Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo de tres ladrones al que se imputan robos violentos en las localidades gerundenses de Vilobí d’Onyar, Sant Feliu de Buixalleu y Sils, según informa la policía catalana.

Los investigadores no descartan que los detenidos estén relacionados con más robos ni que se hagan más arrestos relacionados con esta banda.

Los detenidos presuntamente cometieron un robo en una casa aislada de Vilobí d’Onyar, cuando la propietaria limpiaba los alrededores de una vivienda y un hombre la obligó a entrar en su casa.

Una vez dentro, este hombre y otros dos ataron a la víctima, la obligaron a darles la llave de la caja fuerte y después huyeron con diversas joyas.

El segundo robo violento que se les imputa fue en mayo en una masía de Sant Feliu de Buixalleu, cuando los tres hombres entraron en el domicilio, golpearon al matrimonio de propietarios y se llevaron un ordenador portátil, una cámara de fotos y dos teléfonos móviles.

El último robo ocurrió el 29 de diciembre en una urbanización de Sils, donde dos hombres entraron en una vivienda y exigieron el pago de 4.000 euros al matrimonio que vivía, y al ver que no disponían de ellos, se marcharon amenazando que volverían.

Los Mossos han detenido en Sarrià de Ter a los tres presuntos ladrones –un venezolano, un colombiano y un hondureño–, y en el registro de sus domicilios incautaron un arma corta simulada, 30 piezas de joyería y diez teléfonos móviles.

Dos de los tres ladrones –con edades entre los 22 y los 54 años– ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial.