En estos días, hablando con personas que se identifican ideológicamente con el PP, creyendo que representan a la llamada derecha liberal y de principios católicos, es decir a ellos, me encuentro con la indignación de sus observaciones: “El PSOE también acumuló escándalos, corrupciones, usos de fondos reservados, favores de empresas y empresarios… y se van a ir de rositas”.

A estos aún votantes del sistema de dictadura-parlamentaria les voy respondiendo la verdad, la trágica y cierta verdad. El PP tuvo la oportunidad, no ya de sacar a la luz, si no de llevar ante los tribunales y a prisión a los del Psoe, durante años, y de manera especial en la segunda legislatura ZPera. Tuvo la información y los medios -allí donde gobernaba-, pues ya es sabido que los medios no han escrito letra alguna sin el permiso de sus pagadores.

El PP mientras conocía los casos de EREs falsos de Andalucía, sin embargo, se beneficiaba muy escabrosamente en Valencia, y podía haber jugado a que antes de ser pillados los otros pasaran por el juzgado.

El PP podía haber puesto ante las plazas públicas a los del PSOE, solo que tenían a Arriola –el mismo que figura en la negra contabilidad para la que estaba contratado Bárcenas-, cuyas tesis de no hacer nada, no permitieron que los de la otra empresa de colocación política ofrecieran a los incautos votantes o creyentes del PP, lo que esperaban.

El PP no ganó las elecciones, las perdió el PSOE, porque ya entre los suyos la hartura de verles la verdadera cara llegó al mismo límite que hoy tienen los votantes y creyentes del PP. Y lo que es aún más grave, el PP es el que ha permitido que el PSOE en pleno no termine en la cárcel. El PP es quien condecoró a ZP y le propició el puesto de seguir chupando de los impuestos de los españoles. Claro que hay un “y tú más”, permanente, diario, porque ambos PPPSOE han resultado de la misma condición. Mucho que callar, y que ocultar a los contribuyentes, demasiado.

El PP, y algunos defendimos y apoyamos a quienes como Enrique de Diego lo dijo, y fuimos duramente e injustamente criticados, es la otra cara de la misma moneda. El PP no tiene autoridad moral para hablar de lucha contra la corrupción, ni en la época de ZP ni en la suya propia de Aznar, porque la realidad que está apareciendo en los medios –que ya podían haberse dejado de vender hace años-, es que los atracos a los españoles empezaron hace décadas. Que hace lustros que los principios cristianos fueron abandonados por el PP. A quienes se indignan porque aún están en la calle los corruptos del PSOE, les digo que dejen de temer porque el haber perdido tantos lugares donde seguir esquilmando de los dineros públicos, es una garantía de que sin fondos, y jamás los volverán a tener, no van a poder seguir como gran empresa de estafadores, nunca más.

El PP gobernaba en los 90 y en las 2 legislaturas ZPeras, en bastantes comunidades, y tampoco el PSOE les puso contra las cuerdas. Curiosamente esta denuncia la hacen los PSOEvotantes y creyentes.

La decepción de los PPvotantes y creyentes debería ir precisamente en esa dirección, la omisión de limpieza dentro de su partido y en el sistema en general, hará que Blanco, ZP, Bono, no vayan nunca a la cárcel. Así que sí, el PP merece que Rajoy, Rato, Bárcenas, Cospedal, Arriola… paguen por su desvergüenza. Sí no pasa nada porque un político corrupto vaya a la cárcel, que es lugar que le corresponde por robar lo ajeno.

El sistema está muerto, desde la cabeza –Corinna no iba solita de motu propio a conseguir favores, cuando lo hacía por mandato y consentimiento del jefe de la casta, y de la mano del yerno, y a sabiendas de la infanta, que los idiotas son los que creen que comulgamos con ruedas de molino-, hasta el último reciente enchufado, que siguen a fecha de hoy colocando a sus parientes-amigos.

Lo curioso es que están cayendo los “mandados” no los que les han mandado hacer cada una de estas macabras fechorías, que han llevado a la indigencia a una nación entera. Tenemos una misión y es que caigan todos. No hay tregua, ni paz. No la habrá hasta que cerremos esta etapa, y para ello nos mantendremos, sin miedo, en la lucha contra la casta parasitaria.