Confusión y desequilibrio en Cataluña
La prudencia demanda en ocasiones un tiempo, aunque sea breve, para responder con ánimo sereno a quienes con apasionamiento se permiten, amparados por la democracia, pronunciarse en términos que no sólo vulneran la Constitución, sino que ofenden de un modo muy grave a España y a los españoles.
Pero, permítanme primero que haga un breve análisis de lo que ha venido sucediendo durante las últimas décadas y en distintos órdenes a nivel mundial, para poder entender mejor, porque llegan a tener lugar ciertos episodios y comportamientos personales, que llevan directa o indirectamente a estados de confusión y desequilibrio.
El “Estado del Bienestar” al que se alude, y cuya propaganda nos atonta y ensordece, no nos está dejando ver los motivos y las causas de la confusa y desequilibrada transformación de la sociedad. Hemos logrado, al amparo del “ojo por ojo y diente por diente” y de un capitalismo salvaje, una escalada de violencia, pasotismo, corrupción y deshumanización sin precedentes y, todo ello, fruto de una ingeniería social meticulosamente diseñada por el ya conocido como Nuevo Orden Mundial.
Se ha conseguido sostener la temida “ley de la selva”, conforme a la cual se buscan pretextos y se apela a mentiras deleznables e insensatas, como se ha demostrado, para usar la fuerza y ocupar naciones con el solo fin de adueñarse de su riqueza material y artística, y ello, no sólo despreciando las advertencias de quien tiene autoridad moral para hacerlas, sino despreocupándose con indiferencia punible del desorden infernal que esas ocupaciones producen.
El derecho a vivir y a la vida se pisotea continuamente. Las mafias internacionales -instaladas hoy también en España-, y el desamparo de los gobernantes que con gigantes guardaespaldas gozan de continua protección, dejan sin sentido la libertad real del que éstos llaman “contribuyente” o “sujeto pasivo”, objetivo principal de la democracia.
Se ha conseguido que las naciones más poderosas, pretendan que otras cumplan obligaciones que ellas -y lo dicen públicamente- ni cumplen, ni piensan cumplir; desde las acordadas en resoluciones de la ONU hasta las que instaura un Tribunal Penal Internacional para los crímenes de genocidio; o la no-proliferación de las armas de destrucción masiva; o la disminución de los contaminantes del medio ambiente que producen las alteraciones del clima.
Se ha conseguido dejar sin efecto la libertad de expresión, cuyo ejercicio se obstaculiza en los medios públicos proclives al partido que gobierna, o en los privados afines a una sola doctrina, decretando así el silencio sistemático y la censura sobre los que manifiestan su crítica discrepancia con los poderosos.
Se permite continuamente la burla y la mofa, incluso pornográficas, en programas basura y parodias cómicas de todo tipo contra por ejemplo, monjas que ejercen una labor vocacional, desinteresada y altruista en nombre de Dios, entregando su vida al servicio de los más necesitados, y por el contrario, se mira con lupa por parte de la censura, todo lo que pueda afectar a mezquitas o sinagogas.
Se rechazan continuamente las exigencias de la justicia social. Se desinforma, se difama y se miente. Se nos habitúa a vivir entre prostitución, violencia, tráfico y consumo de narcóticos y, además, se ha inculcado a nuestra juventud un sistema de vida y un comportamiento cuya meta no es otra que la bronca y el alboroto, especialmente durante la noche, impidiendo el descanso de quienes han de acudir al día siguiente a su lugar de trabajo.
La confusión y el desequilibrio llegan a conseguir un objetivo: Diseñar y poner en funcionamiento al hombre robot y la mujer objeto, al servicio único y exclusivo de intereses económicos. De aquí que la Declaración de Derechos del Hombre que tanto se invoca, produzca indignación y escándalo al contemplar de qué forma y en qué medida tales derechos se quebrantan a diario.
Pues bien; si todo esto ha repercutido directamente en España, con mayor motivo en una de sus regiones más ricas y, por consiguiente, más prósperas y habitadas, pero, con el agravante de que en ella se esgrime desde hace décadas por parte de sus responsables políticos, un odio visceral a España y a los españoles. Responsables políticos que durante este régimen, han dirigido una labor de concienciación para la ruptura desde las escuelas y los medios de comunicación con el silencio cómplice de Madrid, y cuyas consecuencias no han sido otras, que la manifestación del pasado día 11 de Septiembre en Barcelona, donde sus organizadores cifran la asistencia en casi dos millones de personas.
