El trastorno bipolar de Navarra
Karl Marx, en su libro “El 18 Brumario de Luis Bonaparte (1852), escribió: “La historia se repite, primero como tragedia y después como farsa”, con lo que se anticiparía casi dos siglos a la palindromía de la realidad navarra. Así, el caprichoso y cíclico devenir de la Historia podría hacer que la Navarra del siglo XXI retorne a escenarios ya olvidados de las banderías irreconciliables del medieval Reyno de Navarra (agramonteses y beaumonteses). Asistamos pues a la tragedia de la sinrazón colectiva y a la farsa de la sinrazón de la Historia navarra.
Todo empezó con el acuerdo tácito logrado “in extremis” y entre bambalinas por el Urdidor Mayor de la Corte Castellana, Rubalcaba y el ex-Virrey de Navarra Miguel Sanz para evitar una coalición de beaumonteses escindidos (PSN) y agramonteses varios (Geroa Bai e IU) , conocida como el Marzazo, convertirá al Reyno de Navarra en el gigantesco escenario de una singular tragicomedia en Tres actos que tendrá como hito el mutis por el foro de los dos amantes despechados (Barcina y Jiménez) y como final previsible la reinstauración de un Gobierno de Coalición beaumontés UPN-PSN (Doctrina del Quesito), dada la falta de liderazgo, división e inacción de los actores secundarios ( bando agramontés).
Recordar que tras el fallido gobierno de coalición agramontés-beaumontés (Agostazo de 2007), asistimos a la Constitución de un Gobierno beaumontés en minoría (UPN-CDN) que en la práctica funcionará como un Tripartito (UPN-CDN-PSN), ejerciendo los socialistas una oposición tan leal y constructiva que serán en realidad sus propuestas las que serán apoyadas por el poder en un espléndido ejercicio de ventriloquismo escénico y como pago por su magnífica interpretación, recibirán del Maestro de Corella y futuro Virrey Miguel Sanz, todo tipo de cargos y prebendas políticas (Presidencia de las Cortes de Navarra, Presidencia de las Cendeas de la Cuenca de Pamplona, Defensor del Pueblo y Embajador ante la Corte Castellana), participando en el entreacto en una sistemática política de marginación de Nafarroa Bai (grupo agramontés tolerado por el Poder) en los pregones oficiales y en el quehacer político diario.
Sin embargo, las ansias de poder del Gran Magister de Corella (Miguel Sanz) le llevaron a hacer añicos el hermanamiento entre los beaumonteses (UPN) y sus tradicionales aliados y fiadores en la Corte Castellana (PP) y autoproclamarse Virrey de Navarra, decisión que suscitó un inusual eco mediático en los mentideros y pregones de la capital del Reino de Castilla y desembocó en un traumático divorcio UPN-PP y una posterior disputa por la custodia de la heredera al trono navarro (Yolanda Barcina), quien finalmente acabó en los brazos protectores de su nuevo Tutor (Miguel Sanz), dada su minoría de edad.
Mientras, las huestes socialistas (facción escindida de los beaumonteses por disputas de facerías y comunales en la Ribera y Zona Media), se habían convertido en árbitros de la contienda debido a la división de las huestes beaumontesas (recordemos que el Virrey Sanz condenó al ostracismo a las huestes beaumontesas lideradas por el respetado Infanzón de Torres de Elorz Juan Cruz Alli por usar en demasía el euskera), dedicándose en adelante a apoyar sin ningún tipo de complejos al Virrey Sanz en la aprobación de las Cuentas del Reyno. Así, tras la celebración en la capital del Reyno de las Juntas Generales de las Huestes Socialistas, el candidato bendecido por la Corte Castellana, el Infanzón de Pitillas Roberto Jiménez, logró una holgada mayoría sobre la variopinta y maltrecha oposición interna (Socialistas Riberos Auténticos) y se dedicó a apoyar con lealtad sincera al Virrey Sanz, política que le acarreó la pérdida de jirones de su primitivo ideario socialista y posteriores sinsabores matrimoniales.
