Decenas de matrimonios españoles se convierten al islam para obtener la tutela de recién nacidos marroquíes
EP.- Ach ha dou Alá ilaha (…)”. Con voz titubeante, Francisco y Teresa, una pareja española con nombres supuestos, empiezan a enunciar en árabe, un idioma que desconocen, que “no hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta” ante dos abdul (notarios islámicos) de Rabat. Después les preguntarán si conocen los cinco pilares del islam, a lo que responderán afirmativamente sin ni siquiera tener que explicarlos. Declararán, por último, que poseen la fe. La ceremonia habrá durado menos de diez minutos.
Francisco y Teresa, ahora llamados Abdelwahed y Samia, pasarán a engrosar el registro de conversos al islam del que se enorgullece el Ministerio de Asuntos Religiosos de Marruecos. Pero al hacerse musulmán, este matrimonio español cumple, sobre todo, un requisito indispensable para obtener la kefala (tutela dativa) de un niño marroquí, al que se llevarán dentro de unos días a España. Con el tiempo acabarán adoptándole.
Al margen de los grandes flujos de adopciones procedentes de Rusia, China o Ucrania, hace siete años se abrió la vía de tutelar a niños de un país vecino, Marruecos, en el que están registrados cerca de 30.000 menores abandonados, a los que hay que añadir otros muchos que viven en la calle.
Es una vía discreta, peculiar -el islam no permite la adopción y a las autoridades españolas no les entusiasma que parejas españolas traigan a niños marroquíes- y minoritaria. Desde el año 1997, menos de cien se han trasladado a España, la mayoría a Cataluña. Por estas razones, ninguno de la decena de matrimonios con los que conversó este periódico ha aceptado dejarse fotografiar con sus retoños.
Mal rato
“Se pasa un mal rato” convirtiéndose al islam, recuerda Matías González, agricultor de Níjar (Almería). “Pero se obtiene después una magnífica recompensa”, añade refiriéndose a los dos niños, hembra y varón, con los que el año pasado cruzó el Estrecho a su vuelta de Rabat. González tuvo además la suerte de poder tutelar a una niña, algo prácticamente reservado a los matrimonios marroquíes, que las utilizan a veces como servicio doméstico en sus casas. “Son hijos de segunda categoría”, recalca un educador marroquí.
Otra madre andaluza que se desplazó a Rabat para obtener la tutela regresó deshecha después de haber hecho profesión de fe islámica. “Lloraba como una magdalena” por haber renegado del catolicismo, recuerdan las monjas franciscanas que ayudan a gestionar el orfanato Lalla Meryem, de Rabat, donde los niños abandonados permanecen hasta los tres años. Son, en su mayoría, hijos de madres solteras o repudiadas por sus esposos y que no pueden hacerse cargo de su prole.
Las hermanas franciscanas, que orientan también a las parejas sobre cómo hacer algunas gestiones, viven un auténtico dilema. Ellas, católicas, acaban instando a padres que a veces profesan su misma religión a que se hagan musulmanes para lograr la tutela de un niño marroquí. “Lo hacemos por los chiquillos”, asegura una seglar que colabora con las franciscanas. “Aquí son hijos del pecado y no tienen porvenir”, añade. “En España vemos, por las fotos que nos mandan sus tutores, que son felices”.
Para la mayoría de los matrimonios españoles, la conversión al islam no supone ningún trauma. Es una mera formalidad necesaria para conseguir su propósito. Es el caso, por ejemplo, del médico Josep Sanllehi, de Terrassa (Barcelona), quien fue pionero en tutelar, en 1997, y después fundó la asociación Amics del Infants del Marroc para asesorar a otros padres. “Ésa era la condición que imponía el país, y que nos parece correcta”, afirma. “El islam merece todo nuestro respeto”.
Los españoles acuden sobre todo al centro rabatí Lalla Meryem y a otro orfanato, en Marraquech. Allí, a diferencia de otros países, pueden elegir, entre varias decenas, al niño que tutelarán, y que puede ser un recién nacido. “Se suele producir el flechazo, el enamoramiento es mutuo”, recuerda Paula Adam, vicepresidenta de Amics del Infants del Marroc. El inconveniente es que apenas hay niñas en Lalla Meryem, y las pocas que deambulan por los pasillos suelen ser minusválidas.