Todo esto es muy significativo a la hora de valorar objetivamente la respuesta de esa gente a la llamada del separatismo, y digo objetivamente, porque esa masa no fue movilizada del mismo modo tras el atentado de Hipercor que causó la muerte de 21 personas e hirió a 45; ni tras el brutal atentado de la casa cuartel de la Guardia Civil de Vich donde voló por los aires el edificio ocasionando 10 muertos (cinco de ellos menores) y 44 heridos, la mayoría de ellos civiles; ni contra el secuestro del gobierno catalán en 2013, a pesar de ser considerado por la casta, como el delito más grave que se puede llegar a cometer en democracia; y por supuesto, ni una sola movilización contra el reprobable comportamiento del “Padrino” catalán Jordi Pujol y su familia que, durante su mandato, han amasado una de las mayores fortunas que se conocen en España y en Europa, fruto del expolio, de la corrupción y del latrocinio al pueblo catalán y por ende a todos los españoles.
En Cataluña, en la década de 1980 podían verse carteles por las calles con motivo de las diferentes campañas electorales al Parlamento Europeo, en los que se leía claramente: “VOTA CONTRA ESPAÑA”. Aquellos carteles con aquel mensaje, que a ningún responsable de las más altas magistraturas del Estado parecía importarle demasiado, y que nadie prohibía ni arrancaba, era evidente que tenían cobertura legal por el sistema, y a su vez, por la casta política sabedora, hacia donde se dirigía el barco que ellos mismos tripulaban.
A todo esto podíamos añadir la cobertura dada en Cataluña a los terroristas vascos de la ETA (información, apoyo logístico, pisos francos, etc.), para que atentaran:
6 de junio de 1975 es asesinado el policía nacional Ovidio López Díaz.
14 de octubre de 1986. Un coche bomba acaba con la vida del policía nacional Ángel González Pozo.
27 de marzo de 1987. Es asesinado el guardia civil Antonio González Herrero.
2 de abril de 1987. Juan Fructuoso Gómez muere tras la explosión de un artefacto colocado en un vehículo en Barcelona.
19 de junio de 1987. Veintiuna personas mueren en el centro comercial Hipercor de Barcelona al estallar 20 kilos de amonal en el sótano-aparcamiento del establecimiento.
8 de diciembre de 1990. Seis policías nacionales mueren al explotarles un coche-bomba al paso del furgón en el que viajaban cuando circulaban por Sabadell.
29 de mayo de 1991. Un coche-bomba empujado por terroristas al interior de la casa cuartel de Vich causa la muerte de nueve personas, entre ellas cuatro niñas de entre 7 y 14 años, y otras 19 resultan heridas.
13 de diciembre de 1991. Dos policías nacionales, José Garrido y Francisco Javier Delgado, mueren al ser tiroteados por dos etarras en el distrito barcelonés de Les Corts.
8 de enero de 1992. El comandante del Ejército del Aire Arturo Anguera Vallés fallece y el teniente Luis Javier Bellota Aznar y el soldado Javier Amposta Masdeu que les acompañaban resultan heridos como consecuencia de los impactos de bala, cuando circulaban en un vehículo militar por el barrio barcelonés de Poble Sec.
16 de enero de 1992. Dos suboficiales del Ejército de Tierra pertenecientes al cuerpo de Música del Gobierno Militar de Barcelona, brigada Virgio Más Navarro y el sargento primero Juan Querol Queralt, mueren ametrallados por ETA en las cercanías del cuartel de El Bruch.
19 de marzo de 1992. El vecino de Sabadell Antonio José Martos, de 27 años y de profesión albañil, muere cuando se dirigía a trabajar al hacer explosión en Sant Quirze del Vallés (Barcelona) un coche-bomba. Ocho horas antes el artificiero de la Guardia Civil Enrique Martínez Hernández, de 30 años, perdió la vida al estallar un coche-trampa, en Llisa d’Amunt, cuando se disponía a revisarlo.
