Alfredo di Stéfano se encuentra en coma, tras sufrir este sábado, el día después de cumplir 88 años, un paro cardíaco en plena calle. El exfutbolista hispano-argentino, presidente de honor del Real Madrid, fue reanimado por el Samur después de estar durante 18 minutos en parada cardiorrespiratoria, antes de ser trasladado a la UCI del hospital Gregorio Marañón, donde ingresó en estado muy grave.

Di Stéfano se encontraba en la calle Juan Ramón Jiménez, cercana al Santiago Bernabéu, cuando fue víctima de un infarto que pone en peligro la vida de uno de los mejores jugadores de la historia. El mítico futbolista se mantiene «estable, dentro de la gravedad» y sometido a «sedación, intubación y ventilación mecánica», según informaron los médicos, después de ser atendido de urgencias por personal del Samur y llevado en ambulancia al centro hospitalario. El paro cardíaco le sobrevino a Di Stéfano sobre las 17.00 horas, a la salida de un restaurante, donde almorzó con su familia y comenzó a sentirse indispuesto después de comer.

«Ha sido atendido de una parada cardiorrespiratoria por personal del Samur, de la que ha salido después de 18 minutos de maniobras de reanimación cardiopulmonar, e inmediatamente ha sido trasladado intubado al hospital Gregorio Marañón», confirmaron fuentes de Emergencias Madrid horas antes de que se emitiese un primer parte médico sobre el estado de salud del exjugador y exentrenador del Real Madrid, entre otros equipos.

La avanzada edad de Di Stéfano y sus antecedentes no invitan al optimismo. Hace ocho años y medio, la madrugada del 24 de diciembre de 2005, ya sufrió, mientras se encontraba en Valencia, en casa de una de sus hijas para pasar las Navidades, un infarto agudo de miocardio. Esa primera crisis realmente seria obligó a que se le implantase un cuádruple ‘by pass’ aortocoronario, y posteriormente un marcapasos (el 17 de enero de 2006). Veintisiete días después de su ingreso abandonaba en sillas de ruedas el hospital La Fe de Valencia, cuyo jefe de cirugía cardiovascular se mostró entonces convencido de su plena recuperación «tras ponerse de manifiesto su fortaleza».

En abril del pasado año también estuvo ingresado durante tres días en el hospital La Fe de Valencia, para someterse a un chequeo de su enfermedad cardíaca, pero abandonó el centro «en una condiciones fenomenales», según desvelaron los doctores que le atendieron en aquellos momentos en los que el estado de salud de Di Stéfano volvió a centrar la atención mundial.

Di Stéfano también fue noticia en mayo de 2013, aunque no por una recaída, sino por el enfrentamiento que tuvo que sus cinco hijos tras su deseo de contraer matrimonio con la costarricense Gina González, su secretaria, 50 años menor que él. «Me caso porque quiero y porque llevo ya ocho años viudo (su esposa, Sara Freites, falleció en 2005)», dijo entonces con descaro la ‘Saeta rubia’. Sus hijos, Silvana, Alfredo, Helena, Sofía María e Ignacio, decidieron entonces solicitar ante la justicia, por «el exclusivo interés» de su padre, su declaración de incapacidad. Sus vástagos evitaron el matrimonio con la joven de 36 años y lograron que la justicia les concediera la custodia cautelar del exfutbolista que conquistó las cinco primeras Copas de Europa con el Real Madrid.

Poco después de que se desvelase la hospitalización de Di Stéfano, el máximo dirigente del club blanco, Florentino Pérez, acudió al Gregorio Marañón a visitar al presidente de honor e interesarse por su estado de salud, que al cierre de esta edición se mantenía «pendiente de evolución». Los médicos tenían previsto hacer público un nuevo parte médico al mediodía de este domingo.