El sueño imposible de Navarra
El fenómeno de la globalización económica ha conseguido que todos los elementos racionales de la economía estén inter-relacionados entre sí debido a la consolidación de los oligopolios, la convergencia tecnológica y los acuerdos tácitos corporativos, por lo que la irrupción de la crisis económica en la aldea global ha provocado la aparición de nuevos retos para gobiernos e instituciones sumidas en el desconcierto y en la incredulidad.
Así, la economía navarra se ha basado en el último decenio en la llamada “dieta vasco-navarra”, cuyos ingredientes principales eran el boom urbanístico, el superávit fiscal, la innovación, la exportación y el consumo interno, fórmula que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa (2015), debido al estallido de la burbuja inmobiliaria, la entrada en recesión de los países de la Eurozona y el consiguiente estancamiento del sector exportador de bienes navarro, el lastre de una Deuda desbocada que rozaría los 3.500 millones de € a finales del 2014 y la drástica reducción de los ingresos de la Hacienda Foral al dejar de percibir el monto anual correspondiente a la recaudación del IVA de VW-Navarra (rozando los 400 millones €).
El caos navarro
Por caos (Khaos o “vacío que ocupa un hueco en la nada”) entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando en Navarra.
Sin embargo, el necesario cambio de mentalidad o metanoia de la sociedad navarra estaría lastrada por el encefalograma plano de su conciencia crítica, favorecida por una práctica periodística peligrosamente mediatizada por la ausencia de la exégesis u objetividad en los artículos de opinión y por el finiquito del código deontológico periodístico que tendría su plasmación en la implementación de la autocensura y en la sumisión “nolis volis” a la línea editorial de su medio de comunicación y que habrían convertido al periodista en mera correa de transmisión de sus amos. Conviene recordar que el establishment o élite dominante en Navarra sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, económica, universitaria y mass media de Navarra”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses económicos y amalgamada por la defensa a ultranza de la “unidad identitaria de Navarra” , doctrina que tendría su plasmación práctica en la perpetuación “sine die” del sistema feudal político-económico imperante en Navarra desde la Guerra Civil del 1939.
Así, cerca de 100 familias o clanes familiares dominarían todos los centros de poder económico, político, universitario y mediático de la Comunidad Foral, aunque tan sólo serian satélites orbitando en la esfera de gravedad del Opus Dei, élite Alfa que habría fagocitado todas las sub-élites del establishment navarro convirtiendo a la Comunidad Foral en un coto feudal en pleno siglo XXI, es decir, una distopía o utopía negativa donde la realidad transcurre en términos antagónicos a los de una sociedad ideal en la que cualquier cambio institucional que se pueda producir en el viejo Reyno foral deberá contar con el visto bueno del establishment del Estado español.
Por otra parte, la obsesión paranoica de la Banca por maximizar los beneficios debido al apetito insaciable de sus accionistas al exigir incrementos constantes en los dividendos, provocó que la Caja de Ahorros de Navarra o CAN (buque insignia de Navarra) se contagiara de la torpe política de proceder a la apertura desbocada de sucursales en otras Comunidades Autónomas e incluso en el extranjero. Así, la CAN bajo la dirección de Enrique Goñi procedió a la compra de una oficina para su “banca cívica” en Washington en el 2008, proyectos de miope ingeniería financiera que llevó a la Caja navarra a su desaparición como marca autónoma,(siendo finalmente absorbida por Caixabank tras un periplo rocambolesco) mientras el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco habría solicitado a la UEDF “investigar el patrimonio de las personas imputados por Kontuz”, auto que aún sin citar nombres afectaría al entonces Director de la CAN, Enrique Goñi y al ex- Presidente foral, Miguel Sanz.
¿Hacia una nueva Gamazada?
La entrega de Barcina en brazos del PP habría supuesto la aparición de un agujero en el cortafuegos protector del blindaje jurídico del régimen privativo foral navarro, quedando al descubierto sus inconcreciones y su deficiente incardinación en las estructuras fiscales y jurídicas del Estado español, por lo que estaríamos en la antesala de un severo recorte de la capacidad de la Cámara Foral para legislar impuestos (autogobierno fiscal navarro), que se enmarcaría en el contexto de la instauración de una nueva Doctrina autonómica por parte del establishment dominante del Estado español, doctrina que consistiría en la implementación de un Estado seudofederal basado en el democrático e igualitario café para todos , doctrina que contará con las bendiciones del PSOE pero que sería un misil en la línea de flotación de la pervivencia del régimen foral diferenciado navarro y su capacidad auto-gestionaria.
