Europa acaba de respirar casi con normalidad. Estaba aguantando la respiración, igual que los de La Moncloa, hasta la madrugada del viernes, después de haber pasado pendiente de Escocia no sólo la jornada de votación del jueves, sino desde hacía meses. Porque si los de la faldita y la gaita dejaban, se independizaban, de Gran Bretaña, a Europa le iban a crecer los enanos. En España, con Junqueras y Mas saltando la comba, y en otros países, pues más de lo mismo. Y una Europa no unida y desgajada en cientos de reinos de taifas, pues adiós al proyecto común, moneda única, sin fronteras y demás avances.

Dicen que los escoceses son más agarrados que los gallegos. Y que han hecho cuentas de que con la independencia, a pesar de los yacimientos petrolíferos del Mar del Norte, sus ahorros valdrían menos. Dejarían de estar en la Libra y era dudosa su entrada en la Unión Europea. Así que los mayores, que al parecer son los que han inclinado el voto al no, han sido quienes han preferido seguir como estaban a iniciar una aventura incierta y que, a primeras, les pasaría factura.

Me parece que los catalanes también son bastante “garrapiñat”, como decía mi tía abuela, catalana, en un pequeño pueblo de la provincia de Gerona. Y me parece, sólo me parece, que aunque la Diada haya sido un éxito para la Generalitat, si se votara, los mayores y no tan mayores optarían por seguir cabreados con Madrid, diciendo eso de que España nos roba, pero sin salirse del guión. Me parece, sólo me parece, que el empeño de independencia es de la clase política que quiere elevar su estatus y pasar a ser jefes de gobierno de un país, y no de una autonomía española.

Anoche Arturo Mas y Junqueras no paraban de enviarse mesajitos por el wasap animándose mutuamente. Pero en la madrugada el tono era más bien llorica y preparando los argumentos para decir que eso es lo que ellos quieren, poder votar no… pero poder votar.

Así que ya saben. A partir de ahora la batalla es que quieren votar no, para seguir llorando y que el gobierno de Madrid, los gobiernos de Madrid, les sigan premiando para que no se vayan…