La entrevista de Ana Pastor en “La Secta” hace unos días a Marine Le Pen, hizo que la francesa saliese por la puerta grande después de cortar las dos orejas y algo más. La lección que ofreció a España entera y supongo que también a Europa, dónde Ana Pastor mintió de forma reiterada y vergonzante, ha hecho que hasta Sánchez Dragó en las páginas de El Mundo, reconozca el revolcón que se llevó la señora Pastor de la dirigente del Frente Nacional, y haga al mismo tiempo una reflexión sobre qué grupo puede en España, seguir los pasos de un movimiento que en Francia arrasará con toda seguridad en las próximas elecciones. Es evidente que están nerviosos a pesar de tenerlo todo muy bien calculado, lo que no obsta, para que así y todo puedan ser víctimas de su propio plan.

Creo que el ministro del Interior actual es un catalán que se llama Jorge Fernández Díaz, ¿puede ser? Y me ha parecido también ver escrito por ahí entre otros muchos calificativos, que es un “meapilas” con más miedo que siete zorras, ¿puede ser? Eso sí, ese miedo según parece, sólo es atribuible a la toma de decisiones que puedan molestar a la castuza izquierdista en la oposición, a los terroristas vascos de la ETA, al fundamentalismo islámico, a dirigentes sediciosos de autonomías políticas, a las “oenegés” que auspician a los ilegales y, fundamentalmente, a los medios del sistema.

Ahora bien, este mismo ministro de repente se torna campanudo y saca su espada, cuando oye voces por la defensa de la unidad de España, la defensa de la familia tradicional, la defensa de la vida, la defensa del idioma español, la defensa de nuestra religión católica, la defensa de las personas honradas, la defensa de los derechos fundamentales de los españoles frente a los inmigrantes ilegales e invasores, la defensa de la clase media, la defensa de las víctimas de los criminales, y la defensa de todo lo que tenga que ver con nuestra civilización cristiana y occidental. Solo entonces, este ministro del Interior sale a través de todos los medios, y hace probar el acero de su espada; mano dura contra todo aquel medio o persona que cuestione el sistema, u ose sacar a la luz las patrañas, las mentiras y los engaños de la castuza corrupta y podrida.

Me descubro ante usted señor ministro, nadie lo ha superado hasta ahora en la representación de su papel ante esta dramática, trágica y caótica situación ¡Magnífico! Como ministro del Interior por el PARTIDO POPULAR, hay que reconocer que tanto usted como su equipo, bordan el papel que le interesa actualmente al sistema; lo tienen todo meticulosamente calculado y estudiado hasta final de legislatura. A saber:

Ante la actitud desafiante de los terroristas en las Instituciones, no tienen nada que decir.

Ante el chivatazo del “Faisán”, guardaron silencio de inmediato en cuanto llegaron al gobierno, y tampoco tienen nada que decir.

Ante las provocaciones de los sediciosos de los gobiernos vasco y catalán, no tienen nada que decir.

Ante la vergonzosa humillación de que fue objeto la Guardia Civil y nuestros pescadores, y la claudicación por parte de España ante las bravatas de Picardo en Gibraltar, no tuvo nada que decir.

Ante la amnistía encubierta de los criminales más repugnantes de nuestra historia, se escondió usted como una comadreja, le echó la culpa a Estrasburgo, y tampoco tuvo nada que decir.

Ante los sucesos de Ceuta, metió la cabeza debajo del ala y dejó a los guardias civiles con el “culo al aire” frente al ataque y linchamiento de la castuza izquierdista. Volvió a echarle la culpa a Bruselas, y aquí paz y después gloria.

Para ensombrecer el décimo aniversario del atentado de Atocha y desviar la atención sobre las múltiples irregularidades del proceso judicial, resulta que sale usted a la palestra anunciando que los fundamentalistas islámicos tienen como objetivo AL ANDALUS, por lo que no se descartan nuevos ataques terroristas, ante lo cual –apunta usted-, debemos estar alerta. Que novedad. Y para redondear su estrategia, las Fuerzas de Seguridad casualmente al unísono, desarticulan una red de yihadistas vinculados a Al-Qaeda en Málaga y Melilla.

Y ahora, cuando la tensión comienza a subir de tono de manera muy seria entre la ciudadanía, por todo lo que sucede en Ceuta y Melilla con la invasión imparable de ilegales, aprovecha usted la información que tiene de primera mano sobre el inminente asalto masivo en número superior a 500 ilegales, para inventar y hacer de una visita familiar, la peligrosísima celebración del aniversario golpista del 23F, y destituir a un Jefe de la Guardia Civil al frente del GRS de Valdemoro en Madrid. Es usted un crack desviando la atención de lo que realmente interesa. O sea, a mediados de Marzo, en un domicilio particular, un guardia civil según usted, no puede recibir a su padre en su casa para comer en familia, pero sin embargo creo recordar, la mujer del presidente del gobierno ZP, si podía entrar en ese acuartelamiento y utilizar la piscina de los guardias para ella sola, cada vez que lo estimaba oportuno.

Y no nos cuente la novela de que por ser el invitado en cuestión el Teniente Coronel Antonio Tejero Molina condenado por los sucesos del 23F, su presencia en un cuartel constituye una temeridad manifiesta. Eso es absurdo y usted lo sabe ¡No me vale! Don Antonio Tejero puede ir a comer a donde le dé la gana, y si lo hace en una Casa Cuartel como en este caso, es sencillamente porque esas instalaciones además de ofrecer al ciudadano un servicio público de seguridad, también constituye morada para los allí destinados y, entre ellos, se encuentra uno de sus hijos como Jefe del Acuartelamiento.

Qué manera más sibilina de distraer la atención de los ignorantes y confundir a la opinión. Con que rapidez ha movilizado a sus grupos mediáticos para presentarse ante la “masa” como un demócrata de pro, y mostrar sus “excelencias” y su “sagacidad” contra los “golpistas” y así desviar la atención de lo que sucede en Melilla. Y sin embargo, ante los criminales más sanguinarios de niños inocentes, siempre tiene un rincón donde esconderse en ese fondo de reptiles tan nauseabundo.

La castuza lo tiene todo milimétricamente calculado. Ya nadie se acuerda de Gibraltar, ni de Picardo ni de los pobres pescadores de la bahía de Algeciras. Lo de Melilla se olvidará de inmediato hasta la próxima tanda, ¿y saben por qué?, pues porque lo de Tejero ocupará todas las pantallas de televisión y las portadas de los periódicos, hasta que otro caso de corrupción ensombrezca el grave problema de la invasión de ilegales.

Me da usted mucha pena ministro; veo que es usted más desgraciado que yo, y es más desgraciado que yo, porque para mantenerse tiene que recurrir a la injusticia y al servilismo; usted lo único que ha hecho ahora, como en otras tantas ocasiones, ha sido obrar de manera mezquina y cobarde engañando al pueblo, para garantizarse su futuro seguramente en Estrasburgo, y alcanzar así una pensión vitalicia.