Así, permanece vigente el riesgo de la aplicación de nuevas restricciones al autogobierno de la Comunidad Foral en las próximas negociaciones sobre la renovación del Convenio Económico Navarra-Estado ante la cruzada mediática de UPyD y la Comunidad de Madrid acusando al régimen foral de “insolidaridad fiscal con el resto del Estado”, medidas constrictivas que podrían convertir a la Comunidad Foral en un autogobierno devaluado, enconsertado y sometido a los dictados del Gobierno Central o Tribunal Constitucional de turno, por lo no sería descartable la reedición en un futuro mediato de la Gamazada ( reacción popular de la ciudadanía navarra contra la intentona del ministro español Gamazo de suprimir el régimen fiscal navarro establecido en la Ley Paccionada de 1.841).
¿Riesgo de default?
En el plano socio-económico y a pesar de aparecer Navarra en los primeros puestos del Estado español en lo relativo a los parámetros indicadores del índice de calidad de vida de una comunidad (inversiones en I+D, baja tasa de paro, infraestructuras,calidad del sistema sanitario y educativo público,niveles de protección social, dotaciones recreativas y número de policías por habitante), el viejo Reyno navarro estaría lastrado por la esquilmación de las arcas forales durante los sucesivos mandatos de Miguel Sanz y Yolanda Barcina, lo que ha supuesto la entrada en números rojos de la Hacienda foral con una deuda estimada de 3.500 millones € para finales del 2014, deuda que hipotecará seriamente el devenir de Navarra como comunidad diferenciada y auto-gestionada en el futuro mediato ya que se verá agravada por la preocupante reducción de las cifras de exportación (-13% en el pasado mes de agosto).
Además, la reciente demanda presentada por el Gobierno central ante el Tribunal Supremo exigiendo la devolución de Navarra al Estado de la recaudación del IVA de VW-Navarra entre los años 2007-2011 (1.500 millones €, equivalente al 40% del presupuesto anual de la Comunidad Foral), supondría “de facto” la declaración de default por la Comunidad Foral y la asunción de competencias básicas como Educación y Sanidad por el Estado central, por lo que Barcina habría alcanzado un acuerdo tácito con Montoro consistente en la retirada por el Gobierno de Rajoy del recurso presentado por el Estado ante el Tribunal Supremo, quedando no obstante como Espada de Damocles para futuros ejercicios económicos.
Conviene recordar que Navarra sería una comunidad netamente exportadora de bienes (40% de su producción total) pero que adolece de una excesiva dependencia del sector automotriz (las exportaciones de WN representa casi el 50% del total),una preocupante atomización de las empresas agro-alimentarias así como de una necesaria diversificación y búsqueda de mercados alternativos a la Eurozona ( el 30% de sus exportaciones van destinadas a Francia , Alemania e Italia, países que coquetean ya con la recesión económica).
Asimismo, Navarra quedaría una vez más desplazada de las principales vías de transporte europeas tras la paralización de la Conexión del TAV con la Y vasca y de la autovía trans-fronteriza Navarra-Francia que dotaba a Navarra de acceso directo a Europa, lo que aunado con la desertización comercial e industrial de amplias zonas de Navarra y la previsible inestabilidad política tras las próximas elecciones forales del 2015, impedirá reeditar en la próxima década la frase de Shakespeare : “Navarre shall be the wonder of the world “(Navarra será el asombro del mundo)”.
Señor Gorráiz: DEJE de INSULTAR a los navarros. Usted es el que tiene el encefalograma plano. La sociedad navarra es inteligente y se da cuenta de que los partidos separatistas no buscan más que la ruina para Navarra en todos los terrenos. Los planes de crecimiento, las infraestructuras que no quieren los secesionistas para Navarra -como el tren de alta velocidad- son llevados adelante en la comunidad vasca con la mayor premura. Su plan consiste en generar una idea de que los vascongados hacen las cosas mejor que los navarros, y por eso nos iría mejor con ellos. ¡Ja, Ja!… Leer más »
Caos es desorden, confusión, la ausencia de orden alguno que permita encontrar “causalidad” -ojo, no casualidad- en el medio o sistema que lo alberga. No creo que haya habido caos en las actuaciones llevadas a cabo en cualquiera de las 17 taifas españolas, Navarra incluida. Lo que ha habido es avaricia o codicia, egoísmo, envidia, soberbia y un sinfín más de pecados. Pongamos como ejemplo, no de Navarra unicamente, sino de cualquier región, el siguiente caso: empleado prejubilado de una caja de ahorros con 55 años. ¿Somos capaces de recordar el famoso canto de los prejubilados del Santander?. Pues os… Leer más »