Sorpresivamente, el Virrey Sanz abdicó en las históricas Juntas Generales del Bando Beaumontés (2009) y proclamó a Barcina como heredera legítima al trono de Navarra y caudilla de los beaumonteses, dejándole como herencia las arcas forales esquilmadas, la Cámara de Usura de Navarra (CAN) encallada en un acantilado catalán (CaixaBank) a pesar de ser pilotada por el experto lobo de mar Enrique Goñi , recibiendo Sanz como pago “por sus inestimables servicios en defensa de la integridad y gobernabilidad del Reyno de Navarra” la Presidencia de la Cámara de Carruajes de Navarra.
Mientras, la Princesa tuvo la desgracia de que la Maga Blanca de la Corte navarra (Lourdes Goicoechea), sufriera un severo ataque de cataratas crematística que le impidió definitivamente realizar el conjuro mágico con el que conseguía año tras año edulcorar la cuenta de resultados y lograr el superávit de las arcas forales, por lo que desesperada por la Deuda contraída por su mentor el Virrey en su autocrático reinado, se vio obligado a buscar un pretendiente entre las huestes socialistas que le pudiera aportar los denarios necesarios para sufragar sus campañas mediáticas contra los agramonteses.
El ex-virrey ejerció como padrino de la Princesa y logró su objetivo de que su antiguo aliado el Infanzón de Pitillas llegara al poder tras su boda morganática con la princesa Barcina (matrimonio de la mano izquierda). En la atalaya de su nueva posición, los nuevos Reyes se entregaron a la ardua tarea de rescatar de las exangües arcas forales los últimos maravedíes e invertirlos en la construcción de una nueva cañada que enlazara Castilla con Ultrapuertos (TAV), pero la falta de empatía y los continuos desaires a la nueva Reina en la fiestas de palacio forzó a la Señora a recurrir al Tribunal de Rota para lograr la disolución de su matrimonio, debiendo en adelante la Señora soportar con dignidad su soledad presupuestaria y los desaires parlamentarios del Tercer Brazo (pueblo llano) en las Cortes del Reyno.
La asunción de un poder absoluto por parte de Barcina tras las Juntas Generales del 2009 y su posterior abrazo con el defenestrado aliado castellano (PP) tras su divorcio con el Infanzón socialista, provocó la aparición de una corriente disidente en las huestes de la Ribera promovida y azuzada por el maquiavélico Sanz (bando de la boina), partidarios del nombramiento como caudillo de los beaumonteses del respetado Infanzón de Corella Antonio Catalán y de reeditar la Doctrina del Quesito beaumontés, por lo que en las Juntas Generales que se celebraron en la capital del Reyno tuvo lugar un intenso debate interno que a punto estuvo de haber acabado con la defenestración de la Princesa castellanizada Barcina.
Sin embargo, la Señora (tras sembrar el miedo escénico con la amenaza de elecciones anticipadas), consiguió las voluntades necesarias para lograr la mayoría simple y salió fortalecida como Caudilla única de las huestes beaumontesas, debiendo el Infanzón de Corella retirarse abatido a sus cuarteles de invierno (Presidencia del Parlamento) y esperar la ocasión propicia para defenestrar a una Princesa de nuevo libre y enamorada. Así, tras probar el bebedizo del amor y entrar en el limbo de la inconsciencia, no fue capaz de sospechar la intriga que se estaría desarrollando en los sótanos del Palacio para provocar su derrocamiento y que con nocturnidad y alevosía logrará la convocatoria urgente de Junta Extraordinaria del Partido Agramontés Auténtico (UPN) antes de las elecciones a las Cortes del 2015 y que terminará con la defenestración de la Princesa, su obligado exilio a la Corte de Madrid, la restauración de la Doctrina navarrista del Quesito beaumontés (Gobierno UPN-PSN con la aquiescencia de la facción beaumontesa castellana (PP) y el regreso a la Corte navarra del antiguo Virrey Sanz como Presidente del Tribunal Supremo de la pureza ideológica Beaumontesa.
