Una nueva formación de izquierdas ha obtenido más de un millón doscientos mil votos en los comicios europeos. Sin embargo, ese avance de la nueva formación no ha hecho bajar el número de abstenciones con respecto a comicios anteriores, lo que hace pensar, que el voto de la izquierda ha cambiado simplemente de opción.

“Podemos” no hubiese logrado nada si su líder no hubiese obtenido la bendición de los medios del sistema, pues ha sido invitado antes y durante toda la campaña electoral, a sentarse en los principales platós de televisión y emisoras de radio para participar en sus tertulias y debates de carácter político. Llegó a ser incluso un asiduo de Intereconomía TV en su programa “el gato al agua” hasta su cierre, pero es que además, su trato preferente fue todavía más lejos, pues llegó a ser entrevistado incluso por la emisora de Jiménez Losantos en el programa “sin complejos” que dirige Luis del Pino.

El líder de “Podemos” ha sabido aprovechar muy bien algo que le han puesto a huevo todos los medios de comunicación; medios que alardean de pluralidad informativa, pero que no invitarían ni por asomo a ningún representante de SOLUCIONA, capaz de poner en evidencia con argumentos y sin ambigüedades, esta farsa puesta en escena a la que llaman de manera vergonzante democracia, el cáncer autonómico, el falso patriotismo constitucional, y la doble moral de la casta parasitaria.

¿Quién ha dado lugar a que “Podemos” sea referente de un millón doscientos mil votantes? Pues sin ninguna duda el sistema corrupto y podrido, y un bipartidismo con patente de corso que se cree por encima del bien y del mal. El nacimiento de estos grupos marxistas no se dan precisamente en periodos de prosperidad, sino más bien en periodos de corrupción, de crisis, de debilidad y de decadencia.

También considero importante a la hora de valorar estos resultados, la falta de rigor informativo. Estoy convencido de que un alto porcentaje de votantes de “podemos” no se ha leído su programa electoral con todo detalle y, si lo ha hecho, se ha visto atraído principalmente por aquello de vivir de subvenciones estatales, como si el dinero lloviese del cielo.

Este nuevo grupo se cree ya con respaldo suficiente como para coger la piqueta demoledora y empezar su tarea: Saqueo de todo lo ajeno interviniendo la propiedad privada al más puro estilo marxista o régimen bolivariano; colectivizar hasta la más pequeña empresa; imponer la dictadura del proletariado y, al que no piense como ellos, se le encierra en un campo de concentración o en un sanatorio psiquiátrico. Una vez requisado el Tesoro, se hayan pulido la propiedad privada y comience el desabastecimiento del sector primario, entonces, comenzarán los asaltos, las revueltas callejeras, los paseos, los asesinatos y finalmente la guerra civil.

Los medios de comunicación tienen claro dos cosas: 1.- Que el 43% del electorado prima por encima del otro 57%; y 2.- Que o eres del partido en el gobierno sólo por aquello de la “pasta”, o eres de izquierdas, de lo contrario, échate a dormir el sueño de los justos amigo.

Unos a otros se andan echando los perros e ignoran intencionadamente lo más importante, los millones y millones de españoles que se han abstenido en estos últimos comicios, porque se sienten asqueados de tanto oportunista que lo único que persiguen son los 15.000 euros mensuales.

Y ahí es precisamente donde deberíamos poner los ojos y no en los “encantadores” resultados de “podemos”. Nada es tan relevante como una abstención tan abrumadora, que está diciendo bien a las claras a la castuza, que no quieren ni creen en este sistema.

Por lo tanto, nosotros somos muchos más. Si realmente los grupos patrióticos quieren construir algo serio y con futuro, tendrán que comenzar por respetarse entre ellos mismos. A continuación, caminar unidos en la misma dirección para cambiar el peligroso rumbo que está tomando esta babel. Hagan del foro de AD, único medio disponible hasta el momento, un crisol de ideas y proposiciones que animen a los lectores a sumarse a un proyecto ilusionante. Animar a los distintos dirigentes de los partidos patrióticos a sentarse y aunar esfuerzos bajo la misma bandera. Abrirse camino entre el descontento y el abstencionismo para llevar un mensaje serio, ilusionante y de confianza en el futuro.

Ya no hay tiempo para echarse la siesta, hay que actuar y debe ser de inmediato. Cuando se tenga algo fuertemente decidido y sólido, entonces todos a una deberíamos copar los programas de radio con llamadas telefónicas, correos electrónicos y manifestaciones a través de las redes sociales, dándose a conocer con exposiciones serias y coherentes del nuevo proyecto político.

El ejemplo y el comportamiento que cada uno de nosotros mostremos con las personas, especialmente con aquellos que nos rodean aún de distinta ideología, irá calando en sus conciencias ganándonos su respeto.

Hay millones de españoles esperando un líder, un líder valiente y con alma, pero no para gritar: “A por ellos como en Paracuellos”, ni montar escraches, apoyar a los terroristas, quemar contenedores o levantar barricadas. El poder que hay que mostrar a la opinión pública es el de la razón, el sentido común, la sensatez y la coherencia. El sentido social y patriótico no debe sustentarse únicamente en proclamas demagógicas y utópicas o de carácter totalitario, sino con hechos verosímiles, reales y a pie de calle.

Bajo mi humilde punto de vista este es el camino. El sentido social no es patrimonio de la izquierda ni muchísimo menos, y el boca a boca tampoco. Las redes sociales las podemos utilizar todos, ¿dónde está entonces la clave? En el poder de persuasión y convencimiento, y eso se logra con el ejemplo, la verdad, la honestidad y la coherencia.