Los caballos se hacen con el Real de la Feria de día en Málaga
La primera jornada de la Feria de día en Málaga ya tornaba festiva desde sus comienzos. Y, cómo no, en su faceta más clásica, más tradicional: mujeres con los trajes típicos de las fiestas populares, caballos que comienzan a trotar con sus enganches, jinetes perfectamente ataviados… El Real ya es la fiesta de la estética.
Ha sido sólo el comienzo de una semana en la que las calles del Cortijo de Torres se convertirán en un desfile ecuestre, una auténtica pasarela ecuestre con animales y propietarios luciendo sus mejores galas con orgullo. Y es que cada caballista pone especial énfasis en realzar la belleza de su montura con todo tipo de adornos y peinados de su cabellera, así como campanillas y cascabeles que le dan un aire señorial a los equinos que se pasean durante estos días de Feria por el Cortijo de Torres.
La Feria de día no es sólo el Centro histórico. Y parece que la idea cala cada vez más, porque ayer, a primera hora de la tarde, una gran cantidad de malagueños demostraron que prefieren vivir la fiesta en el Real. Es una feria diferente, con menor bullicio, con más espacio y, sobre todo, con más solera, más romera. Es lo bueno de tener una Feria bicéfala como la malagueña.
Muchos se acercan atraídos por los caballos, y el Ayuntamiento lo sabe: por eso ha dispuesto un espacio de más de 2.000 metros cuadrados destinado en exclusiva a las exhibiciones de los caballos durante toda la tarde hasta el final de la Feria el próximo sábado. Los aficionados a lo ecuestre están de enhorabuena. Por ejemplo, hoy habrá una concentración de carruajes de caballos en este nuevo espacio ecuestre que permanecerá allí desde la mañana hasta bien entrada la tarde de lunes de Feria y los caballos también podrán lucir grupas por el Real casi durante todo el día.
En todas esas peñas y colectivos de la ciudad que durante esta semana de verano trasladan sus sedes al Cortijo de Torres se puede disfrutar, en la mejor compañía posible y una ambientación ideal para el momento festivo, de un gran almuerzo.
Veamos el menú que ofrecen los chicotes de las casetas: carne asada en las barbacoas instaladas en las puertas, tremendas paelleras con reluciente arroz casi barnizado apoderándose de la vista para abrir el estómago… Y la cerveza que no falte, por supuesto, que arrecia el calor en el Cortijo a pesar de los eternos intentos de imponer el microclima. Gastronomía, estética y caballos, una apuesta segura para que el Real siga sumando adeptos en sus madrugadas y sobremesas.
Una Feria abierta a todos los turistas
La Feria de Málaga se caracteriza por acoger a personas de todos los rincones sin hacer distingo en ningún momento al visitante por los motivos que sean. Por eso, no son pocos los turistas extranjeros que pasean por las calles del Cortijo de Torres y del Centro Histórico con su botella del malagueño Cartojal en la mano e incluso a lomos de un caballo disfrutando de la Feria de Málaga desde una perspectiva diferente.
Perspectiva equina
Si pasear por la Feria es un gozo para todos los malagueños, otra de las maneras indispensables de disfrutar en las calles del Cortijo de Torres es subirse a un caballo o un enganche y visitar todos los rincones del Real para vivir de una manera distinta la fiesta, con más empaque. Y dicen que el que lo prueba, repite.
Exhibiciones y concursos de enganches en el Real
El sábado por la tarde se celebró el XXXIII Concurso de Enganches Ciudad de Málaga y ayer se entregaron los correspondientes premios al tiempo que comenzaron las exhibiciones en el Cortijo de Torres de enganches de caballos que hizo las delicias del público con los portentosos movimientos de los equinos. Una exhibición de precisión y estética, de entendimiento entre caballo y jinete.
Correcta vestimenta
En el Cortijo de Torres la vestimenta es absolutamente fundamental. Los vestidos típicos de la zona acompañados por unos complementos necesarios para realzar la sofisticación en la manera de vestir se hacen indispensables para un día de Feria. Porque el Real se convierte cada año en una pasarela de tradición.
Es evidente que al cronista, le pierde (y le ciega) la pasión… Eso de hablar de los trajes típicos… Tiene su gracia. Evidentemente, el cronista desconoce cuál es el traje típico de Málaga, pues identifica el traje típico de flamenca (de gitana, y no esa cursilería propia de madrileñines: “faralaes”) o el traje corto con sombrero de ala ancha, con el traje típico de Málaga… Igual le venía bien siquiera fijarse en la estatua del “Cenachero” que está en el puerto… A lo mejor se hacía una idea de cual es el traje típico de Málaga. Es lo que tienen… Leer más »