Hay también matrimonios que han obtenido tutelas en Tánger, pero en Casablanca o Fez no se suelen entregar niños a extranjeros aunque estén dispuestos a convertirse. ¿Por qué? La explicación más plausible es que el islam conservador que impregna el ambiente les disuade de hacerlo. Los islamistas sospechan que los críos que se exportan acabarán siendo adoptados y no serán educados como buenos musulmanes.
Buen trato
Allí donde la tutela se lleva a buen término, los españoles se deshacen en elogios sobre su desarrollo. “Me trataron muy bien”, sostiene el agricultor almeriense que fue a Rabat “por casualidad”. Al efectuar los trámites se desvanecen muchos prejuicios sobre el país. “Todo el proceso es transparente, claro, rápido, aunque algo complejo”, subraya Josep Sanllehi.
Si a los islamistas no les gusta que los europeos se lleven a sus pequeños, a las autoridades españolas tampoco les agrada que Marruecos se convierta en un destino para matrimonios deseosos de adoptar. Para, probablemente, disuadirles retrasan cada vez más la concesión del visado que permitirá viajar a España al niño marroquí tutelado.
La situación ha llegado a tal extremo que el Instituto Catalán de Acogimiento y Adopción (ICAA), dependiente de la Generalitat, acaba de suspender la expedición de certificados de idoneidad, un documento indispensable, a las parejas candidatas a buscar niños en Marruecos. El ICAA espera aclaraciones de la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, con cuyo responsable, Miguel Ángel de Frutos, este periódico intentó, en vano, ponerse en contacto a través de la Dirección de Comunicación Exterior.
Por el interés superior del menor
Marruecos, como otros muchos países musulmanes, no permite la adopción. De ahí que sólo acepte que los niños abandonados o huérfanos sean tutelados. A diferencia de la adopción la “kefala”, señala la ley marroquí 15-01, “no da derecho a filiación ni a herencia”.
Algunos cónsules españoles, como el de Tánger, José Ramón Remacha, obligan a la pareja española a firmar un acta en la que reconocen haber sido advertidos de que la kefala “no es adopción ni puede transformarse en ella a tenor de la ley”. En teoría, los cónsules de Marruecos en España pueden vigilar que se respete la legislación de su país. No lo hacen.
Nada más regresar con el niño, en Cataluña, o, en el resto de España, cuando el crío cumple un año de estancia, los tutores instan ante un juez que el régimen de acogimiento se transforme en adopción. Hasta ahora ningún juez se ha negado a ello.
El Convenio de La Haya sobre adopción internacional señala, no obstante, que es el Estado de origen del niño el que establece si éste puede ser adoptado y que ningún menor puede tener dos estados civiles, uno en su país de orígen y otro en el de adopción.
De ahí que los cónsules de España más benévolos opinen que los jueces españoles, por desconocimiento o movidos por buenas intenciones, malinterpretan la ley. Los cónsules menos indulgentes sostienen que cometen un fraude de ley.
“Les mueve el interés superior del menor; darle la mayor protección jurídica posible”, replica Guernica Facundo, presidenta de la asociación Amics dels Infants del Marroc. “Queremos”, reivindica, “que todos los consulados apliquen las mismas normas y que se acabe la actual indefinición sobre los plazos en que el niño tutelado obtiene el visado para viajar a España”, añade. “A más largo plazo desearíamos que Rabat y Madrid pactasen una figura jurídica a mitad de camino entre la kefala y la plena adopción”.
Por ahora persiste la ambigüedad. En España, el crío acaba siendo, como tarde al cabo de un año, español e hijo de padres españoles. Si, por casualidad, regresa a Marruecos, vuelve a ser marroquí tutelado por un matrimonio extranjero.
Anda que no tenemos suficientes marroquís por aquí ya que van a buscar más no sé para que, nos están reconquistando desde dentro y lo peor es que les ayudamos!