15 de agosto de 1993. La explosión de dos artefactos de ETA en dos restaurantes del Puerto Olímpico barcelonés -“La Galerna” y “El Túnel del Port”- causa cinco heridos. Una de las mujeres heridas que estaba embarazada, perdió el hijo que esperaba.
7 de febrero de 1994. El coronel Leopoldo García Campos, de 59 años, es asesinado de dos tiros en la cabeza por dos pistoleros en el barrio barcelonés de Sants.
18 de abril de 1994. Un muerto y ocho heridos, todos ellos civiles que transitaban por la zona, a consecuencia del lanzamiento de tres granadas por ETA contra el Gobierno Militar de Barcelona. La víctima mortal fue Vicente Beti Montesinos, de 43 años, casado y con dos hijos, y uno de los heridos era un turista alemán.
9 de julio de 1995. ETA reanuda en la costa de Tarragona una campaña de atentados contra intereses turísticos mediante la colocación de artefactos explosivos en un banco de Salou, un hotel de Reus y el hipermercado Pryca de Cambrils.
20 de julio de 1996. Treinta y cinco personas resultan heridas, cuatro de ellas de gravedad, al estallar un artefacto oculto en una papelera de la sala de pasajeros de la zona civil de aeropuerto de Reus. Los heridos graves fueron un niño británico de diez años, una empleada de limpieza del aeropuerto y dos turistas también británicos. Diez de los heridos eran españoles, uno irlandés y el resto británicos. Otras dos bombas estallaron en sendos hoteles de Cambrils (en el “Cambrils Palace” en uno de sus lavabos) y de Salou (frente la puerta del “Olimpus Palace”), también localidades tarraconenses, sin que se produjeran daños personales.
21 de julio de 1996. Desactivados dos explosivos en sendos hoteles de Salou. La Guardia Civil desactivó una bomba que se encontraba oculta en una fiambrera, en el hotel “Delfin Park”, mientras que la otra, que se encontraba en la ventana de un lavabo, fue desactivada en el hotel “Augustus II”.
27 de julio de 1996. Un artefacto colocado en los lavabos de los apartamentos Royal de Salou (Tarragona) explota de madrugada sin causar víctimas.
21 de septiembre de 2000. Dos pistoleros de ETA asesinan a José Luis Ruiz Casado, concejal del PP en la localidad barcelonesa de Sant Adria de Besós. El edil recibió un disparo en la nuca y fue rematado en el suelo por los terroristas.
2 de noviembre de 2000. Un coche bomba, cargado con 20 kilos de explosivos, estalló en los jardines Clara Campoamor de Barcelona, y causó heridas de pronóstico reservado a un vigilante jurado y leves a un guardia urbano.
21 de noviembre de 2000. Asesinado de dos tiros en la nuca el ex ministro de Sanidad socialista Ernest Lluch en el garaje de su domicilio en Barcelona.
14 de diciembre de 2000. El concejal del PP en el ayuntamiento barcelonés de Viladecavalls Francisco Cano Consuegra muere por la explosión de una bomba colocada en uno de los asientos de su coche.
20 de diciembre de 2000. El guardia urbano Juan Miguel Gervilla Valladolid fue asesinado en Barcelona de dos tiros, en la cabeza y el tórax, cuando se acercó a dos jóvenes que empujaban un coche que se había averiado. El automóvil contenía una olla con 13 kilos y medio de explosivos.
10 de enero de 2001. ETA avisó de la colocación junto a la delegación del Ministerio de Defensa de Gerona de dos “mochilas-bomba” con seis kilos de explosivos. Artificieros de los Mossos d`Esquadra y de la Guardia Civil explosionaron los artefactos.
17 de marzo de 2001. El mosso d’Esquadra Santos Santamaría Avedaño murió y tres compañeros suyos resultaron heridos leves por la explosión de un coche bomba en Roses (Gerona), cuando formaban un cordón de seguridad en torno al automóvil, cargado con 20 kilos de explosivo y estacionado frente al hotel Montecarlo, en la urbanización Santa Margarida.
