La policía británica ha acabado con la vida de Matthew Williams, un hombre que se estaba comiendo a una mujer en un albergue para indigentes en Gales. El caníbal acabó con la vida de la víctima tras causarle varias heridas en la cara y fue sorprendido por los agentes justo cuando estaba comiéndose a la mujer.

Los agentes le provocaron una descarga eléctrica de 50.000 voltios con una pistola de aturdimiento intentando salvar a la víctima, según ha informado este viernes el diario ‘The Independent’.

Las fuerzas de seguridad recibieron una llamada del albergue, que les avisaba de que un hombre estaba atacando a una mujer en una de sus habitaciones. Todo empezó cuando los agentes del recinto sospecharon de Williams cuando se negó a dejarles entrar en la habitación. Tras insistir en varias ocasiones, decidieron llamar a la policía.

Al principio sólo se pudo inmovilizar al asesino con una descarga eléctrica, sin embargo después del arresto Williams dejó de dar señales de vida, según ha informado la policía de Gwent. “Mientras se encontraba bajo arresto, el hombre dejó de responder a estímulos. Responsables médicos le administraron los primeros auxilios pero ya no se pudo hacer nada por salvar su vida”.

Matthew Williams salió de la cárcel hace dos semanas, después de haber cumplido una condena de cinco años por atacar violentamente a su ex pareja. En cuanto a la víctima, identificada como Cerys Marie Yemm, de tan sólo 22 años, que ha muerto este jueves, la policía ha confirmado que ya conocía a su agresor.