos temíamos desde el principio: los caraduras de la casta parasitaria a euro por cabeza juegan con nuestra salud.

Yo que ustedes llevaba de puño y letra, con fotocopia del DNI, no ya a la farmacia si no al parlamento de la Comunidad de Madrid, una carta alegando que se niegan a pagar una tasa más de nada hasta que no se cierre dicho parlamento.

Acabemos ya con la casta y cerremos las autonomías.