El final de la historia
Todos los días veo un telediario con mi hijo Alfonso. Todavía no sabe que en España, para estar bien informado, tienes que rastrear un montón de medios y después hacer in pisto con todos ellos si quieres alcanzar una idea aproximada de por dónde van los tiros. Pero, por lo menos, así conoce un poco lo que pasa en este planeta azul, porque estos chavalines tienden a vivir en un mundo de maquinitas y reducidos a su microcosmos. Ayer, cuando estaban informando sobre el temporal de frío en Estados Unidos y la suspensión de las clases por la nieve, le llamó la atención que ya hubieran terminado allí las vacaciones de Navidad. “Para que veas la suerte que tenemos de celebrar el día de Reyes” le dije. Y es que los de mi familia somos unos forofos de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero creo que los que no lo son por tradición y por convicción como nosotros, deberían apoyar la fiesta, al menos, por interés.
En casa colaboramos a su perpetuación de todas las maneras posibles, desde el proselitismo más apasionado, hasta el mantenimiento de todo el ritual: ponemos sus figuras en el Belén, escribimos la carta, vamos a la cabalgata, preparamos una cena especial, les ponemos agua a los camellos, roscón y jerez a sus Majestades, y yo hasta duermo inquieta la noche del 5 al 6 de enero con la ilusión de ver mis regalos y, sobre todo, con la emoción de entregarles a mis seres queridos los que he pedido para ellos. Así que, aunque había preparado una entrada un poco ácida y contundente hoy para el blog, la voy a dejar aparcada hasta la semana que viene, que la primera semana de enero es para otro tipo de emociones. Y es que creo que os debo algo, porque me parece que no está bien contaros las historias a medias.
De vez en cuando trasladado a este espacio algunos casos de personas que acuden a Galicia Bilingüe para solicitar nuestra ayuda. La mayoría de las veces intentamos solucionar sus problemas a puerta cerrada. A veces lo logramos, pero a menudo chocamos con una legislación absurda y con unos poderes públicos cobardes, o algo peor. Otros casos se van a los tribunales a hacer cola y cruzando los dedos para que les toque un juez independiente. También hay personas que no tienen inconveniente en sacar su historia a la luz y así os las hacemos llegar a la prensa y a vosotros. Y ahí se han quedado en lo que a vosotros se refiere, no os conté nada más sobre ellos. Hoy lo haré.
MARIETA tuvo que cambiar a su hijo de cole porque había caído en manos de un centro que le impartía todas las asignaturas en gallego saltándose a la torera las normas. Tras la denuncia por parte de sus padres, el niño sufrió, además, problemas graves de autoestima debido a la actitud de algunos que se hacen llamar docentes. La Xunta finalmente reconoció que no se cumplía la ley en ese centro pero nadie fue sancionado por ello. Hoy Esteban se ha recuperado del trance, y sigue sus estudios con muy buenas notas en otro colegio, gracias a la tenacidad de sus padres y a la ayuda de unos docentes dignos de tal nombre. Lo mismo le sucedió a la familia de Puentecaldelas, cambio de centro y de pueblo, y los profesores de rositas.
PEDRO no pudo hacer el curso de informática del INEM para desempleados que había solicitado. La obligatoriedad de tener el certificado de gallego a tan alto nivel fue un obstáculo insalvable, y en este caso la Xunta sí aplicó la discriminatoria ley con todo el rigor, al contrario de lo que hace con los fanáticos profesores insumisos. Pedro ha dejado Galicia y se ha ido a vivir a Valencia.
La pareja que iba a trasladarse a Galicia por motivos de trabajo, finalmente se ha quedado en Barcelona. Su hijo ya había tenido que estudiar en Valencia y en Baleares así que lo de estudiar obligatoriamente en gallego ya les parecía demasié, de manera que se quedaron con la imposición en catalán. Más vale mal conocido, se dijeron.
SHEYLA acudió a nosotros porque en la escuela de magisterio de Orense en la que se matriculó en septiembre, no podía estudiar en español. Tras muchas promesas por parte de la Inspección y de la Consellería, la realidad es que no arreglaron su problema. Pero la suya es una historia de superación y tenacidad recompensadas. Ha aprobado todas las asignaturas con buenas notas, y eso ha sido así, no porque se haya adaptado a estudiar en gallego, como cínicamente le dijo un miembro del claustro, sino gracias al esfuerzo de su madre que, pacientemente, le ha ido traduciendo los textos y los apuntes, y gracias a la ayuda de una compañera que le hace en clase de “lazarillo de voz” trasladándole en español las explicaciones de los profes como si fuera una traductora del Consejo de Europa. ¡Qué país!
