La hipocresía americana sobre el Islam
Me resulta chocante que el país que ha masacrado a los radicales islamistas en Afganistán se la coja con papel de fumar a la hora de manifestar su rechazo a la matanza de los periodistas de Charle Hebdo. Los prestigiosos rotativos The New York Times, The Washington Post y otros se han solidarizado con las víctimas del atentado, pero se niegan a publicar las caricaturas para no herir la sensibilidad de los islamistas… Menuda cobardía nada menos que del país que se dice defensor de la moral cristiana y que no duda en lanzar bombas contra objetivos que amenazan sus ideas.
En Europa, esa vieja Europa cuyo euro está haciendo pupa a la hegemonía del dólar como divisa de referencia, ha dado un magnífico ejemplo al reproducir las viñetas que han llevado a los radicales islamistas a asesinar a periodistas y dibujantes del semanario francés. Era lo menos que podíamos hacer los europeos ante esa corriente religiosa que pretende asesinar a todo infiel. Esa corriente que un 11 de marzo del dos mil uno atentaron contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Como siempre, han sido miles de periódicos digitales, en todo el mundo, también en Estados Unidos, los que han dicho, al unísono, yo soy Carlie Hebdo, reproduciendo las viñetas que tanto indigna a los radicales. Porque radicales son los miles de jóvenes y mayores que se han adoctrinado estos años en mezquitas donde se les inculca un odio visceral al mundo no musulmán. El problema es que esos imanes radicales tienen dos caras. Una amable y tolerante ante las autoridades y otra visceral con sus alumnos que convierten en terroristas en nombre de Alá.
Lo vengo señalando. El problema es que estos radicales están bien financiados por jeques árabes que nos venden el petróleo y además nos odian. Esperamos que las autoridades de todos los países europeos, que llevan años consintiendo privilegios al mundo musulmán, entiendan que están engordando a un monstruo que tarde o temprano se hará muy fuerte. En Francia, han conseguido cambiar muchas normas porque no se adaptan a su ideario, algunas increíbles. Lo cierto es que no sólo no se integran, sino que además crean células de lucha armada, como ahora estamos comprobando.
Estoy muy de acuerdo con lo que ud señala sobre el consentimiento al Islam, tanto cuando desde sus mezquitas en Europa proclaman la guerra santa contra nosotros, como cuando se les consiente que en los colegios se les proporcione una comida halal.
Si vienen y no deben venir, deben aceptar las normas del país que les acoge.
Pero,
Lo que hace Charlie Hebdo (unas veces con los musulmanes, muchas contra los cristianos y nunca contra los judíos ¿?) no es libertad de expresión es simple basura.
Las creencias religiosas deben ser repetadas como de orden público.
Es más, aunque se una barbaridad decirlo, no me extrañaría, como expresé en otro lugar, que USA (CIA, Servicios Secretos, FBI, etc.) fueran los que hubieran dado la orden de la masacre de Paris. De tapadillo.