La farsa de la UE: Escaños vacíos en el Parlamento Europeo.

Por Gerard Bellalta.- Cada 5 años nos someten a la misma campaña de comunicación para vendernos a los ciudadanos europeos esa extravagante idea de un parlamento sin pueblo, contra los pueblos y para la oligarquía.

Esta es la octava edición de estas elecciones. Como las precedentes, las actuale están totalmente desprovistas de interés. El Parlamento Europeo no tiene otra función que la de aportar una fachada democrática a una organización que no lo es.

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No vamos a participar en ese teatro. La bufonada de la campaña por el voto es el fiel reflejo de la miseria moral y política de la casta política europea, preocupada únicamente por la alta abstención prevista para estos comicios.

?Abstenerse es dejar bien claro que no nos dejamos engañar más. Es denunciar el europeismo satisfecho e interesado de los partidos del sistema. La abstención masiva a las elecciones europeas tendrá una consecuencia positiva: será la constatación de que la nación sigue siendo el único lugar en el cual pueden expresarse y defenderse los verdaderos intereses de la sociedad.

Hay dos condiciones para ir a votar de manera útil.

?1- La primera es que el modo de escrutino sea democrático.

2- La segunda es que el resultado de las elecciones sirva para algo. ¿Eso que quiere decir? Quiere decir poder cambiar la realidad a consecuencia de esas elecciones. O sea, cambiar la política económica, cambiar la política social, cambiar las instituciones…?

?La primera de esa condiciones se da en las elecciones europeas. Pero no la segunda. Las elecciones europeas no sirven para nada. Sea cual sea la mayoría en el Parlamento Europeo, las políticas impuestas por la UE seguirán siendo las mismas.? Para lo único que sirven esas elecciones es para legitimar el sistema de la UE. Sirven para dar una apariencia de democracia, mediante el simulacro del sufragio universal, a lo que es en realidad una dictadura, la tiranía europea.

Es por eso que el 25 de mayo no hay que ir a votar. Votar es un acto ciudadano indispensable cuando las elecciones pueden permitir cambiar de política. Es igualmente un acto ciudadano responsable boicotar unas elecciones cuando estas son una farsa. ¿Acaso hay que ir a votar en una dictatura de partido único o de junta militar o en las repúblicas bananeras? Claro que no. ¿Hay que ir a votar el 25 de mayo cuando los oligarcas europeos no hacen caso de los referendums que rechazan la Constitución Europea (Francia, Holanda, Irlanda…)?

?Algunos dicen que no hay que abstenerse, sino votar en blanco o nulo. Pero votar en blanco o nulo y boicotear no es lo mismo.? Votar en blanco o nulo es rechazar a los candidatos y las listas, pero al mismo tiempo es aceptar la institución, el régimen, el sistema que organiza las elecciones. Votar en blanco significa que todavía se cree en el sistema y que sólo bastaría cambiar el personal para mejorarlo y democratizarlo. Pero eso es una ilusión. Todo lo que se puede esperar de estas elecciones es pasar de una orientación de centro derecha a una de centro izquierda. Eso no cambiará nada al funcionamiento de las instituciones europeas, del BCE o de la Comisión Europea.

Boicotear, en cambio, es rechazar tanto a los candidatos como a la institución. El boicot a las elecciones europeas es una acto eminentemente ciudadano y responsable.

¿Por qué boicotear las elecciones europeas?

Por lo menos por tres razones:

?1- Primera razón. Es el mismo principio de la existencia de un parlamento a escala de la UE que debe ser recusado. ¿Qué es un parlamento? Es una instancia representativa de la soberanía de un pueblo. Un pueblo que en el marco de la nación y por medio del Estado puesto a su servico va a ejercer su soberanía. Sin embargo a la escala de la UE no existe un pueblo europeo, no existe Estado europeoo, no existe tampoco una nación europea. No existe por lo tanto ninguna comunidad europea en la cual un pueblo europeo inexistente pudiera ejercer su soberanía.?

?2- Segunda razón. El Parlamento Europeo no tiene ningún poder de auténtico parlamento. No tiene el poder de modificar los Tratados europeos que son la arquitectura fundamental sobr la cual reposa la UE.?

?3- Tercera razón. El boicot permitirá poner en evidencia el divorcio entre la instituciones europeas y ?el electorado.

?4- Cuarta razón. Hay que rechazar el simulacro de un acto democrático que quiere hacernos tragar el sistema de Bruselas.?

?Ir a votar el 25 de mayo, sea cual sea el voto, será votar por la UE, por el euro, por? la pérdida de soberania nacional, por el Banco Central Europeo, por la Comisión Europea, por la troïka, por la alta finanza, en definitiva: por la oligarquía?.

Digamóslo de una buena vez: el poder europeo es ejercido exclusivamente por los tecnócratas de la Comisión Europea y los del Banco Central Europeo, y estos no rinden cuentas a nadie, salvo a sus compinches de los lobbies financieros industriales, cuyos intereses son los únicos que les importan.

La noche del 25 de mayo, una vez conocido el contenido de las urnas, los oligarcas europeos no mirarán más que un resultado: la participación. Si la abstención disminuye respecto de anteriores convocatorias, el sistema recuperará el resultado de las eleciones en clave triunfalista y lo interpretará como una aprobación a su política, un espaldarazo a su manejo de los pueblos y las naciones de Europa.

No debemos ofrecerles ni ese triunfo ni esa alegría. La llamada a la abstención es un NO de resistencia. Es imperativo orientar de manera distinta la construcción europea, y eso no tendrá lugar en el Parlamento Europeo, auténtica cueva de malhechores que no tienen otro objetivo que la sumisión y la desaparición de los pueblos y naciones de Europa.

El 25 de mayo sólo hay una opción válida: ¡Boicot!

*Presidente de Soluciona en Cataluña.
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