La inesperada y extraña confesión de “don Corleone Pujol” cuando nos acercábamos al 9 de Noviembre, ha dejado con el “culo al aire” a “La Cosa Nostra” catalana. Pero, cabría preguntarse, ¿quién está detrás de todo este montaje sobre la sorpresiva confesión del “Padrino” catalán, en lugar de dejar seguir el curso de la investigación practicándose las correspondientes detenciones? Me temo que el artefacto político ha sido explosionado de forma controlada por el gobierno, y que todo obedece a una salida pactada para debilitar la campaña sobre la consulta, y conseguir así que ésta no llegue a celebrarse por la magnitud del escándalo, o que si se celebra ilegalmente sea un rotundo fracaso pro el hartazgo de la gente, atribuible al “Padrino”, quien, de todos modos, estaba siendo investigado y “a punto de caramelo”, pero a sabiendas de que no ingresaría en prisión debido a su edad aunque resultase declarado culpable.

Las corruptelas atribuibles a “La Cosa Nostra” catalana, no es más que la punta del iceberg de la corrupción ejercida por los partidos del sistema, que han venido gobernando este país durante más de tres décadas en las administraciones estatal, autonómica y local. Lo que se quiere conseguir ahora por razones obvias, es que las miradas se dirijan únicamente a Cataluña, para no ver que el “modus operandi” ha sido similar en toda España, aunque en muchas Comunidades todavía no haya estallado el escándalo.

Si se realizasen auditorías externas de todas y cada una de las obras públicas llevadas a cabo durante estos 38 años de latrocinio democrático en todas las ciudades y pueblos de España, les aseguro que la nómina carcelaria podría aumentar en torno a 50.000 reclusos. “La casta” quedaría al descubierto casi en su totalidad, y sería la forma más certera de acabar con ellos.

Aquí cada uno debería asumir su responsabilidad. Gobiernos que conforman el bipartidismo, necesitados de pactos cuando no dispusieron de mayorías absolutas en el Parlamento, han ido criando, alimentando y engordando un “monstruo”, que hoy nos acecha más seriamente que nunca. Pero es que además, cuando ese bipartidismo contaba con mayoría aplastante en el hemiciclo, también se dejaba querer insistentemente por los nacionalistas. Por lo tanto, fueron ellos, los gobiernos del bipartidismo, los que han criado a este “monstruo” que, además de robar a manos llenas, proclaman públicamente un referéndum ilegal con desafiante chulería.

El “monstruo” separatista encantador de serpientes, ha logrado atontar con su “moderación” a todos y cada uno de los dirigentes de la nación española. Se hacía el dormido mientras llenaba sus alforjas y las ponía a buen recaudo, a la vez que trazaba su plan de actuación. Un plan que ha sido urdido sutilmente, habilidosamente, meticulosamente a lo largo de todos estos años: “Control absoluto sobre los medios de comunicación y el sector empresarial; adoctrinamiento desde las escuelas; acopio de bienes y patrimonio; encendido de mecha; incitación de las masas; alardeo del combate enzarzando a millones de ciudadanos en la contienda y, mientras se matan entre ellos, nosotros nos largamos a nuestros paraísos en el extranjero a disfrutar del jugoso botín”.

Pero, no nos dejemos embaucar por favor; no son los de “La Cosa Nostra” catalana a los únicos que hay que señalar, imputar y procesar. Han sido muchos años de “éxitos pujolistas” ¡Sí! Pero de la mano del bipartidismo y sus medios afines. Muchos años consiguiendo para el separatismo en detrimento del resto de España millones y millones de pesetas y de euros. Muchos años dejando sin autoridad moral a todas las Instituciones del Estado como se está demostrando ahora. Muchos años preparando los cimientos e infraestructuras necesarias, para que después ese separatismo no tuviese ningún problema en hacer un llamamiento al pueblo y movilizarlo a su antojo. Muchos años imponiendo en los colegios, Institutos y universidades, una historia claramente manipulada, pero a su vez consentida por las más altas Magistraturas del Estado. Muchos años suprimiendo el idioma español en las escuelas, en las empresas, en los centros públicos, aeropuertos, estaciones, hospitales, etc. Muchos años de pactos vomitivos para que sin escrúpulos morales, el nacionalismo dispusiese de la rampa suave y viscosa para llevar su empresa a buen puerto.

Señores y señoras responsables de ciertos medios de comunicación; señores y señoras diputados de izquierda y de derecha, señor González, Aznar, Zapatero y Rajoy, No se culpen mutuamente al objeto de descargar responsabilidades. Todos ustedes son los también responsables de este grave problema y de este escándalo monumental. Ustedes construyeron el nido, han proporcionado el cobijo y el alimento necesarios, para criar lustrosamente al “monstruo” que hoy se delata y autoinculpa. Por lo tanto, no busquen nodrizas extrañas, son ustedes los que han amamantado al “monstruo” de “la mordida”, del 3%, de la comisión, de la especulación, del enchufismo, de los sobres, y de todo el entramado delictivo no sólo del nacionalismo catalán, sino de todas las Comunidades autónomas que nos asfixian económicamente.

Pero insisto, esto solo es la punta del iceberg. Es de vital importancia poner en marcha auditorías externas en todos los ministerios, consejerías y concejalías, y de todas y cada una de las obras públicas realizadas en España por parte de las tres administraciones durante los últimos 35 años. Casi les puedo asegurar que, sólo entonces, nos íbamos a enterar de lo que ha tenido que ver esta democracia de las autonomías políticas, en esta corrupción institucionalizada, que ha acabado, no sólo con el motor industrial español como ha sido Cataluña, sino con aquella 9ª potencia industrial en el mundo que logró alcanzar España.