Rajoy, el antilíder
Rajoy es la estación término de un sistema que selecciona por la mediocridad y por la corrupción (confirmada la autenticidad de los papeles Bárcenas, la certeza es que Mariano cobró en negro sobresueldos durante once años). Si el de Zapatero era un liderazgo inane, Rajoy, es el antilíder.
La primera medida adopta por Rajoy al llegar a La Moncloa fue condecorar a su antecesor y al resto del Gobierno precedente, en el que sobre el ministro del Interior, Rubalcaba, recaían serias sospechas de haberse chivado a ETA. Era la lógica de dos facciones de la mafia que disputan ante el público, que se reparten los barrios y porcentajes de la extorsión, pero que pertenecen a un mismo orden moral, entra las que existe una fraternidad profunda marcada por los privilegios comunes y por los crímenes inconfesables. De esa manera, el inconsistente Mariano manifestaba uno de sus instintos: el lampedusiano, de cambiar algo o a ser posible nada para que todo siga igual.
La segunda medida que Rajoy adoptó fue subir los impuestos. Si se tiene en cuenta que toda la campaña electoral, y el programa, pivotaron sobre el compromiso de la palabra en no subirlos bajo ningún concepto, le falta a Rajoy ese sentido de la decencia y el honor que son imprescindibles, como características inherentes, a un líder. Ese tipo de engaños son los propios del trilero. Rajoy carece de ese mínimo de convicciones que es esencial para definir un liderazgo.
Bruselas fue la excusa perfecta para el continuismo en la línea común de la casta: asegurar su status mediante la extorsión del contribuyente. Carece de la mínima preparación, y por completo del sentido común, del que, por cierto, hace gala (dime de que presumes y te diré de qué careces) para saber que subir los impuestos reduce el consumo, genera paro, colapsa el flujo económico y , por supuesto, hace descender la recaudación y aumenta el gasto público (menos consumo y más paro). Es un hombre sin cabeza y con el corazón puesto en él mismo.
Rajoy tiene interiorizado, y está en sus discursos clave, es prácticamente su único contenido, que los políticos profesionales como él –ejerció sólo un año como registrador de la Propiedad y hay muchas sospechas de que sigue cobrando- son las únicas personas, sean cuales sean sus vicios, incluido el de la corrupción, altruistas dedicadas al servicio público, mientras el resto de los mortales serían incapaces de sobrevivir sin sus desvelos.
Incluso Rajoy carece de las dotes mínimas de comunicación. De hecho, es incapaz de soportar una rueda de prensa y ora se comunica a través del plasma, ora en compañía de algún mandatario foráneo. En el terreno corto, resulta baboso y desagradable. No es capaz de establecer objetivos comunes, ni metas, ni algún tipo de sugerente ideal. Rajoy, en relación con lo indicado anteriormente, sólo se siente a gusto con los de su casta, cuando se salta la ley antitabaco–votada como un componente moral- para saborear un veguero con delectación voluptuosa.
A su manera, es un bon vivant, que se dedicó compulsivamente al turismo sexual irrestricto en los estíos en compañía de su amigacho José Manuel García Margallo, en cuyo velero fondeaban en Isla Guadalupe o en República Dominicana para dedicarse al “tiro a la
mulata”, expresión gráfica que, entre sonrisas lujuriosas, me espetó el actual ministro de Exteriores. A este nivel de cutrerío ha llegado nuestra querida España.
Rajoy es un personaje taimado, acobardado y, como los tales, vengativo, que hizo su carrera en el servilismo y la adulación, en los que si no maestro, sí era un discípulo aplicado. Es ese tipo de personas fuerte con los débiles y débil con los fuertes, que no respeta más que el poder y la posición, ante los que se doblega como viene haciendo sin pudor ante Ángela Merkel, mientras se ensaña con los indefensos. Insisto: fuera de los de su casta –la casta parasitaria-, Rajoy sólo tiene indiferencia o desprecio.
Es vago hasta decir basta y ha hecho de la vagancia y la indecisión una bella arte. Cuando Aznar nombró a Alfredo Timermans secretario de Estado de Comunicación –cargo para el que no tenía preparación-, Rajoy lo cogió para recomendarle que no hiciera nada, que no madrugara, que no tomar ninguna decisión por las mañanas y que se pensara dos veces las que adoptara por la tarde. Pudrir los problemas, esperar a que se
resuelvan por sí mismos es una segunda naturaleza en Rajoy, pero no es la naturaleza del liderazgo que implica previsión y vanguardia, certezas y riesgos. Rajoy nunca cogerá el torno por los cuernos y siempre verá la corrida desde la barrera.
