Un gol de Jonathan Pereira al inicio del segundo tiempo propició el retorno del Villarreal a Primera División en un partido de gran intensidad y mucha emoción en el que el Almería, que también optaba a subir, jugó a un gran nivel y llevó la iniciativa durante muchas fases del encuentro. El partido estuvo marcado por lo que se vio antes del 1-0 y tras ese gol. Mientras que con la igualada inicial en el marcador fue el Almería el que dominó, tras el tanto local, el partido se abrió por completo con alternativas ante ambas porterías, por lo que pudo llegar el gol a favor de cualquiera de los dos equipos.

El Almería hizo el partido que tenía que hacer. Lo intentó con fútbol y con fuerza, pero el Villarreal aprovechó sus armas y, sobre todo, el único resquicio que le dejó el rival para hacer su gol y regresar a Primera un año después del descenso. El partido fue de una gran intensidad y estuvo marcado en la primera parte por el dominio del Almería, que no sintió la presión de El Madrigal, completamente volcado con su equipo, y se adueñó de la pelota desde el primer momento.

Eran los jugadores visitantes los que controlaban el encuentro, ante un rival que no tuvo problemas a la hora de ceder terreno y que permitió que el Almería llevara la iniciativa. Esta circunstancia no estuvo acompañada de muchas ocasiones de gol, aunque hubo una muy clara para el Almería en un balón enviado casi sin ángulo por Aleix a un poste de la portería local.

La superioridad del equipo andaluz fue clara al menos durante la primera media hora de juego, ya que el Villarreal sólo se aproximó a la meta de Esteban en un par de acciones a balón parado. En el último cuarto de hora de la primera mitad, el Villarreal encontró más espacios a la contra para acercarse a la meta del rival, pero en ninguna de esas acciones se mostró peligroso.

El partido no cambió en el inicio de la segunda mitad, en la que el Almería se mostró más centrado e intenso que el Villarreal, cuyos jugadores perdían el balón con mucha facilidad y apenas llegaban al área del equipo visitante. Sin embargo, cuando menos acertado estaba el Villarreal, un instante de inspiración con un gran pase en profundidad de Cani sobre Jonathan Pereira, llevó el 1-0 al marcador ante el delirio de la afición local tras la mejor acción ofensiva de los locales hasta ese momento.

A partir del 1-0, al Almería no le quedaba más que arriesgar, lo que unido al planteamiento defensivo del equipo local hizo que se jugara en el campo del Villarreal, con el consiguiente riesgo para los visitantes de recibir un nuevo gol, como el primero, al contragolpe.

A medida que pasaban los minutos, el fútbol empezó a brillar por su ausencia, ya que el partido se trabó y hubo muchas interrupciones. En ningún momento el Almería se dio por vencido y prueba de ello fue la posición cada vez más adelantada de sus jugadores.

El partido fue muy emocionante en los minutos finales ya que el equipo local tuvo alguna opción de redondear la victoria, pero el Almería también dispuso de las suyas para, al menos, empatar, aunque una igualada era un resultado insuficiente para sus aspiraciones de lograr el ascenso directo. No lo marcó y el Villarreal celebró el ascenso.