Las insólitas profesiones de los exfutbolistas
Sacerdotes, actores porno, escritores y músicos. La vida de los jugadores de fútbol puede tomar un giro inesperado una vez que cuelgan las botas.
El caso más reciente es el del colombiano Faustino Asprilla, quien dedica el tiempo a promocionar con entusiasmo su nueva aventura alejado de las canchas, los preservativos con sabor a guayaba, una fruta tropical que le hace recordar su infancia.
El Tino, quien fue visto como un símbolo sexual en su época como jugador por una fotografía en la que se pudo percibir el tamaño de su pene, explicó que el objetivo de su empresa “es concienciar a la gente sobre el uso adecuado y responsable del preservativo”, tanto para prevenir enfermedades como para evitar embarazos no deseados.
Un gran número de exfutbolistas siguen ligados al deporte como entrenadores, en la parte técnica o en la directiva de un equipo, mientras otros comparten sus experiencias en los medios de comunicación.
También están los que asumen una vida con un trabajo “más normal”, sea como dueño una tienda o administrando inmuebles, y quienes eligen profesiones que no tienen nada que ver con el balón.
Estas últimas resultan sorpresivas para la mayoría de los aficionados.
Músicos
El exportero argentino y actual segundo entrenador del Atlético de Madrid, Germán Burgos, compaginó el fútbol con su amor a la música, a la que se dedicó durante un tiempo tras retirarse.
El Mono nunca ocultó su amor por los Rolling Stones y fue vocalista del grupo The Garb antes de acudir al llamado de su compatriota Diego Simeone para ser su asistente.
El español Álvaro Benito es otro de los casos que optó por el micrófono. El exjugador del Real Madrid, quien tuvo que retirarse joven por problemas con las lesiones, es el vocalista del grupo Pignoise.
La banda sacó el tema “Pasar de cuartos” antes de la Eurocopa de 2008 en Austria y Suiza, en la que logró el campeonato.
El estadounidense Alexi Lalas también intentó seguir el hilo musical, pero tras probarle sin suerte regresó al fútbol y ahora es directivo del club LA Galaxy.
Mejor suerte ha tenido Gaizka Mendieta, quien formó parte de los años dorados del Valencia que llegó a dos finales consecutivas en la Liga de Campeones.
Además de participar en programas de televisión, el exinternacional de la selección española es también conocido como DJ Mendieta, una afición que asegura le hace sentir sensaciones similares a las que vivió en el campo de juego.
“Cuando estas en el campo tienes que tomar la decisión de hacia dónde correr o a quién pasarle el balón. Cuando estás en un club nocturno tienes un segundo para pensar que canción vas a pinchar después”, dijo Mendieta al canal Goal.
“Si tocas la canción correcta ves a la gente volverse loca, saltando, bailando. Te queda la sensación que lo hiciste bien, como cuando marcas un gol”.
Bailarín y actor porno
Jonathan De Falco es más conocido hoy como Stany Falcone, un galardonado actor de la industria del porno homosexual.
El exdefensa belga tuvo una carrera profesional entre la segunda y la tercera división del fútbol de su país, pero frustrado por no poder dar el salto a la élite decidió retirarse a los 26 años.
La medida coincidió con el anuncio de su homosexualidad.
De Falco se transformó entonces en un bailarín gogó en discotecas que le permitió ganar popularidad y actuar en otros países como Alemania e Italia.
Un productor de cine porno lo vio y le ofreció un papel en una de sus películas. Fue tal el impacto de Stany Falcone que ganó un premio Hustlaball como mejor actor revelación de cintas homosexuales.
Políticos
El liberiano George Weah se convirtió en el primer jugador africano en ganar el Balón de Oro en 1995 tras completar un gran año con el París Saint Germain y el AC Milan.
En 2003 anunció que dejaba el fútbol y dos años más tarde se presentó como candidato a la presidencia de su país tras el final de la segunda guerra civil liberiana.
Weah fue una figura popular por sus éxitos deportivos y su ayuda humanitaria, pero no pudo superar en la segunda vuelta a la ganadora Ellen Johnson Sirleaf.
Quien sí llegó a ser jefe de Estado fue el fallecido Ahmed Ben Bella, quien tras jugar por el Olympique de Marsella en 1939 se convirtió en una de las principales figuras de la revolución que alcanzó la independencia de Argelia, país del que fue el primer presidente de la República Argelina Democrática y Popular en 1963.
El exarquero Kaj Leo Holm Johannesen es el actual primer ministro de las Islas Feroes, mientras el brasileño Romario, delantero que fue figura en el Brasil tetracampeón en Estados Unidos en 1994, forma actualmente parte del senado tras ser elegido en 2010.
Otros como su compatriota Zico, Titi Cámara de Guinea o el ecuatoriano José Francisco Cevallos han llegado a ser ministros de Deporte.
De Chile al sacerdocio
El estadounidense Chase Hilgenbrinck llegó a cumplir su sueño de ser jugador de fútbol profesional, pero esa pasión quedó relegada a un segundo plano por su verdadera vocación, la Iglesia católica.
Hilgenbrinck llegó a jugar en la segunda división del fútbol chileno con el Ñublense antes de regresar a su país para formar parte del New England Revolution que pertenece a la máxima división del fútbol profesional de Estados Unidos.
Pero cuando le ofrecieron un contrato multianual en 2008 lo rechazó y decidió dedicar su vida a la religión.
En mayo de este año se convirtió oficialmente en sacerdote.
Escritores, doctores, plomeros, electricistas y vendedores de castillos inflables, también forman parte de una extensa lista de profesiones a la que se dedican los futbolistas que están obligados a buscarse la vida alejada del balón.
Circo sin pan. Para fútbol, verbenas, paellas populares, y demás mierdas de “fiestas ” para “distraer” a la gente, para eso si hay pasta