El Partick Thistle, de la Premier League de Escocia, obligó a su jugador Jake Carroll a entrenar con un disfraz de licra de un cuerpo humano musculoso al ser nombrado como el jugador que peor se ejercita del equipo.

Desde la llegada al banquillo del técnico Alan Archiblad, el equipo cuenta con una peculiar política de castigos para el futbolista que peor rinde en los entrenamientos de cada semana. Jake Carroll ha tenido el ‘honor’ de ser la primera víctima de esta campaña. El centrocampista de 26 años se vio obligado a entrenar con un disfraz de licra de hombre musculoso por su bajo rendimiento, lo que le ha convertido en la sensación del momento en las redes sociales.

En el club escocés buscan la manera de mejorar el nivel del equipo usando este tipo de castigos. El objetivo principal de los disfraces es motivar a los jugadores para que den el cien por cien en cada uno de los entrenamientos y así poder competir a un ritmo alto en los partidos. A pesar de que la sesión se tuvo que parar por las burlas de sus compañeros, Carroll se lo ha tomado con humor subiendo las fotografías a su cuenta personal de Twitter mientras afirma que ha «disfrutado» entrenando con su «sombrero» y su «licra».

Pero el centrocampista no es el único jugador del Partick Thistle que ha pasado por este tipo de broma pesada, ya una tradición del club. Gary Fraser, defensa del equipo y de 20 años de edad, recibió un castigo parecido la temporada pasada. En esta ocasión el jugador tuvo que ejercitarse con un disfraz de bailarina de ballet de color rosa, con tutú incluido, durante toda la sesión por su falta de ganas, algo que no sentó nada bien al jugador, que acabó la sesión entre lágrimas.