En cuanto a MARCELA, la madre de Vitoria que pidió nuestra ayuda para poder sufragar los gastos de desplazamiento de sus hijos a un centro de Miranda de Ebro, porque el sistema educativo vasco los echaba del circuito por el asunto de la lengua autonómica, la tenéis en la foto de esta entrada delante del IES Montes Obarenes de Miranda, a donde sus hijos van a diario a estudiar Bachillerato. Bajo estas líneas copio la carta que nos ha enviado para agradecer que esto haya sido posible y yo os agradezco de corazón vuestra participación en la campaña que pusimos en marcha para ayudarla. Gracias a los que habéis colaborado económicamente y también a todos lo que habéis difundido su caso y a los que os habéis solidarizado con ella. Como podéis comprobar, lo que se logra solucionar se consigue gracias a que las personas de a pié arrimamos el hombro entre todos. De los políticos que en este momento nos gobiernan, nada se puede esperar.
*Presidenta de Galicia Bilingüe
Esta señora se ha descalificado totalmente al ser protagonista en una web como esta. Al fin le ha caído la careta y ha demostrado lo que es. ¡Aleluya!. Sra. presidenta de Galicia Bilingue, ya sabemos lo que tenemos . Usted temía que se intentara traducir al gallego lo de “montañas nevadas…!
Gracias templario: se puede y se de debe ser 100% gallego en todo con todo y para todo, para ser también un gran y orgulloso español al 100%. No pasa nada por recordar viejas canciones en reuniones de amigos mientras se toma uno una sidrina, un plato de pulpo a feira, unos cuencos de vino país o se cena con amigos y familiares en un típico churrasco (¡qué buenos!) o se pasea por las playas la Ria de Arosa o las de Bastiagueiro en La Coruña…al contrario: todo ese acervo cultural, culinario, de leyenas celtas, de paisajes verdes, de costumbres,… Leer más »
Me da la impresion de que si se obligara a estudiar latin no pondrias tantas pegas, ¿nosi?
Una pregunta, ¿por qué la página web de Galicia bilingüe está sólo en castellano?
Porque se impone el gallego, no el español. A nadie le persiguen por utilizar el gallego, no te sanciona la inspección, puedes vivir en gallego sin problemas.
Dar las clases en gallego, hacer las programaciones docentes, escribir cartas a la Admón, dar los apuntes en gallego, etc.
Intenta enviar en español las programaciones.
Vale, amigo, lo has clavado.
Muchas gracias por su trabajo. Usted es imprescindible.
…Es una alegría saber de Marcela, gracias a Doña Gloria Lago tuve el honor de contribuir modestamente a su petición.
…En cuanto al gallego, decir que cerca del Millenium en La Coruña había una pintada memorable “…mi Padre habla español, miña Nai fala galego… 25 años juntos”…
¡Sin duda,muy hermosa mi paisana!
Nota del moderador: Bella por dentro y por fuera.
Don Gata Si muy bien lo que dices. Yo tanbien soy gallego, pero deberías pensar un poco sobre la época a la que haces referencia. Ya que la mayoría de la población no sabia leer ni escribir ni tan solo poner su firma. Galicia tuvo que salir a delante en por ella misma trabajando de sol a sol, Vivian de lo que sacaban de la tierra el pan de trigo se empezó a comer en toda Galicia hacia los 70. Antes se comía pan de maíz. Estoy porque la enseñanza escolar sea en español y el gallego una asignatura. Pero… Leer más »
¡Qué guapa es esta mujer y cuánta razón tiene en lo que dice…! Yo, que soy de familia gallega por parte de mi padre y por la de mi madre, siempre tengo claro lo que me decían siempre en casa: que la gente culta y preparada era la que sabía hablar bien en castellano, y que lo usaban para todo: para ir al trabajo, para hablar con un policía, para ir al médico, para tratar con la administración…. Los más incultos eran los que “solo” sabían gallego, es decir, gente de aldea de muy poca o ninguna instrucción y a… Leer más »