El ex presidente del Valencia Juan Soler, detenido por intentar secuestrar a Vicente Soriano
La Policía Nacional ha detenido a Juan Soler por intentar secuestrar a Vicente Soriano. Según informa Las Provincias citando fuentes próximas a la investigación, el arrestado habría contratado a un sicario para culminar la acción. Detrás de todo ello, a tenor de las primeras pesquisas, subyace la deuda que Soriano contrajo con Soler por la compra de su paquete de acciones en la frustrada llegada de Inversiones Dalport al Valencia CF, club que ambos presidieron y una cuestión que se encuentra actualmente en los tribunales.
Tras prestar declaración durante dos horas en el juzgado de guardia, Soler ha quedado en libertad sobre las 13.30 horas de hoy aunque se le han impuesto una serie de medidas cautelares: Se le ha retirado el pasaporte, se le impide salir del país y sobre él pesa una orden de alejamiento de 15 metros de Vicente Soriano. Al ex presidente se le imputa un presunto delito de tentativa de secuestro. Además, Soler deberá comparecer periódicamente en los juzgados. Ni Fiscalía ni ninguna parte ha solicitado su ingreso en prisión. Las diligencias se han declarado secretas
También ha sido puesto en libertad otro detenido, del que no ha sido facilitada la identidad, aunque fuentes judiciales confirman que no se trata de un sicario. El TSJCV ha informado de que la causa continúa abierta y está bajo secreto.
Soler no ha querido hacer declaraciones en la Ciudad de la Justicia y únicamente ha contestado con un “no hay nada que decir” ante las preguntas. Al expresidente del Valencia le esperaban en la puerta dos personas que le han abierto paso y que han tratado de impedir, con empujones y manotazos, que se le acercaran los periodistas. Posteriormente, se ha subido en un taxi con el que ha dejado la Ciudad de la Justicia.
La policía avisó a Soriano de que su vida corría peligro
La truculenta historia comenzó a fraguarse hace dos semanas, cuando la policía telefoneó a Vicente Soriano para transmitirle que su vida corría serio peligro. Nada le dijeron entonces de que detrás de la amenaza se encontraba Juan Soler. Le recomendaron que no saliera de casa más de lo necesario, y que cuando lo hiciera siempre permaneciera bajo vigilancia.
El último capítulo, por el momento, se escribió ayer. De nuevo una llamada policial confirmó a Soriano que la investigación ya estaba cerrada y había pruebas suficientes, al parecer incluso alguna grabación en vídeo, para detener a Juan Soler.
Fuentes familiares de la víctima señalaron a Efe que Vicente Soriano se “encuentra bien” y mostraron su sorpresa por este suceso.
Juan Soler, que mantenía un contencioso con Soriano por la venta de unas acciones del club, presidió el Valencia entre los años 2004 y 2008, mientras que Vicente Soriano le sucedió en el cargo y estuvo al frente del club un año entre 2008 y 2009.
El comienzo de la historia
Vicente Soriano llegó a la presidencia del equipo valencianista tras alcanzar un acuerdo con Juan Soler para comprarle su paquete accionarial dentro de la operación en la que estaba involucrada la empresa Inversiones Dalport, grupo que finalmente no llegó a hacerse con el Valencia.
Esta transacción ha llegado a los tribunales, en los que ambos expresidentes se han enfrentado en relación al proceso de venta del paquete accionarial. De hecho, en 2013, el Tribunal Supremo dio la razón a Soler y confirmó que Soriano y Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones.
Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones de euros a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.
Odio visceral entre Soler y Soriano
La detención de Soler es el epílogo de una relación de odio visceral entre dos de los grandes protagonistas de la última década en el Valencia CF. Soriano, cuyos primeros pasos vinculados al fútbol llegaron de la mano de Paco Roig, aceptó entrar en el consejo del constructor una vez que éste culminó la compra de las acciones que sobre el papel suponía la paz social en el valencianismo.
De la mano de Soriano llegó Nozar al Valencia para comprar los terrenos anexos a la futura ciudad deportiva de Porchinos, pero esta colaboración no fue suficiente para un Soler que nunca terminó de fiarse de su compañero de viaje.
Tras prescindir de Soriano, los caminos de ambos volvieron a cruzarse el día en que Juan Villalonga propuso una ampliación de capital que saneara el club. Dicha maniobra, lesiva para los intereses de ambos, les llevó en 2008 a pactar un cambio de rumbo, mediante el cual Soriano presidiría un año el club y se reservaría una opción de compra sobre las acciones de Soler.
La crisis del Valencia, la paralización de las obras del nuevo estadio y la amenaza del concurso de acreedores propició la salida de Soriano de la presidencia y la llegada de Manuel Llorente, aunque el ya expresidente reaparecería de la mano de un grupo inversor, Dalport, que pactó la compra de los títulos de Juan Soler. La ampliación de capital impulsada por Bancaja y la Generalitat paró los pies a Dalport, que llegó a ser oficialmente dueño del club sin poner un céntimo, y sacó de la órbita valencianista a ambos expresidentes, sumidos desde entonces en una lucha judicial para dirimir si Soriano debía o no pagar el dinero acordado con Soler pese a que la operación terminó frustrándose.
En febrero de 2013 el Tribunal Supremo no admitió los recursos de casación interpuestos por Vicente Soriano y la empresa Inversiones Dalport contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que les condenaba a entregar 39 millones de euros a Juan Soler por el incumplimiento de un contrato de venta de acciones.
Inversiones Dalport es una empresa que aspiró sin éxito a adquirir el Valencia CF durante el verano de 2009, justo antes de que una ampliación de capital propiciará que el 70% de los títulos del club pasaran a ser propiedad de la Fundación Valencia CF.
En la resolución del auto, se indicó que no se admitían “los recursos de casación y extraordinario por infracción procesal” interpuesto por Soriano contra la sentencia dictada el 27 de junio de 2011 por la Audiencia Provincial de Valencia, ni el recurso de casación contra la misma sentencia interpuesto por Dalport.
En junio de 2012 el Tribunal Supremo ya había desestimado el recurso de casación contra otra sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condenaba a pagar a Soriano y a Dalport veinte millones más seis millones de intereses.
Esta cantidad correspondía a un pagaré de la compraventa de las 70.899 acciones de Juan Soler en el Valencia por un importe global de 85,5 millones de euros.
En el momento de concretar la operación se acordó que esos 85 millones se abonarían en tres plazos de veinte, treinta y 35 millones, respectivamente, que Soler no había cobrado.
Esto supera incluso a lo de Jesúis Gil, esperando a Caneda con sus matones a la entrada de una reunión en la LFP…
La cosa tiene que andar muy mal dentro del Sistema. Los lacayos y testaferros se roban y estafan entre ellos.
¿Qué les parece la forma de actuar de estos ejemplares de “casta de mierdas”?. Similar en sus hechos a la mafia, ¿no creen?.
Saludos a todos desde la Gran Cloaca de la Mafia más Abyecta, Madrid.
Aquí se crían y envejecen chulas como Esperanza “Turbo” Aguirre, cachas como Tomás “Parla es mía” Gómez y bufones como el Federico “Bolas Chinas de Ayanta”.