Muere Shirley Temple, la niña prodigio de Hollywood
La ex estrella de cine infantil Shirley Temple ha muerto a los 85 años de edad, según ha anunciado su agente en un comunicado de prensa.
Nacida el 23 de abril de 1928 en Santa Mónica, California (Estados Unidos), Shirley Jane se ganó el cariño del público con apenas tres años, con sus adorados bucles, su angelical sonrisa y con su espontánea madurez al contestar.
Canciones, muñecas , vestidos y docenas de otros productos entonces novedosos llevaban la imagen de Shirley Temple y la convirtieron en uno de los primeros fenómenos de marketing.
La que fuera niña prodigio de Hollywood alcanzó gran la fama como estrella infantil y protagonizó multitud de películas entre los años 30 y 40. Fue dirigida por cineastas como David Butler, Walter Lang o John Ford y filmó películas como Ojos cariñosos (1934), Pobre niña rica (1936) o La pequeña princesa (1939).
Tras protagonizar casi medio centenar de films y amasar millones de dólares con su imagen de niña angelical y respondona, su carrera como estrella infantil llegó a su fin a los 12 años . Intentó un par de papeles como un adolescente -incluyendo un trabajo junto al futuro presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan en That Hagen Girl- pero se retiró de la pantalla en 1949 a los 21 años.
Años después volvió a la primera línea pero en esta ocasión como diplomática. “No tengo ningun problema para que aquí me tomen en serio como mujer y como diplomática. Mi único problema era con los estadounidenses que, desde un principo, se negaron a aceptar que había crecido y ya no era la niña de mis películas”, afirmo después de su nombramiento como embajadora de Estados Unidos en Ghana en 1974.
Temple murió el lunes en su casa en Woodside, California, por causas naturales. “Ella estaba rodeada por su familia y cuidadores”, dijo un comunicado. “Nosotrosla recordaremos por su vida de logros destacados como actriz, como diplomática, y… nuestra querida madre, abuela y bisabuela”, señala el comunicado emitido por la familia
No, no estoy escribiendo otro conjuro para queimadas, es simplemente una relación de los extravagantes personajes que desfilan por estas originales páginas ideadas por Serena Valentino y dibujadas exquisitamente por Ted Naifeh. Lo cierto es que lo localicé de casualidad hace ya tres años en una librería de Pontevedra especializada en cómics, y me gustó tanto que lo solicité para la biblioteca. Efectivamente no me equivoqué: Gloom Cookie reclamó la atención de los usuarios desde el primer momento, pero tras una serie de retrasos editoriales, la continuación cayó en el olvido, y con ella las cuitas de la encantadora Lex.