Beltrán Gutiérrez, cesado por las tarjetas black y rescatado por Aguirre para el PP de Madrid
Tras salir a la luz el escándalo de las ‘tarjetas opacas’ de Caja Madrid, Beltrán Gutiérrez Moliner, quien fuera gerente del Partido Popular de Madrid, abandonó su cargo el pasado 6 de octubre y volvió a ser contratado al día siguiente por la formación regional. Según informa la Cadena SER, Esperanza Aguirre no dejó caer a uno de sus hombres de confianza.
Varios cargos populares han confirmado a la Cadena SER que Gutiérrrez sigue trabajando para el PP, aunque oficialmente la formación regional cuenta con un nuevo gerente: Guillermo Mayoral.
Gutiérrez Moliner se vio forzado a dejar oficialmente su puesto de gerente del PP de Madrid el pasado 6 de octubre después de que Génova exigiera su salida por el escándalo de las ‘tarjetas fantasma’ de Caja Madrid. Unos días antes, tras conocerse que había gastado 58.000 euros con su tarjeta ‘black’, la alcaldesa Ana Botella había forzado ya su cese como asesor del grupo municipal del PP, cargo que compatibilizaba con su puesto al frente de las finanzas de los populares madrileños.
Salpicado por el caso Gürtel
Beltrán Gutiérrez, como gerente del PP madrileño “era la persona a la que se le pedía el dinero en las campañas electorales”, recordaban las fuentes. De hecho, Gutiérrez aparecía relacionado con la Gürtel por trabajos hechos por Special Events para actos del PP madrileño entre 2002 y 2004, y pagados por la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid (Fundescam). Incluida la campaña electoral de 2003.
La estrecha relación entre Esperanza Aguirre y Beltrán Gutiérrez quedó patente el pasado 22 de septiembre, días antes de que estallara el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid, cuando la política madrileña acudió a los juzgados de Plaza Castilla escoltada por Gutiérrez para declarar por su incidente de tráfico.
La ‘baja ficticia’ del gerente del PP madrileño no es la única que se ha producido en el Partido Popular. El caso más conocido es el del extesorero Luis Bárcenas, que siguió contando con despacho, coche oficial y secretaria en Génova tras su salida oficial del PP. Algo similar ocurrió con Jesús Sepúlveda, exmarido de la ministra Ana Mato, imputado en la Gürtel.