Fernando Soler.- Mariano Rajoy asistió y presidió actos políticos de campaña en Elche, y en otros lugares de la Comunidad Valenciana, que fueron pagados con financiación ilegal del partido, tal y como se señala en el informe de la UDEF. Ese hecho no sólo confirma la existencia de dinero negro como forma habitual de financiación del Partido Popular sino que apunta a que Rajoy es consciente de ello.

El Partido Popular es una estructura jerarquizada, en la que el presidente ostenta un poder omnímodo que le hace capaz, por ejemplo, de influir y decidir cualquier lista electoral de su partido en cualquier parte del territorio nacional. Es, por tanto, el responsable último del citado partido y ha de estar informado de su funcionamiento.

Según consta en la contabilidad de Orange Market, de la trama Gürtel, Mariano Rajoy presidió el 29 de marzo de 2007, el acto de proclamación de Mercedes Alonso como candidata a la alcaldía de Elche en el restaurante del Parque Municipal. A ese acto también concurrió Francisco Camps, entonces presidente de la Generalitat valenciana. El coste fue de 42.131,28 euros.

El 19 de abril de 2008, Mariano Rajoy presidió un acto electoral del Partido Popular celebrado en el Centro de Congresos Ciutat d’Elx, en el que también estuvieron presentes el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, el presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel y Javier Arenas, así como la presidenta del PP local, Mercedes Alonso. El coste fue de 48.570 euros.

Como se puede comprobar, se trata de actos de un elevado coste y ello apunta al excesivo gasto que los partidos hacen en campaña electoral. Pero más importante es que estos actos fueron financiados en B, sin que medie factura de Orange Market, y por tanto el dinero ha de salir de donantes anónimos mediante comisiones y maletines ilegales a cambio de favores políticos.

Mariano Rajoy no ha abierto expediente disciplinario ni ha tomado ninguna medida contra la presidenta del Partido Popular de Elche a raíz del informe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal, por lo que, en caso de desconocer con anterioridad que asistía a actos pagados con dinero B esa ignorancia no puede ser aducida con posterioridad, por lo que existe una clara complicidad moral por parte de Rajoy en una ilegalidad, que rompe todo el discurso respecto a que el Partido Popular no tiene financiación irregular, como ha reiterado con el estallido del escándalo Bárcenas.