España necesitaba, en estos tiempos duros, un hombre de coraje capaz de hacer frente a Bruselas y de disciplinar una Administración insostenible. Rajoy no es ese hombre. El antilíder que es se pliega a quien muestra poder y sólo avanza cuando no encuentra resistencia. Es
condescendiente con Mas, porque el patriotismo de Rajoy es impostado, débil y melifluo, como todo en él. Por supuesto, un líder ha de ser
capaz de aunar voluntades y generar confianza, con determinación e ideas claras. Nada de todo eso se da en Mariano, ni por asomo, ni por
casualidad. Rajoy se escuda en un galleguismo travestido, más falso que un Judas de plástico. Él no es un gallego de aldea, acostumbrado a
esconder su pensamiento frente al caciquismo, es un señorito de buena familia de Pontevedra, que ni siquiera se formó en Galicia. Rajoy esconde su pensamiento por la sencilla razón de que no lo tiene.
¿¿””el antilider” ??
Si hace un años y medio, cuando te convenía le llamaban “patriota” y animabas a votarle en las elecciones
¡¡ Cuánto cambias de chaqueta !!!
No sólo es tonto, maricon-plejines y vago, sino que es COmplice y COnnivente con los enemigos de España. Vamos que es como el auténtico COCO.
Sr. De Diego: Rosa Díez, a quien detesto por hipócrita, falsa, torticera, egoista, etc… ha fundado UPyD que desaparecerá cuando lo haga su fundadora y que no es más que un submarino del socialismo. ¿Por qué no funda Vd. un partido y logra un acta de diputado?. Regenación fue un auténtico fiasco ¿Qué pasó de la plataforma de las clases medias?. No simpatizo en absoluto con Rajoy pero de eso a llamarle “turista sexual compulsivo”, “dedicarse al tiro de la mulata”, “afimar que carece de pensamiento” me parece que es orinar, mear o miccionar fuera del tiesto. Ni he votado… Leer más »
Certera descripción del actual presidente del gobierno de España. Necesitamos informaciones veraces, politicamente incorrectas, pero ciertas. Para lo políticamente correcto y las mentiras ya está la casta.
Yo espero que el Sr. de Diego lo intente de nuevo, pero sobre todo espero que jamás deje de decir la verdad, por muy dolorosa que pueda ser para algunos.
Enrique, preséntate en las elecciones como Rosa Díez o Albert Rivera.
Que Rajoy te cae mal, vale, a mí también, pero sólo criticando no se soluciona nada.
Puedes ver su intervención en la Ratonera del pasado viernes.
Como no se soluciona nada es criticando de boquilla, o peor aún, de teclilla en nuestro caso.
Bueno, lo digo lo que opino, que criticando, no se soluciona nada.
Sería mejor coordinar una fuerza política que se presente en las elecciones generales del 2015.
Criticar de boquilla y de teclilla efectivamente no sirven para nada.
Lo mejor es actuar o pasar.
Papa frita solo espera en esta etapa de gobierno coger la vitalicia como sus anteriores inquilinos de la MONcloa -ca.
Alguien de Ustedes sabe dónde se puede comprar un billete para largarse a Marte?
Si ya se veía que no valía cuando perdió contra ZP las penúltimas elecciones que se lo querían sacar de encima en el PP con la bruja de la Aguirre de paladina. Ganó porque la situación del país era de preguerra y los del PP hicieron una campaña electoral de vergüenza completamente falsa y llena de mentiras (que ahora la realidad corrobora inapelablemente y que los Guindos, Soraya, Montoro ya no saben qué cara poner) que la prensa presentó a los españoles, esa panda de memos, como la salvación del país. País que como no haya un brutal cataclismo no… Leer más »
Rajoy como no les haga cumplir la constitución a los separatistas y les hace cerrar las televisiones catalanas y embajadas- no se quien le va a votar en las próximas elecciones porque en mi casa ni de mi familia no le votaremos ninguno y muchos más que no le votaran