GI.- Johan Cruyff es una de las dos personalidades que Risto Mejide invitó a recostarse en su chester el pasado domingo. El antiguo entrenador del Barça no tuvo pelos en la lengua y brindó a la audiencia un amplísimo elenco de comentarios jugosos. Declaraciones como “yo domino el dinero del vestuario”, “me tentaron hasta para ser seleccionador de Brasil”  o “cuando llegué a Barcelona fiché a cuatro vascos porque los catalanes no son muy valientes” son tres ejemplos fidedignos de cariz que tomó la entrevista.

El ex entrenador del Barça, que antes de este puesto ocupó el de jugador, explica cómo optó por este equipo tras negarse a ser fichado por el Real Madrid. En cuanto al coraje de sus compañeros siendo él entrenador, señaló que  “los catalanes en la época que yo era entrenador no eran valientes y por eso fiché a cuatro vascos”.

Su dominio del vestuario del Barça fue otro de los llamativos temas que se tocaron en la entrevista. En este sentido, Cruyff señaló: “No era mánager, pero era el jefe del vestuario y en el vestuario se sabe todo y una de las cosas más importantes es el dinero. Si el número uno gana menos que el número 10 hay un lío en el vestuario. Yo soy el hombre que sabe lo que vale cada uno y, por lo tanto, yo domino el dinero en el vestuario”.

Cruyff se define como una personal leal al Barça, fiel a equipo en el que estaba “sin cobrar un duro” y con ofertas verdaderamente suculentas encima de la mesa. Con estas palabras, lo explicó en la entrevista: “He tenido ofertas, muchos equipos me han tentado para entrenarles pero después del Ajax y Barcelona, ¿A qué equipo voy? Me han tentado todos los equipos grandes, hasta para ser seleccionador de Brasil”.

La vocación futbolística de Cruyff parece haber sido muy acentuada. Recordó que con 17 años cobraba 50 euros a la semana como jugador de fútbol, pero que eso no le desmotivó para seguir adelante. “Siempre quise ser futbolista. Iba a ver los partidos del Ajax, vivía al lado del campo. Además, mi padre era el ‘frutero oficial’ del Ajax y mi madre iba a limpiar los vestuarios (…) No podía soportar que mi madre limpiase los vestuarios en los que yo jugaba”, manifestó el entrenador azulgrana.