La ciudad de Nueva York tiene unos 19 millones de habitantes, y el gobierno de su ayuntamiento lo componen 51 personas. Por favor, quédense con este dato.

A continuación vamos con Europa. En España tenemos más políticos viviendo de los presupuestos que ningún país de la Unión Europea. Resulta que contamos con el DOBLE de casta que el segundo país con más políticos de Europa (Italia con 59.685.227 habitantes en 2012). También tenemos 300.000 políticos más que Alemania, a pesar de que el país germano nos dobla en número de habitantes (82.020.578 en 2012). Además Alemania, está mucho más descentralizada que España, pues cuenta con seis niveles administrativos (Estado – Länder – Regiones Administrativas – Distritos – Mancomunidades – Municipios), y España sólo con cuatro (Estado – Comunidades Autónomas – Provincias – Municipios).

Ahora, vamos a elegir una Comunidad Autónoma española al azar, por ejemplo Canarias. Nuestras islas Canarias forman una de las 17 Comunidades Autónomas de España; tienen algo más de dos millones de habitantes con el 36,6% de paro. El Parlamento de Canarias está en Santa Cruz de Tenerife, mientras que la sede de la Delegación del Gobierno se ubica en Las Palmas de Gran Canaria, existiendo además una Subdelegación del Gobierno en cada una de las dos ciudades.

Esta Comunidad Autónoma reconocida como “nacionalidad histórica”, dispone de 88 ayuntamientos, 7 cabildos, y un parlamento del gobierno autónomo. O sea, 1.404 concejales, 157 consejeros de Cabildos, y 60 diputados autonómicos. A esto, hay que añadir los representantes de esta Comunidad en Madrid: 15 diputados y otros 15 senadores. Total: 1.650 individuos para dirigir una población de algo más de dos millones de habitantes.

El sueldo básico mensual de un diputado canario es de 3.638,25 euros. Eso son 43.659 brutos anuales. Además, las pagas extras de junio y diciembre 1.819,12 euros cada una. Con lo cual, un diputado sin otro cargo cobra 47.297,24 euros brutos anuales. Esta cantidad no incluye las dietas por desplazamientos.

Si el diputado es presidente de la Cámara regional, percibe 2.157 euros más al mes como complemento por razón del cargo. Eso son 30.208,36. Además, cobra dos pagas de 2.844 euros cada una. En total, el presidente del Parlamento de Canarias cobra 79.555,36 euros anuales.

Los vicepresidentes, secretarios de la Mesa, portavoces y presidentes de los grupos parlamentarios, ganan 1.009,80 euros adicionales. Los portavoces suplentes reciben por ese concepto 504,89 euros.

Las pagas extras de los secretarios de la Mesa, portavoces y presidentes de los grupos parlamentarios son de 2.298,78 euros cada una. Los portavoces suplentes, por su parte, perciben dos pagas de 2.058,95 euros cada una.

Los miembros de la Mesa cobran también una dieta por “responsabilidades de gobierno y gestión permanente” de carácter “único y exclusivo” que oscila entre los 90 y 180 euros según el cargo y la isla a la que pertenezca.

Los portavoces también reciben una dieta por cada reunión y dos dietas al mes por su dedicación a las funciones representativas de su grupo que varían entre los 90 y 160 euros según la isla. El resto de los diputados cobran, para reuniones y sesiones convocadas, entre 60 y 113 euros según la isla a la que representen.

En el caso de los diputados sin dedicación exclusiva, las dietas por día para acudir a las reuniones -incluidos los gastos de transporte, alojamiento y manutención– van desde los 119 a los 225 euros.

Si quieren más detallada información sobre las DIETAS que perciben estos privilegiados, echen un vistazo al Boletín Oficial del Parlamento de Canarias, número 204, página 4 y siguientes.

El ejemplo de esta Comunidad, es sólo la punta del iceberg del despilfarro a nivel nacional. La casta política, establecida y situada dentro del sistema autonómico, es en su conjunto el cáncer que nos está devorando económicamente. La parte del presupuesto que este capricho político se come mensualmente, es a todas luces insoportable para una nación como la nuestra.

Por tanto, queda meridianamente claro por donde habría que meter la tijera en España para salvar las pensiones, la sanidad, la educación, la seguridad y, en definitiva, los servicios más elementales para el conjunto de la ciudadanía. Pero esto a la casta le importa una higa, ellos van a la suya; se desesperan por arañar votos con los que legitimar otros cuatro años el chollo democrático.

Díganme ¿es posible que haya todavía gente que no se dé cuenta de la burla y del atropello al que estamos siendo sometidos? Las nóminas de estos vividores del partido, el mitin y la pancarta, a los que no se les ha exigido nada para ocupar el sillón, son superiores a las de cualquier médico, profesor, juez, bombero, policía, o funcionario de la Administración, que sí que tuvieron que superar una oposición -muchas veces “cruel”-, para ganarse el puesto ¿Es que acaso no vemos cómo los profesionales y autónomos de este país tienen que trabajar hasta quince horas diarias para poder hacer frente al pago de los impuestos, al objeto de poder mantener todo este entramado político que en 2011 ascendía a 445.568 pesebristas insaciables?

Los que la conforman esta castuza política, sólo buscan los votos; son desmemoriados capaces de criticar de los demás los errores que ellos mismos cometieron; son ineptos y en su naturaleza la ambición supera el bien social, y no reconocen ni corrigen sus errores porque eso va en contra de sus intereses y del grupo de enchufados que arrastra; mienten para cubrirse y culpar a los demás en cada caso que se destapa de corrupción; carecen de honestidad, pues a sabiendas de la opacidad de las leyes que cubren sus delitos, no las derogan para tener siempre una salida impune.

En definitiva, nos piden el voto para legitimar, solamente, su buena vida mientras dure la fiesta. Por eso se dice que con esta democracia, quien tiene tu voto tiene un tesoro.