Llevamos años anunciando la realidad que vivimos estos días, que si seguíamos manteniendo esta descabellada forma de Estado, el Estado habría de cerrar por propia quiebra, quienes deben poner el cartel de “cierre por liquidación”, son los que han expoliado hasta el extremo al estado del que pretenden seguirse sirviendo. Y en medio, los sindicatos como UGT y CCOO, que son parte del problema, creadores y culpables de la crisis como miembros destacados de la casta parasitaria -reciben subvenciones en cada comunidad en cantidades escandalosas-, convocan a la nación contra el estrangulamiento que ha decretado el PP, que es la otra forma de socialismo, de adoración al Estado, de asesinos de la Libertad de un pueblo.

Pero detrás de ellos todos aquellos que sí somos indignados con razón, que salimos a la calle con las mismas propuestas que salieron miles de ciudadanos pertenecientes a las clases medias en 2008, y entendiendo que no ha de importarnos quien quiera hacer de río revuelto, ganancia de pescadores – en septiembre no habrá dinero tampoco para seguir manteniendo a los sindicatos para ricos que nada han hecho por el trabajador. No hay dinero, lo ha dicho Montoro, solo que los españoles sabemos desde hace al menos 10 años que esto es lo que iba a pasar.

Con 17 consejeros de Sanidad Pública, es inviable la Sanidad Pública. Con 17 Parlamentos autonómicos, el Estado central es inviable. Es inviable la Educación si hay 17 mini-ministerios gestionando la educación pública.

17 bolsas de votos, 17 presidentes más “Marrano Rajao”, 17 leyes de exportación o de Vivienda… Las 17 ruinas rampantes son las que han hecho insostenible el Estado. La inyección a la Banca y Cajas no va a funcionar pues ese montante es del que se paga el propio estado, en una espiral sin fin que tenemos que cortar. Los bancos y cajas no son los “culpables” si no el hecho de que en ese sector los políticos han entrado al asalto de las directivas. En el caso de Bankia y aunque el 90% de los atracadores del pueblo son del PP, también hay miembros de otras formaciones políticas. España repartida como si fuera patrimonio de la casta. Para unos Andalucía, para otros Valencia, para otros, por eso de contentar a los amigos, Cataluña, o Vascongadas. Y en la cúpula Juan Carlos que entre corinnas y cazas de paquidermo y plantígrado solo pide, que se lo den hecho.

Muchos diagnosticaron el problema y aportaron hace mucho las soluciones. Una de ellas la supresión de todo tipo de subvención y de manera especial a sindicatos, patronal, partidos y fundaciones. Menos Políticos, bajos impuestos y un Estado más pequeño.

Lo dijeron, iban a tocar el único sueldo que nunca debe recortarse, el de los funcionarios esenciales: Policía, Ejército, Bomberos. Garantes de la seguridad, la ley y el orden.

Certificado que existe una casta y que van a morir matando antes de cerrar sus “empresas de colocación”: PPSOE-IU-UPyD-BILDU-CIU… etc. Porque no os engañéis, no hay parlamento ni central ni autónomico donde no estén para su propio beneficio. Rosa Díez, que a veces parace estar cerca del pueblo, sigue apareciendo en coche oficial. Candido y Toxo siguen teniendo visas que pagamos entre todos.

Es necesario que alguien con autoridad moral lidere la marcha por la salvación de España. Ahora es momento y así se está viendo, de que toda la nación entienda el engaño de este Estado de 17 reinos inventados y subvencionados.