Si me llego a oler lo que se iba a cocer en los años venideros, este “menda” tiene ahora un chalet, coche de última gama y capilla y capellán a la a antigua usanza, para que interceda ante Dios por mis maldades y faenas. Miraría los billetes morados como si fueran del “Monopoly” (el euro es una mala imitación de éstos), y eso si, no me olvidaría de repartir parte de lo que me sobrara entre los más necesitados, pero a base de entregas personales, sin intermediarios, porque ya no me fío ni de la camisa que llevo puesta y ha pasado conmigo varias temporadas y lavadoras. ¡Cuantas ocasiones habré perdido en mis años de actividad!.

Hoy me doy cuenta de que la vida sigue igual, no al estilo de Julio Iglesias, sino al de los años cuarenta que creíamos superados. Lo peor es que ya no puedo soñar en un futuro mejor, pues en lugar de sueños solo me asaltan pesadillas. En aquellos lejanos y difíciles años fue el resultado de una lamentable guerra civil. Tuvimos que aceptar, entre otras calamidades, las inolvidables bolas de pan de maíz a las que llamábamos “borona”; las cartillas de racionamiento y los zapatos parcheados por arriba y por debajo, ya que comprar unos nuevos era pretender ir a la Luna en el cohete del famoso Julio Verne.

Aunque pueda parecer exagerado, estamos acercándonos peligrosamente a los umbrales de aquella situación, pues después de tantos años pasados y los avances técnicos y culturales conseguidos, no hay dinero, ni trabajo y nos echan hasta de la vivienda. Para colmo de males, asistimos impotentes al descarado expolio y saqueo de unos señores, yo les llamaría “Ilustres” sinvergüenzas”, que acumulan riquezas a costa de corrupciones y oscuros negocios amparados en la política y el parentesco.

La Justicia ha perdido la venda de sus ojos y su balanza se ha desnivelado a favor de algunos que hoy ricos y poderosos deberían estar encarcelados. Pero que no te cojan en un súper “afanando” una lata de conservas o un paquete de galletas para alimentar a tus hijos, que pueden haber olvidado ya lo que es comer, pues ese mismo día dormirás en el calabozo o la cárcel, ya que para estos casos si tenemos jueces y tiempo disponible. Para salir indemne y airoso en pleitos judiciales en este país, debes embarcarte en aventuras de “pasta gansa”, ser popular o famosa y mostrar “dientes” ante la pasmada multitud de cretinos, tanto o más que los que pudimos hacerlo y no lo hicimos.

Los chinos utilizan animales, para designar sus años y el actual, que corresponde al 4.710, es el del “Perro”. Según sus previsiones será un año de bonanza. Deben ser los únicos con tan buenas perspectivas, aunque últimamente aumenta el cierre de las tiendas de chinos, cansados de no ver clientes. Nosotros deberíamos llamar a este año el del “Buitre”, pues este carroñero es el que más abunda en hemiciclos, despachos y empresas oficiales y algunas algaradas en ágoras públicas en las que intentan confundir el atún con el betún, porque ambos se venden en latas. No es extraño que con estas rapaces en nuestro cielo, las gaviotas permanezcan ocultas y temerosas de que puedan descubrir sus nidos. También la “rosa”, ha quedado en “capullo” pues tiene miedo a llamar la atención si florece y destaca demasiado.

En esta viña, no precisamente del Señor, si nos referimos al de arriba, no hay político que se salve, bolsillo que no esconda robos y gobernante que cumpla sus promesas y acierten en su proceder. Aunque he de aclarar que soy daltónico a la hora de enjuiciar abusos, estafas, desfalcos y corrupciones. No distingo colores.

No digo que sea ilegal, Dios me libre, la proliferación de esos nuevos Bancos que se anuncian en televisión, ofreciendo “castillos en el aire”, “tarjetas” de todo tipo y renuncias a comisiones a sus clientes. La abnegación personificada. ¡ Así se lo pusieron a Felipe II y hay que ver la que lió!. El primero de éstos empezó sin oficinas y hoy supera las ochenta; luego se sumó a esta foránea fiebre bancaria otro de nombre portugués con idénticos incentivos; posteriormente un tercero y desde hace unos días un cuarto en esta lucha maratoniana por hacerse con las cuatro perras que aún les quedan a algunos. Lo que más me sorprende es que figuras y presentadores de televisión archiconocidos los recomienden y se ofrezcan como mensajeros de estas gangas financieras. ¿Quiere decir que si luego sale algo mal o surgen “preferentes”, ellos se harán responsables al habernos inducido a picar en el anzuelo?. Por que habrá muchos que gracias a la fama y el poder persuasivo del que lo anuncia se harán clientes. El asunto nos llega cuando varios de nuestros Bancos van a la quiebra, se fusionan y necesitan ser salvados mediante rescates.

De todas formas, hay que tenerlos como los del caballo de Espartero para que después de lo pasado con nuestros Bancos de toda la vida, se atrevan con nuevos y foráneos. Lo más curioso es que junto a ellos sigue ofreciendo créditos como si fueran globos en una fiesta de cumpleaños la famosa BANKIA, que tan cara nos ha costado y ha llevado a la ruina a tantas familias con su quiebra. Y nos causa vergüenza y asombro, que Novagalicia, otro Banco involucrado en este desmadre financiero, sin previa consulta y dolosamente, dedicara el ahorro de las huchas y cuentas infantiles al “tocomocho” de las preferentes. Considerando todo esto, me sorprende y pone furioso ver como gastan el dinero de su rescate y de sus clientes perjudicados en anuncios televisivos.