Mención aparte merece el olvidado caudillo de los beaumonteses centralistas del PP, (el telemático Cervera) quien regresó disfrazado de monje a la Capital del Reyno para recoger el plano de un tesoro escondido al pie de las murallas (el arca de la Caja) y que tras ser apresado por los soldados de la Ciudadela al confundirlo con un espía agramontés, deberá demostrar su pureza de sangre beaumontesa en un proceso judicial sin fecha de caducidad.
En la otra orilla ideológica, tras verse acorralado el bandolero agramontés montaraz (papel asignado a ETA) en su guarida de Ultrapuertos, decidirá finalmente la entrega de las armas y su incorporación a la vida política en una nueva bandería agramontesa (Sortu), enseña que acabará aglutinando a la mayoría de los agramonteses moderados (Nafarroa Bai,Geroa Bai, Aralar) y a los antiguos agramonteses levantiscos declarados fuera de la ley, (Herri Batasuna), que vieron como eran detenidos y encarcelados sus miembros más relevantes y como se iba debilitando paulatinamente el eco de sus voces en el viejo Reyno y aunque la antigua Embajadora Plenipotenciaria de los Agramonteses Moderados ante la Corte Castellana, la ubicua Uxue Barcos fue llamada de urgencia a la capital del Reyno para abanderar una nueva enseña (Geroa Bai), no tardará asimismo en ser fagocitada por la nueva “estrella caníbal del firmamento agramontés” (Sortu), quedando IU-EB (bandería próxima a los agramonteses pero discrepante sobre las enseñas) gravitando en su órbita de influencia.
Asistiríamos así a una sorprendente peripecia teatral en la que Sortu podría ser revestida como la segunda fuerza en las próximas elecciones a las Cortes de Navarra del 2015 pero no logrará alcanzar el poder debido a la división propiciada por la miopía política de los jauntxos agramonteses, dibujándose un escenario en que la Cámara quedaría dividida en dos bloques antagónicos e irreconciliables (Agramonteses y Beaumonteses).Ello hipotecará el devenir político del viejo Reyno lastrado por la esquilmación de las arcas forales en el virreinato de Miguel Sanz, la drástica disminución en la recaudación de diezmos a un pueblo llano exhausto por las sucesivos levas y la inanición financiera que le supondrá la continuación de la cañada transfronteriza (TAV), lo que aunado con la desaparición del opíaceo inhibidor de la conciencia crítica colectiva (Osasuna), imposibilitará reeditar en la próxima década la frase de Shakespeare impresa en el Salón Noble del Palacio de Navarra: “Navarre shall be the wonder of the world “(Navarra será el asombro del mundo)”.
Doy gracias a que la tecnología de internet todavía no es capaz de enviar olores, porque esta diarrea mental, que solo he leído por encima, es insoportable.
Menos mal que en Navarra este tal Gorráiz es un don Nadie.
Muy bueno y muy agudo el articulo, señor Gorraiz.
A ver si Navarra, esa Navarra tan foral y tan española de ayer y de siempre, se encuentra otra vez a si misma y vuelve a asombrar al Mundo.
Jo,jo,muy bueno.
Los bandarras y chimpances con alforjas han tomado la torre del homenje y del señorio.
Los Concejos,exijimos que la milicias del reyno intervengan y que todos ellos sean hallados y todos cuelguen de las almenas del castillo de Tudela y de la ciudadela navarra de Pamplona;de forma que tan degeneradas estirpes de bandarras chimpanceras sean estintas a perpetuidad,sus bienes y derechos sean embargados y sean devueltos al Concejo,que sera quien los administre.