18 de agosto de 2001. ETA hizo explotar un coche bomba cargado con 50 kilos de explosivo frente al hotel Cala Font de Salou (Tarragona), que causó heridas leves a 13 personas y cuantiosos daños materiales. Un comunicante anunció en nombre de ETA la explosión una hora antes de producirse.
Y con este historial delictivo y criminal -que ahora intentan ocultar tácitamente indultando a los asesinos-, el que fuera máximo responsable de la agrupación separatista Esquerra Republicana de Cataluña, Carod Rovira –formación contra la que ETA jamás atentó-, lejos de movilizar a la masa contra estos criminales como ahora lo hacen para romper con España, se reunía con los terroristas etarras para indicarles que a la hora de asesinar, se situaran en el mapa. O sea, que podían seguir matando a personas inocentes si querían, pero no dentro de lo que él consideraba una nación soberana que nada tenía que ver con España. Eso sí, el muerto al hoyo y el vivo al bollo, que es lo que en definitiva interesa.
Por lo tanto, bajo mi particular punto de vista -que estoy seguro comparten muchos ciudadanos españoles-, y teniendo en cuenta que la mayoría de los manifestantes nacieron con el nuevo régimen, la reacción de esa masa que salió a la calle el pasado 11 de Septiembre en Barcelona, no obedece objetivamente a unos sentimientos personales por motivos fundamentados en vivencias de represión, calamidad o miseria, no, más bien es el resultado o fruto de una grave manipulación de la historia unido a un adoctrinamiento social y político, del que han sido objeto durante años varios millones de catalanes por parte de una “casta política”, que sí sabe de la gravedad de su comportamiento, y si persigue unos objetivos y unos intereses meramente personales y políticos, aunque para alcanzarlos, lleven al pueblo catalán a una nueva confrontación civil entre hermanos.
No es Sant Quirze del Vallés, es Sant Quirze del Vallès. No es Vich, es Vic. No es Llisa d’Amunt, es Lliçà d’Amunt. No es Sant Adria del Besós, es Sant Adrià del Besós. No es Esquerra Republicana de Cataluña, es Esquerra Republicana de Catalunya. Y esa mezcla de “Roses (Gerona)”…A ver, o pone Roses (Girona) o Rosas (Gerona), pero ir mezclando idiomas a lo loco…
Sabadell:
Debe ser terrible para un erudito como tú perder el conocimiento, pero casi te puedo asegurar que 5 de cada 10 personas son la mitad.
Un saludo.
¿?
Sabadell931:
Debe ser terrible para un erudito como usted perder el conocimiento, pero me atrevo a asegurarle una cosa, 5 de cada 10 personas son la mitad.
Un saludo.
Jose L.Romas, en Catalunya no hay ni una cosa ni la otra. Hay ciudadanos libres que quieren votar pacifica y democraticamente, asi de simple , lo demas es palabreria barata para alimentar a sus huestes.
Una imagen vale que mil palabras:
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=5&cad=rja&uact=8&ved=0CEAQtwIwBA&url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DqdBhIDeL6m8&ei=ROAaVK_iOMK1yATjzoH4CA&usg=AFQjCNE4Dic1LmVSh5n87DujPweN8XBHQQ&sig2=r-4XXglw9xL-Xwj0WvmcNQ
¿Quieres darme la respuesta sobre el votar “pacifica y democraticamente”, , pues por el mero hecho de ser español, en Cataluña soy despreciado, no se permite el colocar una bandera de España ni cuando juega la selección de futbol, pues por ese mero hecho eres despreciado, ¿ocurre eso fuera de Cataluña? escuchando durante años y años lo de que “España nos roba”, pues parece que toda España, se encuentra en deuda con Cataluña, vivimos gracias a Cataluña….cuando los ingresos por los productos que os compramos, son INTEGROS PARA CATALUÑA, como lo que se compra fuera de Cataluña, pero es fabricado… Leer más »
Así es como se llegan a entender los comportamientos, explicando los problemas desde sus orígenes, cosa que jamás han hecho los gobiernos de Madrid, y ¿saben por qué? Porque ellos han sido cómplices y encubridores, incluso coautores, no del problema de la HISPANOFOBIA que también, sino de la ALTA TRAICIÓN contra nuestra Patria.