La Conferencia Episcopal desembolsaba en noviembre de 2010, 20 millones de euros para tener una cadena “evangelizadora”. Vil metal. Presentadores que vienen deambulando durante años por distintas cadenas, con más pena que gloria. Todavía se recuerda a Nieves Herrero en Alcaser cuando preguntaba muy cristianamente al padre de una de las niñas asesinadas ¿qué había sentido al saber los detalles de como la habían matado?

Inmaculada Galván que nos ofrecía estas Navidades el reportaje de los ricos y las compras de besugo y langosta, o los exquisitos adornos de comercios elitistas, al estilo PP de Bárcenas y de la divina Botella de los Spa. Y en la cúspide del despropósito Javier Alonso, de profesión: Presentador. Javier Alonso, es sacerdote, sí, sí de verdad y da misa los domingos en el Pinar de Chamartín de Madrid. Ahí le tienen, la única referencia a su verdadera profesión y vocación es el alzacuellos que lleva. Para eso ponemos la crucecita. Para que la realidad no se exponga con toda su crudeza. Para que la verdadera cara del mal, el sistema corrupto y el daño que está haciendo en mentes, cuerpos y almas, no aparezca un solo día en esta 13TV. Ni un programa evangelizador, ni una denuncia a la casta parasitaria.

Ahora se suma a la cantera de PPresentadores, Jiménez, el mismo gato pardo de las noches de la gaviota carroñera. El mismo que cuando Enrique de Diego exponía los males de las autonomías, nos dejaba colgados de tan certero discurso, para poner publicidad. El contrato millonario para que se luzca el gatuno oportunista Antonio, también saldrá de sus impuestos, porque en un Estado como el español, la Iglesia está subvencionada. Pero en 13TV, no se ve a los empresarios arruinados, ni a los parados que desde julio han perdido los miserables 400 euros, ni a los “pelos limpios” que van a Cáritas, donde, además comparten mesa con quienes si tienen todo tipo de favores del Estado como son los musulmanes. Cáritas que se olvidó de su labor, por la misma razón de estar subvencionada. Aquí todo debe pasar por caja, chica, grande, A y B, del gobernante de turno, que pare eso somos una dictadura-parlamentaria. Y ya se sabe que quien paga, manda, y en España mandan demasiado.

Poner el Angelus, los viajes del Papa, o la Santa Misa, lo hace cualquier televisión, hasta la 2 de televisión española. Poner al fariseo, al ladrón, al que miente y aboca al suicidio de tantos católicos, es lo que 13TV debería ofrecernos en su programación. Los mismos cargos del PP que deberían ser abroncados, sí, en escarnio público, son sentados como voces autorizadas, como contertulios, a una mesa donde los valores que ahormaron a esta sociedad, no existen, donde los directores y presentadores de los programas les loan hasta la náusea. La vocación de servicio evangelizador en 13TV terminó el mismo día que emitieron su primer programa.

#noCrucecita