Asistimos estos días a la liquidación política de Durán i Lleida y Pere Navarro, esto me hace reflexionar sobre estos tiempos turbulentos que vivimos y más aún, sobre los tiempos devastadores que están por llegar para todos los españoles. Aquí ya no caben las “medias tintas” de personajes como Navarro y Durán, desgraciadamente para ellos y como no, para todos nosotros sin duda también. Vamos todos a tener que escoger un bando en esta confrontación anunciada de imprevisibles consecuencias.

No es posible (visto lo visto) dejar caer en el olvido cierto paralelismo de la situación de estos personajes con individuos de otras épocas caóticas que se han vivido en España, como por ejemplo la segunda república (no votada por los españoles), como olvidar a nombres propios como el de Julián Besteiro, aquel dirigente socialista “moderado” que fue poco menos que linchado políticamente por compañeros de su propio partido,simplemente por discrepar y denunciar las políticas “revolucionarias” de sus compañeros de partido que sembraron las calles de sangre contra todo aquel que no comulgara con el marxismo y con la dictadura del proletariado.

Pues bien, ahí tenemos a Durán linchado políticamente por sus compañeros de coalición por considerarlo poco comprometido con la causa separatista de destrucción de España. El cerco sobre él se estrecha en busca de su eliminación política, por supuesto. Es ya, fíjense hasta Durán un tipo incómodo para el “proceso”, él y todo aquel que se sale un milímetro del guión marcado por el binomio Más/Junqueras. Fíjense, por poner un ejemplo, en el cantante Raimon, antaño héroe de “la nova canço” durante el franquismo, quien ha sido acusado, en algunos círculos separatistas, de españolista (menudo insulto). El “crimen” de Raimon ha sido decir que él esto del independentismo no lo ve del todo claro.

Un ejemplo más de que en Cataluña o se es de la tribu o se está contra la tribu. A esto hemos llegado.

Don Mariano y sus palmeros han sido y son cómplices de la situación actual en Cataluña, una panda de pusilánimes e ineptos, que no son conscientes de lo que tienen entre manos, que cierran los ojos a las reiteradas deslealtades contra los derechos del pueblo español y las leyes democráticas de este país que perpetra la Generalitat sin ningún rubor. Nos estamos jugando la destrucción de España que es lo más sagrado para todo español bien nacido.

Y a todo esto tenemos a Pere Navarro “el federalista”, que ha terminado “fagocitado” por las luchas intestinas en el PSC, ahora ya, parece ser que sí, definitivamente entregado al frenesí separatista de ruptura de España.

En Cataluña hoy se vive un éxtasis absoluto del sector de la población abducido por el integrismo secesionista, ese sector que se hace llamar “el pueblo catalán” al que tanto teme Rajoy y sus palmeros.El resto de millones de catalanes deben ser como un ente indefinible para Don Tancredo Rajoy, una entidad abstracta que no hace el suficiente ruido, por lo tanto tal como decía mi abuelo ” que les den” ¿ no señor Rajoy? Pues en esas estamos.