En la Audiencia habitual de los miércoles el Papa ha reflexionado sobre el trabajo al decir que forma parte del plan del amor de Dios y otorga dignidad a la persona. Se ha detenido en los países que –como España- sufren dificultades en el “ámbito laboral” y ha pedido a todos que se esfuercen por crear empleo y dar esperanza así a los trabajadores.

Hoy se dan cita la fiesta de San José obrero y el inicio del mes de mayo, dedicado a la Virgen María. El Papa Francisco, durante la catequesis ha expresado que Jesús en el evangelio, es conocido como el “hijo del carpintero”, que compartió con José el cansancio y la satisfacción. Al hilo de esta imagen de Jesús trabajador, ha recordado que el trabajo forma parte del plan del amor de Dios y otorga dignidad a la persona. Ha pedido a todos, durante su saludo en lengua española, que en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores. Ha rogado a San José para que interceda por todos los trabajadores del mundo.

En segundo término, ha reflexionado sobre la importancia de “sacar tiempo para la oración” y en especial en este mes de mayo, ha recordado la importancia y la belleza de la oración del Rosario.

En el saludo del Papa a los peregrinos de lengua española ha dicho: “Pidamos a san José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles en nuestro trabajo cotidiano y a afrontar con fe las vicisitudes de cada día”.