Anda que no hay niños españoles necesitados de adopcion…
Se necesita ser IDIOTAS adoptar unos niños marroquíes, Seguro que están en oferta, dos por uno, con los que hay en España, estos idiotas traen unos pocos más, en cualquier país eslavo les hay, por lo menos son cristianos, pero no estos traidores, tienen que ir en contra de la historia de su país, SON EL ESPIRITU DE LA CONTRADICIÓN.
Esto tiene un nombre: Traición. Un escupitajo en la cara a todos sus ancestros.
Lo has clavado,perfecta definicion de lo que significa esta traicion.
Como se puede cambiar un país cuando los mayores traidores son la escoria de la escoria,parte del”pueblo”?
Que, asco que vergüenza y que falta de dignidad de parte de estos traidores ex españoles menuda bazofia. Solo merecen desprecio y escupirles en la cara.
Mas mierda no se puede ser,no hace falta decir mas.
Niños huérfanos españoles, otros maltratados y resulta imposible adoptarlos. Hay que estar loco, tarado, demente para meter en tu casa a un “Damien” que va a heredar y va a morder las manos que le han acogido. Son caballos de Troya metidos por las propias víctimas y además se convierten en apóstatas. Es simiente germinará y acabará fagocitando, abduciendo nuestra cultura, nuestras señas de identidad. Qué asco de parejas quienes traicionan todo por ser padres adoptivos de la Bestia. ¿Recuerdan la película “La Profecía”?, la madre fue arrojada desde la planta alta de la casa y al padre lo mató… Leer más »
Y para que necesitamos niños Marroquíes?
Decenas de tarados matrimonios españoles adoptan la religión del odio y de la muerte para acoger (que no adoptar, porque el islám no permite la adopción) a niños musulmanes. Niños musulmanes que cuando sean mayores odiarán a sus “padres” de acogida.
Además de tarados, estúpidos. Si no puedes tener hijos y estás desesperado por un niño, al menos adopta a un niño que no sea musulmán.
Afortunadamente no se convierten ( y si lo hicieran nunca serian reconocidos musulmanes por los auténticos musulmanes ) , hacen una pantomima para poder adoptar .
Eso no los disculpa.
Que asquito
cria cuervos y te sacaran los ojos…
http://blogs.periodistadigital.com/totalitarismo.php/2013/06/18/mujer-encarcelada-y-torturada-por-islami
Los seculares traicionan al laicismo. Su primer objetivo era descristianizar Europa. Islamizarla parece que es su segundo objetivo.
Estas personas dan asco, mientras en España hay niñ@s esperando ser adoptados estos pasan de ellos y se van a quien les hace cambiar hasta de identidad. Espero que algún día el daño que hacéis a l@s niñ@s españoles lo paguéis caro y os arrepintáis mil veces de lo que hicisteis.
Perdón por las palbras mal sonantes ,pero no es para menos ,
Esta España de Mierda no hay huevos de cambiar el sistema de la tirania timocratica. creo que me he expresado claramente . Saludos Un Español cabreado impotente de no pioder hacer nada .
Hace falta ser anormal para convertirse a eso, hace falta ser bobo.
Pero en fin, de todo hay en la viña del señor.
Lo mismo ocurre con tu nacionalidad cagui, esta claro que es ridiculo llamarte espanola, solo finges serlo para tener mas derechos
La, kahina, tiene hasta orgasmos con estas noticias, salta de gozo al decir bien unos futuros asesinos mas, y practicar lo que hacen los musulmanes en España delinquir vivir de gorra y culo en pompa, y estos degenerados nuevos islamistas dentro de un mes estarán pidiendo una mezquita en el barrio donde viven. El capullo con chilaba y la atrofiada mental con el velo para vomitar vamos.
Estos, cerdos están ayudando a la invasión y llamarlos cerdos es un insulto al pobre animal.
🙂
Esta claro que no se convierten al Islam, es totalmente ridículo, sólo fingen para quedarse con los niños/as, aunque siempre habrá que se conviertan sinceramente.
Tienes razon, les falta jurar cortar cabezas infieles y algun cursillo practico de explosivos.
Ninguna persona en su sano juicio haría tal cosa. Y digo bien: “En su sano juicio”.
(En ese colectivo no se incluyen separatistas ni perroflautas, evidentemente)